junio 25, 2010

México, territorio Televisa + Licitación con efecto en 2012.

En una jugada política de mediano plazo, el gobierno federal otorgó la concesión de 1.7 gigahertz al grupo Televisa-Nextel pero con posibles efectos políticos en el 2012 al cerrarle la puerta mediática de Televisa al precandidato presidencial priísta Enrique Peña Nieto.
Pero del otro lado, la concesión se realizó a través de un proceso de licitación poco claro que prácticamente dejó sola a Televisa con posibilidades para competir, excluyendo por reglamento a los grupos de Carlos Slim y de TV Azteca. Lo peor fue que la licitación se realizó por 180.3 millones de pesos, cuando el servicio podría tener un valor total de mil 559.5 millones de pesos. Así, Televisa se apropió de un jugoso negocio pagando apenas el 11.6% de su valor real.
La licitación tenía un regalo adicional: en un movimiento sospechoso que implicó la sumisión del legislativo a los intereses del ejecutivo, en la ley fiscal de derechos de diciembre pasado se impuso una exención de dos años en el pago de impuestos a la empresa beneficiada, lo que implicaría un ahorro adicional de entre mil 352 a mil 909 millones de pesos, dependiendo de la fecha de entrega del título de con cesión Así, el paquete tendría efectos sobre la coyuntura política del 2012.
Televisa jugó a ganar. Cuatro meses antes de decidirse la licitación, Televisa anunció la compra del 30% de las acciones de Nextel, pero informó que la operación se concretaría sólo si lograba ganar el concurso por la banda de 1.7 gigahertz. Con ello, Televisa mandaba el mensaje de que haría negocios a la segura, aunque violando la competencia equitativa. En realidad, Televisa no iba a gastar mil 440 millones de dólares en Nextel si no tenía la garantía de la concesión.
El efecto político de la concesión de la banda de 1.7 ghz también tendrá mensajes colaterales en la alianza de Peña Nieto como precandidato presidencial priísta mejor colocado con Televisa. De acuerdo con datos del periodista Jenaro Villamil, Peña tendría un contrato de alrededor de 80 millones de dólares anuales para publicidad. A partir de esa exposición televisiva y de su propio posicionamiento, el gobernador mexiquense se colocó como el precandidato preferido en las encuestas.
Pero la estrategia del PAN, junto con la guerra sucia contra los gobernadores priístas de estados que representan una reserva de votos y con el anuncio de la alianza electoral PAN-PRD para el Estado de México en el 2011, va a tratar de romper los vínculos con Televisa. Y uno de ellos, a decir de algunos analistas que conocen a fondo el impacto político de la concesión de la banda de 1.7 ghz, sería que el gobierno panista establezca una mejor alianza con el consorcio de San Angel.
La concesión a Televisa-.Nextel estaba perfilaba con anticipación a través de dos mecanismos parciales: la exención de impuestos para la concesión de la banda de 1.5 ghz fue operada por la bancada afín al consorcio televisivo en el Senado y en la Cámara de Diputados y la redacción de la licitación dejó fuera a dos competidoras --Slim y TV Azteca-- con el candado del límite de 80ghz.
Un análisis especial del profesor Ramiro Tovar Landa, catedrático y asesor de la oficina de rectoría en asuntos regulatorios del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), reveló algunas claves de la concesión a Televisa:

1.- Televisa-Nextel compitió varias veces por la banda 1.7 ghz con la misma cantidad: 180.3 millones de dólares, cuando su valor debiera ser de mil 559.5 millones; es decir, pagó el 11.6% de su valor. Fue una concesión casi regalada, igual a la de fibra óptica oscura de CFE a Telefónica-Televisa-Megacable.
2.- En una subasta similar en los EU, la concesión se pagaron 0.53 dólares por megahertz/habitante, en tanto que en México fue de 0.004 dólares.
3.- Como se dio, la concesión creó una “incubadora de prácticas anticompetitivas al interior de la subasta del espectro”. Al bloquear a otros competidores, la expansión beneficiará a Televisa porque le “permitiría, sin incurrir en costos de capital mayores que el resto de los operadores, en pujar en forma predadora con el objeto o efecto de incrementar el costo de sus rivales, lo cual configuraría una práctica monopólica prohibida por la Ley Federal de Competencia”.
4.- Las “bases de licitación 21 plantean que el límite máximo de acumulación de espectro es necesario para prevenir concentraciones de espectro radioeléctrico contraías al interés público, pero dicho límite sólo provocó efectos anticompetitivos al limitar a los operadores establecidos --Telcel, Telefónica, Iusacell-Unefón-- de poder licitar por algunos de los dos bloques de 30 mhz a nivel nacional, pavimentando el camino para que Televisa-Nextel se adjudicara uno de ellos sin ninguna competencia en la subasta ascendente, en detrimento del erario público y de la competencia en los servicios avanzados de banda ancha móvil”.
Así, en una jugada doble de preferencia en una licitación, el gobierno federal pactó un compromiso político de fondo con Televisa y con ello le quitó la televisora a Peña Nieto, aunque otorgó “privilegios exclusivos (a Televisa) con evidentes efectos anticompetitivos en el futuro de las telecomunicaciones”.

Por Carlos Ramirez.

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junio 23, 2010

Dólares verdes, negros y blancos

Por moderadas que parezcan, las restricciones que ha puesto la Secretaría de Hacienda a las operaciones bancarias con dólares en efectivo son una mala idea y una política errónea. Crearán un mercado paralelo, con cotizaciones del dólar inferiores a las del mercado bancario y paradójicamente cancelarán para las propias autoridades una fuente de información valiosa en la lucha contra el lavado de dinero.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, ha cometido una serie de errores en cadena en el asunto de las operaciones bancarias con dólares en efectivo. Han sido, al parecer, errores cometidos con la mejor de las intenciones, pero errores al fin y al cabo.
En cierta forma esta historia comienza con un grupo de burócratas de élite en los Estados Unidos, encargados de preservar la seguridad nacional de ese país frente a las amenazas de organizaciones criminales, terroristas o de otro tipo, como las mafias del narcotráfico.
Esa burocracia de lujo tiene que justificar un presupuesto anual de varios miles de millones de dólares que no está dando los resultados deseados o que, dicho benévolamente, puede ser cuestionado en cualquier momento porque no se ha reflejado en golpes espectaculares que llevan a la cárcel a los grandes jefes de las mafias o del terrorismo.
Si esa burocracia no da los resultados deseados en territorio de los Estados Unidos podría obtener, en cambio, dos o tres golpes espectaculares –y la preservación de su jugoso presupuesto- mediante alguna acción espectacular fuera de las fronteras de los Estados Unidos. Ésa fue la principal motivación de la agresiva “operación Casablanca” contra funcionarios y empleados bancarios en México, acusados de colaborar con el lavado de dinero criminal, que el gobierno de los Estados Unidos llevó a cabo a fines de la década de los años 90.
Y quiera reconocerse o no, ése fue el gran temor que llevó a los funcionarios de tres grandes bancos mexicanos -filiales de bancos extranjeros- a dejar de comprar recientemente dólares en efectivo. Ninguno de los emperifollados directivos de esos tres bancos desearía verse tras las rejas o involucrado, con todo el escándalo que eso conlleva, en un “operativo” de agencias de inteligencia estadounidenses contra el lavado de dinero. Por supuesto, los bancos tenían todo el derecho de dejar de comprar dólares en efectivo. Y también es cierto que en muchas ocasiones, en el pasado reciente, algunos clientes de esos bancos, en especial pero no solamente los centros cambiarios (que no hay que confundir con las casas de cambio), llegaban a depositar mensualmente varios millones de dólares en efectivo captados, a su vez, de sus clientes dispersos por todo el país, en especial en regiones del norte del país.
Por alguna razón la Secretaría de Hacienda compró y validó el temor de los funcionarios bancarios y empezó a idear la manera de restringir el intercambio de dólares en efectivo sin restringir de más, de controlar sin controlar de más, de limitar el libre cambio de divisas sin limitarlo… Ya sé que esa intención (controlar sin controlar, restringir sin restringir, coartar sin coartar) es manifiestamente imposible, pero con gran frecuencia los políticos y los burócratas creen que ellos sí pueden, a diferencia de los mortales comunes, lograr imposibles lógicos y hasta metafísicos.
Así llegamos a las restricciones que entraron en vigor el lunes 21 de junio, y que sin ser el fin del mundo (porque permanece, es cierto, una total libertad cambiaria en operaciones que NO sean en efectivo) están causando más problemas de los que desearían en el gobierno y en la Secretaría de Hacienda.
Lo que buscaba el gobierno con estas medidas restrictivas era ahuyentar cualquier posibilidad de que el día de mañana el gobierno de Estados Unidos o alguna agencia gubernamental de ese país con presupuesto multimillonario (Aduanas, DEA, “Homeland security”, por ejemplo) denunciara que México facilita por falta de supervisión y control las actividades de las grandes mafias criminales para lavar su cochino dinero.
Tal vez con estas restricciones se haya logrado ese objetivo, pero nadie esperará que el propio gobierno mexicano admita que tales medidas más que combatir el lavado de dinero buscaron conjurar el peligro de una nueva operación Casablanca que dañase la reputación de México, de su gobierno y de sus esforzados funcionarios bancarios.
En el camino, se han cometido varios errores de catálogo:
Uno: el Secretario de Hacienda anunció las medidas que se avecinaban sin haberlas “planchado” lo que generó un espacio de varias semanas de incertidumbre, especulaciones, dimes y diretes.
Dos: a pesar de que hicieron frenéticas consultas y deliberaciones, el anuncio prematuro hizo imposible que se pensaran mejor las cosas; si de antemano ya habían tomado la decisión (¿al más alto nivel?, esto es: ¿desde la Presidencia de la República?) los tecnócratas encargados de “instrumentarla” no iban a ir con la mala noticia ante sus jefes: “Oiga, señor, es que es una mala idea”, so pena de quedarse sin chamba por claridosos. Así, la consulta se hizo con quienes ya estaban convencidos de las ventajas del asunto y se excluyeron, más o menos cortesmente, todas las opiniones en contra. No fue: “Averigüen si hacer esto es buena idea”, sino “piénsenle cómo le hacemos para que esto parezca una buena idea porque de todos modos lo vamos a hacer”.
Tres: al anunciar la medida en una conferencia de prensa, el Secretario de Hacienda volvió a incurrir en un típico error de los políticos ante un micrófono, que es no atreverse a contestar una pregunta con un sincero “no sé, no sabemos, no tenemos datos ciertos”, y aventó a ojo de buen cubero la estimación de que los excedentes de dólares en el sistema bancario, esto es: los billetes verdes sospechosos de tener una procedencia ilícita, sumarían unos 10 mil millones de dólares; ahora el gran problema que tienen es encontrar un sustento sólido, verificable, para ese cálculo. No lo hay; lo mismo pudo haber dicho la mitad o el doble o hasta diez veces más. Todo es al tanteo.
Cuatro: antes, alguien en el gobierno mexicano creyó que era buena idea calentar el ambiente y accedió a que viniera un encumbrado funcionario de aduanas de los Estados Unidos a dar un reporte acerca del lavado de dinero en México, ahí también se soltaron cifras alegres, “podría ser hasta de 29 mil millones de dólares”, y se dijo que toda esa información provenía de una minuciosa investigación del gobierno estadounidense; la minuciosa investigación es en realidad un informe “rabón” de 15 cuartillas, cuyas fuentes de información son tan confiables como una nota de la revista Proceso o un reporte del corresponsal del Wall Street Journal en México (de veras, ésas son las fuentes, pueden ver la famosa investigación en este sitio de Internet: http://www.ice.gov/doclib/investigations/pdf/cps-study.pdf).
Cometido el desaguisado y ante las críticas que van en aumento, la SHCP ha cometido un nuevo error estratégico: se ha metido al pantano semántico para desacreditar las críticas. Dijeron los críticos que las restricciones iban a alimentar el “mercado negro” y Hacienda contestó, con astucia pero sin pensar bien las cosas, que eso no es cierto porque cuando se habla de un “mercado negro” se hace referencia a un mercado ilegal en el que se compra o se vende algo que está prohibido, lo que no es el caso con los dólares en México” (ver aquí). Correcto. De hecho, el diccionario de la Real Academia Española añade que en los mercados negros de divisas, éstas se venden “por encima de su cotización oficial” y en este caso en el mercado “paralelo” –no “negro”- que se ha incentivado con estas restricciones, los dólares en billete se venden y compran significativamente por debajo de su cotización en la ventanilla de los bancos. Lo cual es perfectamente lógico. Economía uno: Hay un solo canal, el paralelo, para darle salida a la oferta de dólares en efectivo, quien controla ese canal, el demandante (que NO son ya ni el gobierno ni los bancos en absoluto), fija el precio ventajosamente y paga menos pesos por los dólares. El problema es que justamente porque se crea un mercado “paralelo” (o se fortalece más, porque ese mercado de cualquier forma ya existía) las autoridades pierden control en lugar de ganarlo, que era –se supone- su objetivo. Lo mismo da si llamamos a esos dólares “negros”, “grises”, “blancos” o “verdes”. Es un mercado que se sale de la supervisión y de la regulación, favoreciendo las actividades ilícitas. Dejando sin información valiosa de “inteligencia” al gobierno.
Comparto las prevenciones que publicó en “Asuntos Capitales” hace unos días Godofredo Rivera (ver aquí), pero su hipótesis está equivocada: nada tienen que ver con estas restricciones las subastas de opciones para venderle dólares al Banco de México que se pusieron en marcha para reconstituir y acumular reservas. Es ingenuo y desproporcionado creer que tales ventas de dólares provienen de la captación, mucha o poca según se vea, de los dólares en billete.
No hay que buscarle tres pies al gato, estimado Godofredo, la razón detrás de estas restricciones es el miedo de los funcionarios bancarios y del gobierno a sufrir un golpe mediático y fatal en la reputación. Golpe que provendría, a su vez, de la necesidad que tienen las grandes burocracias de las agencias gubernamentales de Estados Unidos de justificar sus multimillonarios presupuestos.
Eso es todo. Un episodio más de torpeza gubernamental como se dan todos los días en todos los gobiernos del mundo. Por eso, por la torpeza inexorable de las burocracias en sus afanes controladores, deberíamos preguntar a todos los que proponen controles gubernamentales de esto y de aquello (del tabaco, de los alimentos, de los teléfonos celulares, del uso de los medios de pago, de la vestimenta, del vestido, de las diversiones, del lenguaje, del tránsito de personas y de vehículos, de los duelos y de las fiestas, de los amores y desamores), si acaso es buena idea querer que controlen todo los mismos que son incapaces de hacer que llegue a tiempo y a su destino una simple carta. ¡Nunca!
Por Clotilde Hinojosa de Reynaud.
Post RLB. Punto Politico.

junio 18, 2010

FCH: estrategia de comunicación + SEP-SSA: obesidad y no consumo

Reforzada la estrategia de uso de la fuerza del Estado contra las bandas del crimen organizado, el presidente Calderón inició esta semana una estrategia de comunicación social contra la inseguridad pública.

Por primera vez en tres años, la estrategia de seguridad pública se percató de que la percepción social es también parte de las políticas de lucha contra las bandas del crimen organizado. El campanazo de advertencia fue la portada de la revista Proceso de hace unas semanas, cuando el director general Julio Scherer apareció como promotor del perfil social de Ismael El Mayo Zambada, uno de los narcos más buscados. El enfoque acrítico del periodista convirtió a la revista en una especie de narcomanta.
Los medios de comunicación se convirtieron en críticos severos de la estrategia de seguridad pública, en contadores del número de muertos y en practicantes de una línea editorial que objetivamente servía a los intereses de los capos. A lo largo de tres y medio años, el gobierno desdeñó el papel de la comunicación social en la construcción de consensos. Ahora el presidente de Calderón publicó un largo desplegado para explicar su postura, apareció en televisión para convocar al apoyo social y anunció una campaña internacional de relaciones públicas.
Lo que falta es incidir en el imaginario social popular. En términos de prioridades, el gobierno federal le ha dado más insistencia en campaña de publicidad al tema de la obesidad y ha eludido una agresiva campaña de propaganda contra las drogas. Hay más decisión de las autoridades gubernamentales en tratar de incluir en las cajetillas de cigarros fotos de órganos humanos dañados por el tabaquismo. Pero no existen carteles ni spots que promuevan una campaña que en el pasado dio resultados: “di no a las drogas”. Ni pláticas en las escuelas sobre el daño que produce el consumo de drogas.
El interés del gobierno de Calderón por la comunicación social en el tema del narcotráfico llegó un poco tarde pero finalmente arribó a las prioridades. Ahora falta depurar la forma de llegarle a la sociedad y de convertir la crítica en apoyo. Los medios de comunicación como intermediarios fueron excluidos desde el principio y se convirtieron en críticos del gobierno. El nuevo consenso social contra el narcotráfico y por la seguridad pública requerirá de mucho esfuerzo gubernamental para que los medios traten de entender los objetivos de la estrategia gubernamental contra la inseguridad pública.
El problema de la política de comunicación social contra la inseguridad radica en la inexistencia de los mecanismos autoritarios del pasado priísta. Por tanto, se requiere como nunca de enfoques de comunicación, relaciones públicas, publicidad y propaganda. Pero sobre todo, exige la voluntad presidencial para conformar una alianza estratégica que vaya más allá de las relaciones con las instancias superiores de los medios. Ahora existe en México una masa crítica editorial que tampoco responde a los viejos mecanismos autoritarios y que requiere de nuevos mecanismos de relación.
Sin una política de comunicación social para la inseguridad pública, la estrategia de lucha contra el crimen organizado va a seguir perdiendo el consenso social. La iniciativa presidencial en materia de desplegados, apariciones en televisión, discursos y relaciones públicas internacionales necesita como complemento un nuevo acuerdo con los medios. No se trata de acallar la crítica o de conseguir aliados acríticos, sino de incidir sobre el espacio crítico de los medios para convencerlos de que se derrota al crimen organizado o el país seguirá dominado por los intereses criminales.
Las bandas del narcotráfico han logrado intimidar a los medios con amenazas, asesinatos y desapariciones. Por eso en los medios ya no denuncian al narco sino que han arremetido contra el gobierno, contra sus estrategias y contra sus declaraciones. Ahí está el caso de Proceso y la fotografía de Scherer bajo el brazo protector de El Mayo Zambada. La crítica contra los daños colaterales de la lucha contra el narco busca paralizar a las fuerzas de seguridad. Hay más espacios para denuncias no comprobadas por presunta violación de derechos humanos que condenas contra los narcos por la violencia criminal de sus comportamientos cotidianos.
La comunicación social es parte de una guerra. En su texto “El ejército y la comunicación social”, de mayo de 1984 --cinco días antes de ser asesinado por asuntos vinculados al narco--, el columnista Manuel Buendía estableció varios criterios: “la comunicación social es uno de los elementos constitutivos del poder”. La falta de una política de comunicación crea un vacío de poder y “nada pone más cerca de la destrucción de esa unión (entre los mexicanos) que el sometimiento al constante bombardeo de la propaganda adversa a través de medios que sirven a designios opuestos a nuestro interés nacional”.
La decisión gubernamental de trabajar sobre una estrategia de comunicación social consustancial a la estrategia de lucha contra la inseguridad llega tarde pero llegó. Sólo que toda política de comunicación requiere de consistencia, profundidad, políticas integrales, coherencia en el mensaje, uniformidad, un comité operador, en suma, un verdadero sistema de comunicación social.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.

Control cambiario: Otra arbitriariedad

La imposición de límites a la compra y venta de dólares es una muestra más de la ingenuidad con la que el gobierno ha enfrentado al narcotráfico, ingenuidad producto de lo que muchos consideran lo políticamente correcto, que desde el punto de vista económico, ¡y ético!, no pasa de ser un disparate, pero uno muy peligroso, y a las pruebas me remito.

El objetivo de las “medidas para regularizar la entrada de dólares en efectivo al sistema bancario mexicano” o, dicho de otra manera, la imposición de límites a la compra y venta de dólares entre la banca comercial y los propietarios de los mismos, tiene como objetivo evitar el lavado de dólares que, por definición, provienen de actividades definidas por las leyes como delictivas, tal y como es el caso de la compra y venta de drogas, comercio definido como delictivo, sin que, por su propia naturaleza, lo sea. Son delictivas, por su propia naturaleza, las acciones que violan los derechos de los demás: matar, secuestrar, robar, etc..

Consumir drogas es una actividad dañina, pero no delictiva por su propia naturaleza, razón por la cual el comercio de las mismas es éticamente cuestionable, pero no delictivo por su propia naturaleza, como tampoco lo es la venta y compra de dólares, independientemente del origen de los mismos. Sin embargo, las autoridades, en una muestra más de ingenuidad, no lo consideran así, y ya tenemos las reglas que imponen límites a la compra y venta de dólares entre la banca comercial y los propietarios de la divisa, lo cual tendrá como consecuencia, muy probablemente, que el tiro se dispare por la culata.
Lo que se busca, según entiendo las cosas, es que al dificultar el lavado de dinero, o al menos parte del mismo, el que se realiza a través de la banca comercial, se dificulte también, si no todo, sí parte el narcotráfico, lo cual debería, si no eliminar, sí reducir el consumo de drogas, reducción que debe ser el objetivo central, por una razón muy sencilla: el problema no es la compra y venta de dólares, y tampoco lo es la compra y venta de drogas; el problema es el consumo de drogas, el problema es la drogadicción, el problema es el vicio que la misma supone, el problema es la desintegración de la personalidad del drogadicto, y no veo como las “medidas para regularizar la entrada de dólares en efectivo al sistema bancario mexicano”, que no son más que la imposición de límites a la compra y venta de dólares entre la banca comercial y los propietarios de los mismos, puedan tener algún impacto favorable en el consumo de drogas, al menos que creamos que dichas medidas combatirán eficazmente el lavado del dinero, lo cual a su vez combatirá eficazmente la compra y venta de drogas, lo cual, para terminar, resultará en una lucha eficaz en contra de la drogadicción que es, insisto, el problema a resolver, lo cual no quiere decir que sea responsabilidad del gobierno resolverlo.
La imposición de límites a la compra y venta de dólares es una muestra más de la ingenuidad con la que el gobierno ha enfrentado al narcotráfico, ingenuidad producto de lo que muchos consideran lo políticamente correcto, que desde el punto de vista económico, ¡y ético!, no pasa de ser un disparate, pero uno muy peligroso, y a las pruebas me remito.

Por Arturo Damm.

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junio 15, 2010

Narco vs. soberanía del Estado + Mafias por complicidad local

El trasfondo de la lucha del gobierno contra el crimen organizado, enfáticamente el narcotráfico, presenta algunos indicios de la gravedad del problema

1.- Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional señalan arresto de 25 mil delincuentes. A ellos se agregan otros 25 mil pillos muertos en las calles. Si suman 50 mil personas al servicio del narco que han sido detenidas o muertas, ¿de cuánto es la cifra total de miembros armados del crimen organizado? Un cálculo conservador señalaría que los 50 mil serían el 10% del total. Por tanto, el crimen organizado tiene fuerzas de acción de 500 mil personas. Lo peor de todo es que los delincuentes se fortalecieron al amparo del viejo régimen priísta y de la frivolidad del sexenio de Fox. Esta cifra documenta el desafío del Estado.
2.- En las colonias populares del Distrito Federal, la petición más insistente no solicita unidades de Faros del Saber --bloques educativos--, sino clínicas de rehabilitación para drogadictos. Es decir, el daño del narcotráfico ya está hecho. Cada día aumenta el consumo de droga en la ciudad. Y en ciudades del interior, el volumen de narcotienditas se multiplica. Por tanto, el problema ya no es de tráfico sino de consumo creciente, sobre todo en adolescentes y menores de edad. Y a ello se agrega la irresponsable petición de legalización que sólo incidirá en el aumento en el consumo.
3.- Como el narco se mueve en un mercado, entonces toda demanda genera su propia oferta. Y mientras exista la demanda en los EU, los países periféricos tendrán que pagar el costo de la decisión del gobierno de los EU de no combatir su mercado interno. La nueva estrategia del presidente Obama radica en incidir sobre el consumo en estudiantes, pero sin tocar la estructura financiera y de comercialización. La disminución del consumo en jóvenes no afectará el mercado de demanda, aunque sí dará la impresión de que Washington hace algo en el tema.
4.- Los últimos reportes de inteligencia del gobierno de los EU --la Casa Blanca y el Departamento de Justicia-- revelan que el mercado de comercialización al menudeo de droga en toda la unión americana está controlado por las pandillas mexicanas --desplazando a las mafias afroamericanas-- e interrelacionadas con los cárteles mexicanos. Y los hilos de ese mercado se mueven desde las cárceles. Ello quiere decir que si el gobierno de los EU no puede controlar el dominio de capos encarcelados, entonces es incapaz de pretender combatir el mercado de la droga.
5.- Por tanto, el mercado de consumo interno en los Estados Unidos está articulado a los cárteles mexicanos. De ahí que el problema del crecimiento y violencia de las bandas del crimen organizado en México es también un asunto para el gobierno de los EU. Pero en Washington tienen la percepción imperial de ver primero por sus propios intereses. El peligro para los EU no es que las bandas mexicanas de narcos crucen la frontera sino que ya cruzaron y operan con impunidad y complicidades dentro de los EU. Este es el punto que Obama es reacio a aceptar. El Departamento de Justicia tiene localizadas más o menos dos mil 500 ciudades en los EU donde el mercado de drogas tiene la relación pandillas mexicanas-cárteles mexicanos. Es decir, el crimen organizado mexicano ya está en las entrañas de los EU.
6.- El gobierno de los EU tiene limitaciones para combatir el mercado de la droga. Una de ellas es fundamental: las garantías individuales. Otra: los narcodólares financian el funcionamiento de los bancos a través del lavado tolerado. Y una tercera: a los EU les conviene el consumo de droga en las zonas pobres, básicamente de minorías de color y raciales, porque contribuyen a la desmovilización social. En este contexto, el consumo de droga en los EU está directamente relacionado con los mecanismos de control social: es preferible tener ciudadanos idiotizados que exigiendo empleo o salarios.
7.- Los gobiernos locales en México no han cumplido con su función política de evitar la infiltración en sus entidades de las bandas del narco. Y lo más grave es que a la hora de la lucha frontal prefieren hacerse a un lado para dejarle toda la carga al gobierno federal. Lo malo, sin embargo, es que la lucha contra las mafias requiere de un trabajo decisivo de los gobiernos estatales y municipales para irle cerrando espacios al crimen organizado, pero los niveles locales han eludido su responsabilidad. Los narcos no hubieran podido instalarse de manera dominante en plazas estatales de no haber contado con la complicidad directa o indirecta de las autoridades locales.
8.- El asunto del involucramiento local es fundamental, sobre todo porque al parejo de los arrestos de delincuentes se han desarticulado las vinculaciones orgánicas de policías, políticos y funcionarios con el crimen organizado. Básicamente se han encontrado evidencias de que las bandas criminales no pueden operar con eficacia en las plazas locales si no cuentan con la complicidad de estructuras de gobierno. Y peor aún: las sociedades locales han sido una pieza fundamental para la entrada, consolidación y expansión social de las mafias en estados y municipios, a partir del rechazo social a las estructuras policiacas y de gobierno. Si las sociedades locales no aceptan su corresponsabilidad, no podrá haber resultados concretos.
El problema del narco, por tanto, no es exclusivo del gobierno.
Por Carlos Ramirez
Post RLB Punto Politico.

Devuelto sin Remitente

Felipe Calderón Hinojosa, Diego Fernández de Cevallos
Felipe Calderón Hinojosa, Diego Fernández de Cevallos,
delincuencia organizada, violencia, secuestros
Por Paco Calderon.
post RLB. Punto Politico.

junio 14, 2010

Aguirre e Iniciativa México + TV absorbe a sociedad civil

El futbol es un negocio. Y como tal, su objetivo primario, medio y final es el de multiplicar el dinero para sus promotores y beneficiarios.
2.- El problema del futbol no radica en la calidad sino en la capacidad para generar utilidades. Alrededor de la participación de la selección de México en el mundial de Sudáfrica se ha tejido un negocio multimillonario: patrocinios, spots usando a los jugadores como top models para vender productos. Por eso corre la versión popular de que los seleccionados no saben jugar mucho futbol pero preparan unos emparedados deliciosos.

3.- La clave del problema se localiza en el hecho de que las televisoras son simultáneamente dueñas de equipos de futbol. Por tanto, el negocio es tan redondo como un balón de futbol: una poderosa estructura de comunicación se dedica a promover el deporte para con ello multiplicar sus utilidades.

4.- Una verdadera política de competencia debiera comenzar por prohibir que el negocio de la comunicación --tanto televisiva como radiofónica e impresa-- pueda poseer otras actividades productivas porque se violaría justamente el espíritu de la competencia. Las televisoras promueven a sus equipos en transmisiones, narradores y patrocinadores.

5.- Las televisoras privadas son audaces en la utilización de los mecanismos de promoción. La Iniciativa México (IM) nació con la intención de crear una especie de Conacyt privado para financiar proyectos, pero de manera inmediata se articuló al espacio de comercialización del mundial de futbol.

6.- La figura de Javier Aguirre, un comerciante del entrenamiento del deporte, pasó a ser el símbolo de la Iniciativa. No fue un hecho gratuito. Las televisoras privadas --pero esencialmente Televisa como la diseñadora de la propuesta-- le han dedicado más horas-spot a promover a Aguirre y al futbol en Sudáfrica que realmente a promover propuestas sociales. Aguirre de ninguna manera podría ser considerado como el ciudadano conciente que requiere el país para salir de la crisis. Es un empresario del deporte, el mejor pagado. Y como sector privado, tiene el derecho de cobrar muy bien sus servicios. Pero sería un insulto a la sociedad mexicana presentarlo como el prototipo de la sociedad civil.

7.- La Iniciativa México forma parte de la estrategia de las televisoras para absorber a la sociedad civil, quitarle su potencial autónomo y convertirla en sociedad televisiva. Las televisoras gastaron más en spots y promoción de la IM y del futbol en Sudáfrica que en juntar los once millones de pesos para el fondo primario para financiamiento de proyectos.

8.- Peor aún: el sueldo de Javier Aguirre como director técnico de la selección de futbol es de un millón 800 mil dólares mensuales, casi 25 millones de pesos al mes, más del doble cada treinta días de los 11 millones del fondo inicial de IM.

9.- Se gasta más en los negocios colaterales del futbol que en aportaciones para la Iniciativa México.

10.- La vinculación futbol-IM no es gratuita ni malévola. De hecho, la decidieron las propias televisoras al poner a Aguirre como el portavoz de sus primeros spots. La relación fue obvia: subordinar el proyecto de la IM al papel promotor de la selección de futbol en Sudáfrica. El mensaje de Aguirre --“pasar del sí se puede al México de sí se pudo”-- nada tenía que ver con proyectos sociales a financiar sino como estímulo a la selección de futbol. Pero al articular a Aguirre con la IM, ésta quedó contaminada con los intereses comerciales alrededor del futbol.

11.- El problema no es de iniciativas sociales sino de negocios. Las televisoras se han dedicado a potenciar los sentimientos nacionalistas de los mexicanos en torno al futbol --y la contaminada Iniciativa México como bocina de los negocios del futbol-- porque hay muchos patrocinios que cumplen la relación dinámica-dependiente entre las empresas que usan a los futbolistas como top models para promover el consumo de productos y las facturas que cobran las televisoras con esos spots.
12.- No, el problema no radica en el deporte ni en los sentimientos nacionales ni en el espíritu de los jugadores. Pero la selección mexicana de futbol no representa a México sino a los negocios de las televisoras y de los dueños. El día en que el Congreso y sus comisiones del deporte participen directamente en controles sobre el deporte y éste deje de ser un negocio privado, ese día podrá ser aceptable como deporte nacional.

13.- El 7 de junio, la revista etcétera fijó los parámetros del debate: “la Iniciativa México intenta generar una burbuja en la que, todos adentro, alcemos las manos y agitemos pañuelos blancos para infundirnos del ánimo ganador que nos hace falta para salir adelante y así –de la mano del Presidente y Televisa-- pasar de la ilusión del sí se puede al paraíso del ya se pudo. Y quienes no coincidamos con la convocatoria al México vibrante al que aludió Emilio Azcárraga el pasado 12 de enero, según Ciro Gómez Leyva formamos parte de la élite de la izquierda conservadora o sólo queremos que nuestro país se pudra.”

14.- Así, lo que se juega la selección de futbol no es el orgullo de pasar a octavos de final sino el compromiso con patrocinadores. A más triunfos de la selección, más negocio para patrocinadores y televisoras.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB. Punto Politico.

junio 11, 2010

Va mi balón en prenda, voy…“Por mi raza hablará… el gol”

Frases Celebres del Gol y Bicentanario
Como el día de hoy todos los problemas desaparecerán por decreto y no habrá más realidad que el gol, entonces no queda más que recordar a los héroes del bi-centenario… y otras colonias.
--Va mi pase en prenda, voy por el gol. -Guadalupe Victoria.
--El gol es de quien lo trabaja. -Emiliano Zapata.
--Levanten la barrera, los valientes… no meten gol. -Guillermo Prieto.
--Sufragio efectivo, sí la goliza. -Madero.
--Los botines nacionales se han cubierto de gloria… -Zaragoza.
--La nación tiene hambre y sed… de goles. -Sierra.
--¡Mexicanos, vivan los mexicanos que nos dieron… goles!: -don Miguel.
--Si tuviéramos puntos en la tabla de posiciones, no estaríamos de regreso: -Pedro María Anaya. --Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de… la derrota por goles. -Díaz.
--Hombres necios que acusáis, al portero sin razón, sin saber que sois la ocasión del gol que lo culpáis. -Sor Juana.
--Mi gol es primero. -Guerrero… de las canchas.
--Primero tengo goles que patria y partido: general -Miguel Negrete.
--Yo hago goles para jodidos. México es un país de goles… y jodidos y nunca cambiará. -Emilio Azcárraga Milmo.
--¿Me esperaban.. para meter goles. -Santa Anna.
--Morir es nada cuando por un gol se muere. -Morelos.
--Mexicanos: muero por una causa justa y por el gol que faltaba. Ojalá que mi sangre ponga fin para siempre a las desgracias futboleras de mi nueva patria. -Maximiliano, al pie del fusilamiento.
--El respeto al gol ajeno es la paz… Ya saben quién.
--Gol y libertad. Otra de -Zapata.
--Para servir a la patria nunca sobra el que llega al pase en la red ni hace falta el que se va… a la banca. -Carranza.
--Primero pago a un maestro… de futbol que a un general. -Villa.
--Prefiero vivir del gol que morir en la banca. -Zapata.
--La soberanía dimana directamente… del gol. -Morelos.
--Lo importante no es ganar, sino participar en las explicaciones de la derrota. -Frase olímpica.
--Jugamos como nunca…, perdimos como siempre. Frase en letras de oro en el muro de la -Cámara de Diputados.
--La justificación es la madre de todos los vicios. -Consejo de las madres.
--Errar es humano, no meter goles es… herrar. -Consigna popular.
--Dichosos los que han metido gol, porque de ellos es el reino de los cielos. -Biblia.
--Un pequeño gol para el hombre, un gran paso para las justificaciones de la derrota. -Astronauta metido de cronista deportivo.
--¿Tú también, Bruto? -Julio César al enterarse que Bruto no metió goles.
--Dos están bien, tres es goliza.
--El balón es mi segundo órgano en importancia… y más cuando tiene forma de balón. -Woody Allen.
--Y sin embargo, el balón se mueve: -Galileo.
--El balón es la medida de todas las cosas. -Protágoras.
--Soy muy amigo de Platón, pero soy más amigo del balón: -Sócrates.
--Disculpe, esto es… un gol. -Subcomandante Marcos.
--Para conocer a la gente hay que ir al estadio. -Goethe.
--Quieres conocer a un hombre, dale un balón.
--La victoria no es la vida, es tan sólo vanidad. -Canción popular.
--Nunca olvido una goliza, pero en este caso haré una excepción. -Groucho Marx.
--Si el gol existe…, es un problema existencial. -Muro del 68.
--Seamos realistas, exijamos lo imposible: un gol, por amor a Dios. -Muro del 68.
--¡Al ataque!, Napoleón en una cascarita en el estadio de Waterloo.
--El que siembra errores, recoge golizas. -Dicho popular.
--¿Un rival sin interés atacante? Es como intentar hacer el amor con un árbol. -Jorge Valdano.
--Si la pelotita no quiere entrar, no hay rival pequeño; futbol es futbol. -Di Estefano.
--Solo existe una posibilidad: o ganamos, o perdemos, o empatamos. -Beckenbauer.
--Experiencia es el nombre que damos a nuestros errores. -Fred Shero.
--Que no se te escape la tortuga; se te puede escapar la liebre…, pero no la tortuga. -Diego Armando Maradona.
--Si te han metido 7 goles cállate si te han metido un gol quéjate del árbitro. -Consejo de un entrenador cualquiera.
--Y finalmente: ganamos… más experiencia. El entrenador en turno de la selección mexicana de futbol.
Por Carlos Ramirez.

Post RLB Punto Politico,

junio 10, 2010

Morelos, otra vez Carrillo Olea + Doce años después… lo mismo

Responsable de la entrega política del gobierno de Morelos al PAN, ahora el militar retirado y ex jefe del espionaje Jorge Carrillo Olea mueve hilos de poder para enredar la posibilidad de que el PRI aproveche sus posibilidades de recuperar el gobierno estatal en el año 2012.
Echado del poder en 1998 por una impresionante protesta popular y por su presunta responsabilidad en el control del crimen organizado a través de su procurador y su jefe de policía, Carrillo Olea quiere convertirse no en el líder político priísta local sino en una especie de aduana caciquil. Molesto porque el alcalde priísta de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, no le contestó una llamada telefónica, el ex gobernador circuló una carta que exhibió políticamente al PRI.

Presidente municipal Manuel Martínez Garrigós

El asunto no es menor ni menos aún local. El gobierno de Morelos es considerado como una joya de la corona del PAN. La crisis política local provocada por Carrillo Olea en 1997 y 1998 y su involucramiento directo en el crimen organizado permitieron el gobierno panista de Sergio Estrada Cajigal y luego el de Marco Antonio Adame. Pero los errores políticos de este último han abierto las posibilidades de que el PRI recupere el gobierno estatal en las elecciones de mediados del 2012.
A doce años de la crisis de seguridad en Morelos, la situación aparece más grave.

En 1997, el jefe del grupo antisecuestros de la policía judicial fue atrapado tirando un cadáver de un presunto delincuente en una carretera de Veracruz. El escándalo creció al punto de que involucró al director de la policía judicial y al procurador. La sociedad morelense, organizada por el líder perredista local Graco Ramírez, organizó una protesta creciente que Carrillo Olea no pudo manejar como gobernador. El 15 de mayo de 1998, Carrillo Olea presentó su solicitud de licencia al cargo, ante de la posibilidad de un juicio político.
La administración morelense de Carrillo Olea es aún recordada en Morelos. El PRI no pudo reconstruirse durante dos sexenios. Y sólo las gestiones erráticas de Estrada Cajigal y Adame han abierto las posibilidades de regreso del PRI al gobierno estatal. La victoria del priísta Manuel Martínez Garrigós colocó una cuña al panismo. Y es justamente en este momento en que Carrillo Olea se mete en la lucha política de la que fue vergonzosamente expulsado en 1998 para afectar las posibilidades priístas para bloquear al PRI y ayudar directa e indirectamente al PAN.
Por lo demás, Carrillo Olea tiene varios expedientes abiertos. Su renuncia al cargo de gobernador políticamente enfrió el expediente judicial sobre la complicidad de sus tres principales mandos judiciales-policiacos con el crimen organizado. Asimismo, Carrillo Olea fue señalado por el The New York Times como aliado del narco, junto al gobernador sonorense Manlio Fabio Beltrones. Pero Beltrones organizó una defensa de fondo que obligó al Times a disculparse y a limpiar sin problemas su expediente. Carrillo Olea no tuvo tiempo… ni ganas y quedó marcado.
Lo cierto es que el narco se asentó en Cuernavaca durante la gestión de Carrillo Olea. Lo grave de todo es que no se trataba de un improvisado: Carrillo Olea había manejado la oficina antinarcóticos de la PGR, el Centro de Información y Seguridad Nacional y tenía carrera militar. Es decir, una formación suficiente para evitar que el crimen organizado se asentara en su estado, a menos que se hubiera tratado de una decisión pactada.
La fallida gestión de Carrillo Olea destruyó la estructura política del estado. Como candidato, Carrillo Olea ganó con el 61% de votos en 1994 como candidato de Carlos Salinas pero el PRI cayó a 26% en el 2006. El PAN fue el beneficiario de los errores del priísta Carrillo Olea: pasó de 8.75% en 1994 a 55% en el 2000 y en el 2006 le bastó el 35% para mantener la gubernatura. Pero en las municipales de Cuernavaca, que dieron datos políticos para el 2012, el PAN cayó a 23% y el PRI saltó a 38%.
Por tanto, Morelos ha entrado en la zona de jaloneos dentro del PRI para las elecciones de gobernador del 2012. Y ahí ha aparecido la figura ya desgastada de Carrillo Olea, quien no sólo se quejó de que el alcalde priísta Martínez Garrigós no le contestara el teléfono sino que aprovechó el viaje para acusar a la administración municipal de “graves desfalcos”. El PAN ha convertido a Carrillo Olea en el padrino de su permanencia en el poder porque van a seguir usándolo para atacar al PRI. De hecho, a Carrillo Olea le corre el resentimiento con el PRI que no lo respaldó en 1998, pese a los datos de protección del crimen organizado.
Lo paradójico de todo es que Carrillo Olea hoy, olvidando el negro episodio de 1998, se permite darle unas lecciones de buen gobernar al alcalde Martínez Garrigós: “el gobernar exige un ilimitado compromiso con la honestidad, no sólo en lo material, sino en lo ético”. Sólo que son palabras dichas por un gobernante que fue humillantemente echado del gobierno de Morelos, aunque ahora, desde las páginas de La Jornada, da clases de “honestidad” y de “estrategias contra el crimen organizado”, casi todas ellas que no puso en práctica en Morelos y dejó el estado bajo el control de la delincuencia.
Por Carlos Ramirez.

Post RlB. Punto Politico.

junio 09, 2010

Una más de ineptitud periodística

El castigo al intercambio de divisas en México es un ejemplo más de cómo la superficialidad periodística es la culpable de que la sociedad se mal informe. Menos mal que el internet nos ayuda a librarnos de la esclavitud de estos ineptos.

No puedo creer el cinismo, mentira, exageración y ligereza, con que muchos medios de comunicación (incluyendo a algunos de los llamados “serios”) han tratado las cifras estimadas (no datos duros, registrados y comprobables) que declararon asesores internacionales -uno de la ONU- y un funcionario de aduanas gringo sobre la cantidad de lavado de dinero (dinero “sucio” proveniente del narco y que busca volverse lícito) que se llevaría a cabo en los bancos mexicanos.

La cifra estimada es un rango amplio (de 19 mil millones a 29 mil millones de dólares) ¿Qué hicieron nuestros periodistas “competentes”? Redondear una estimación en el valor máximo. Hay que regresarlos a la primaria. Una estimación jamás se redondea, en todo caso se suma el valor mínimo y el máximo y se obtiene una mediana. Así las cosas, al inicio de la semana pasada los encabezados en diversos periódicos eran “se lava en bancos mexicanos 30 mil millones de dólares,” “la mitad de las ganancias del narco se lava en bancos.” Por Dios, en dónde demonios está la ética del periodismo. Lo que es el afán de vender; mentir importa un cacahuate.

En primer lugar, que me digan los “sabios asesores” cuáles son sus fuentes, no basta con declaraciones sensacionalistas. Y lo peor, los tontos que luego luego se creen todo lo que un “experto” dice. Y después, lo más sensacionalista y ridículo, la afirmación de que la mitad del dinero del narco se lava en bancos. Un poco de aritmética señores. ¿Cuáles son sus datos oficiales o registros? No los hay. Hay quien incluso estima que las ganancias del narco -en México- van de los 200 a 500 mil millones de dólares. Otra vez, son estimaciones muy exageradas. Y 30 mil millones mal redondeados no son la mitad de estas estimaciones.

Suponiendo sin conceder que se lavaran 29 mil millones de dólares (cifra ciertamente que es gigantesca), ¿qué porcentaje dentro del PIB mexicano (que supera el billón de dólares) es 29 mil millones? Una regla de tres, señores periodistas, nos da la cifra “impresionante” de menos del 3% del PIB (eso, insistimos, si se toma el valor máximo del rango, pues si tomamos el mínimo, no supera el 2% y si me voy por la mediana -que sería lo correcto- no superaría el 2.4%). Ah, pero eso sí, se mal informa de los “gigantescos” montos de lavado de dinero. Más seriedad señores periodistas.

El lavado de dinero en su mayor parte se lleva a cabo en economías gigantescas como la gringa. Querer burocratizar en México el intercambio de divisas provocará lo siguiente: que en el mercado negro, el valor de los dólares de los actuales tenedores caerá; y, dependiendo de cómo terminen regulando las autoridades -para mal me temo- para los compradores -usted ó yo, amigo lector, que importamos ó viajamos al extranjero- la mayor restricción cambiaria hará que paguemos dólares más caros.

El lavado de dinero no se acabará con castigar el intercambio de divisas. Insisto, los narcotraficantes siempre encontrarán formas para hacer que su dinero se transforme en lícito. No insistamos en soluciones draconianas que sólo encarecerán los costos de transacción de los agentes económicos. Mejor insistamos en la legalización de las drogas; más se lograría legalizando drogas como la marihuana (hasta el gobierno se beneficiaría del ahora lavado de dinero, que se volvería dinero pagado en impuestos).

No sé, pero me queda claro cómo muchos medios de comunicación con su amarillismo vuelven un drama lo que en realidad no lo es. Y luego, lo peor, burócratas y políticos -también superficiales- que se la creen, que no ven los datos duros, que pierden la visión del bosque por quedarse viendo un solo árbol. Eso sí, como siempre los afectados: contribuyentes y ciudadanos.

Y luego se ponen bravos algunos periodistas y señalan que los responsables de la información inexacta son exclusivamente los políticos. Claro, hay casos en que así es. Pero también muchas veces es la superficialidad periodística la culpable de que la sociedad se mal informe. Menos mal que el internet (con búsqueda seria) nos ayuda a librarnos de la esclavitud de estos ineptos.

Por Godofredo Rivera.

Post RLB. Punto Politico.

junio 08, 2010

Amnistía Internacional: tretas + Narco: problema gigantesco

Para ser un organismo de investigación de casos de violaciones de derechos humanos, Amnistía Internacional ha fallado en el seguimiento profesional de los asuntos. Más que denunciar la tortura, ese grupo trata de politizar sus informes como parte de una campaña contra el ejército mexicano.
En su reporte del 2010, por ejemplo, Amnistía Internacional recoge apenas tres casos concretos, pesca algunas cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, agranda las denuncias sin rigor sobre el tema y concluye que “aumentaron los informes sobre graves violaciones de derechos humanos a manos del miembros del ejército que realizaban actividades policiales”.

La realidad, sin embargo, es otra y exhibe la parcialidad de AI. Lo grave de todo es que esa organización de activistas no tiene un mecanismo profesional de seguimiento de casos. Y llega al punto de ni siquiera leer los boletines oficiales. Los tres casos denunciados en su reporte de 2010 no sólo han sido investigados por el propio ejército sino que ha habido oficiales y tropa detenidos y consignados.
El poco profesionalismo de AI lo que la convierte más en un organismo de denuncia que de vigilancia real de derechos humanos
. En el caso denunciado por AI de Santiago de los Caballeros, en Badiraguato, Sinaloa, el ejército detuvo, consignó y dictó auto de formal prisión a un oficial y cuatro soldados por homicidio y lesiones. El juicio se efectuó por delitos contra la disciplina militar. La Secretaría de la Defensa Nacional emitió comunicados de prensa sobre el caso. AI no quería que el ejército aplicara la justicia militar.

AI denuncia que la Sedena informó de doce militares involucrados en un caso de desaparición de personas en Nuevo Laredo, pero que no explicó más datos, aunque en realidad hay comunicados de prensa que informaron de la desaparición de tres personas en abril de 2009. En mayo, un boletín de prensa de la Sedena documentó el ejercicio de la acción penal contra un jefe y ocho elementos de tropa y el auto de formal prisión. En sólo catorce días el ejército investigó, arrestó y encarceló a los responsables. AI tampoco indagó esos boletines, aunque sí agrandó su denuncia.
Y en el trillado caso de los 25 policías municipales de Tijuana, AI culpa al ejército del arresto y presunta tortura, pero en realidad los militares actuaron como “apoyo a una petición de la autoridad competente”. Y se los llevaron a una instalación militar --con orden de arraigo de un juez-- para evitar que algún comando criminal los rescatara a sangre y fuego, como ocurrió en Monterrey. Los policías alegaron tortura para eludir la acción de la justicia por corrupción y complicidad con el crimen organizado.

La suspicacia contra el ejército lleva a condenar a priori acciones. Por ejemplo, había comenzado a crecer una condena por la muerte a balazos en un incidente en Reynosa de dos estudiantes menores de edad el pasado 2 de junio. Pero las pruebas periciales acaban de documentar que esos menores estaban armados, dispararon contra una patrulla militar e iban cargados de droga. Por tanto, no eran inocentes. Falta por comprobar si efectivamente los menores eran estudiantes o el narco ha decidido usar a menores de edad en acciones de agresión contra las fuerzas policiacas y militares.
Luego de experiencias históricas que aún tienen sensibles a las fuerzas armadas, el ejército le ha dado especial importancia al tema de los derechos humanos. Además de cursos y pláticas, la Sedena acaba de poner en marcha un diplomado “en derechos humanos de las víctimas del delito y abuso de poder”, con la presencia de funcionarios de la CNDH. Según datos oficiales, de diciembre de 2006 a la fecha se han recibido 3 mil 430 quejas de presunta violación y de ellas sólo 51 recibieron recomendación de la CNDH y éstas fueron acatadas. Y de las 51, 27 se encuentran en averiguación previa. Por tanto, sólo el 1.5% de las quejas ha merecido recomendación.
Sin embargo, los reportes de los organismos internacionales de derechos humanos quieren agrandar el conflicto con el propósito de sacar a las fuerzas armadas de la lucha contra el narcotráfico, justamente lo que anhelan las bandas del crimen organizado.

Pero el tamaño del problema de la delincuencia es bastante grave. De diciembre de 2006 a la fecha, el ejército ha logrado decomisos que ilustran la dimensión del crimen organizado: casi 19 mil vehículos, 460 aeronaves, 140 embarcaciones, casi 58 mil armas de fuego, 326 laboratorios, 545 predios asegurados, 2 mil 657 pistas clandestinas de aterrizaje para aviones con droga, más de 26 mil toneladas de cocaína, más de dos millones de toneladas de mariguana y 13 millones de pastillas psicotrópicas. Es decir, se trata de apenas una parte del volumen de droga y recursos que existía en México en estos casi tres y medio años. Es la punta del iceberg.

Y lo más peligroso: la cifra de muertos que llena las páginas ha llegado a 27 mil personas, pero el ejército ha detenido en este periodo a casi 22 mil 500 delincuentes. Es decir, que entre muertos y detenidos, el crimen organizado ha sufrido una baja de más de 50 mil delincuentes. Y también es una pequeña parte del problema.
Por tanto, la lucha contra el narco y el crimen organizado no ha sido un día de campo. Y el saldo debe medir también lo logrado para dimensionar la cifra negra de la delincuencia en México



Por Carlos Ramirez.

Post RLB.Punto Politico.

junio 07, 2010

Control cambiario: ¿Sí o no?

Limitar las operaciones bancarias con dólares, ¿pondrá fin al lavado de dinero mal habido? ¿El fin del lavado de dinero terminará con el narcotráfico
Es correcto que el gobierno regule las operaciones bancarias relacionadas con la compra – venta de dólares? La pregunta llama la atención porque la respuesta es indudable: No, no es correcto que el gobierno regule el mercado cambiario, señalando quién sí y quién no debe participar en él, y con cuánto sí y con cuánto no se puede participar, como tampoco es correcto que prohíba cualquier participación, independientemente del monto de divisas involucrado, y todo ello por una razón muy sencilla: la compra – venta de divisas no es una actividad delictiva por su propia naturaleza (siendo delictivas por su propia naturaleza las actividades que atentan contra la vida, la integridad física, la libertad y la propiedad de los demás), razón por la cual no debe ser, ni regulada, ni mucho menos impedida, por el gobierno, cuya tarea es prohibir que nos hagamos daño los unos a los otros y, de fracasar, castigar a quien dañe a otro y, en la medida de lo posible, resarcir a quien resultó dañado.

Lo que hay que tener muy claro es que la compra - venta de dólares, independientemente del origen de los mismos, ¡asunto muy distinto!, no es una actividad delictiva por su propia naturaleza, razón por la cual su regulación o prohibición, de parte del gobierno, resulta arbitraria, ¡viola la libertad para intercambiar de las personas!, teniendo como consecuencia, ¡como que dos más dos son cuatro!, el surgimiento de mercados informales, tal y como sucede cada vez que el gobierno, cualquiera que éste sea, intenta regular, eligiendo quién sí y quién no debe participar, y escogiendo con cuánto sí y con cuánto no se puede participar, los mercados, que no son otra cosa más que la relación de intercambio entre oferentes y demandantes, mismos que, al no poder actuar dentro de los marcos de la formalidad, y al no poder hacerlo porque el gobierno limita o prohíbe dicha actuación, lo hacen en los terrenos más libres de la informalidad. Todo ello, insisto, como que dos más dos son cuatro y, si no, al tiempo…, al tiempo.

¿Que la intención del gobierno al regular las operaciones bancarias con dólares es evitar el lavado del dinero mal habido, producto del tráfico de drogas? Puede ser, pero no hay que olvidar que del plato a la boca se cae la sopa, o, dicho de otra manera, que una es la intención del legislador y otra la consecuencia que, una vez promulgada, tendrá la regla, gran lección ésta que nos deja el análisis económico del Derecho, que se pregunta, no por las intenciones del legislador, sino por las consecuencias de la regla.

Limitar las operaciones bancarias con dólares, ¿pondrá fin al lavado de dinero mal habido? Y, suponiendo que se ponga fin a dicho lavado, mismo que, por su propia naturaleza, no es una actividad delictiva, ¿se terminará por ello con el narcotráfico (que, dicho sea de paso, tampoco es una actividad delictiva por su propia naturaleza)? La respuesta a las dos preguntas es ¡Sí, cómo no!
Por Arturo Damm
post.RLB.Punto Politico.

junio 04, 2010

El narco, en la estructura política del Estado mexicano

Señala Carlos Monsiváis que la atmósfera del narcotráfico es un componente esencial del México del siglo XXI. En su afirmación no existe ningún dejo de falta de verdad, pues la cultura de la violencia se ha asentado en el país generando desequilibrios sociales que impactan en la convivencia cotidiana y redefine acciones gubernamentales que, sin embargo, resultan inoperantes ante el grado de penetración de esta actividad delictiva en las esferas de justicia.
Para el caso mexicano, ha resultado un error combatir al narco desde la lógica de la violencia, sin reconocer que el narco ha tratado de constituirse en una fuerza que genera sus propios espacios de influencia y de control de zonas del territorio nacional.
Una profesionalización del trabajo de prevención y combate requiere de una fuerza del orden con salarios dignos. Además, la profesionalización no debe circunscribirse a los cuerpos de elite o los cuerpos creados ex profeso para apoyar en las acciones de combate a la delincuencia. Señalamos lo anterior en momentos en que el reclutamiento de exmiembros del Ejército para formar parte de los grupos delictivos es una actividad inocultable. El narco ha generado su propia estructura como una empresa, lo realiza con miras a establecer escalafones, bonos, y una serie de prestaciones de los que la prensa ya ha hecho mención en varias ocasiones.
La estrategia de combate no sólo manifiesta deficiencias. Las políticas de prevención adolecen de una amplia difusión en el núcleo de población expuesta; la población joven del país reconoce su consumo, reconoce que el tráfico de drogas forma parte de su acontecer diario. Para ello, no mostremos un indicador de combate al crimen como un asunto de guerra genérica, donde una buena pregunta es ¿cuántos muertos más, señor presidente?, para cambiar la estrategia, para modificar los programas, y en lugar de combate permanente, establecer la prevención permanente.
Ante la presencia del narco, los gobernantes son actores incapaces de brindar respuestas; su optimismo manifiesta una incomprensión de la problemática que envuelve el tema, pues, desde su espacio territorial, el narcotráfico es un asunto que merece atención si alcanza proporciones de ingobernabilidad, y ni siquiera ahí el gobernante tiene la respuesta contundente. Es entonces cuando aparece el Ejército para “resolver” lo irresoluble. Como problema, el narcotráfico alcanza cada uno de los tejidos sociales que componen al país. Los asesinatos alteran la composición de la familia. En el ámbito del individuo, este problema se complica como esa figura mítica de Jano; sin embargo, a pesar de múltiples ítems que se ven reflejados, el narco es, sin duda, una industria con capacidades de operación que rebasan los distintos órdenes de gobierno.
Por eso, hoy la fuerza que define al Estado se encuentra sometida a la incapacidad de los administradores de los gobiernos locales y federales para dotar de un eficiente programa que por lo menos tenga una viabilidad de contención de los graves problemas que aquejan a la sociedad. Tal como Contralínea lo ha documentado el gobierno de Felipe Calderón tan sólo aspira a acotar el crimen organizado. No más.
Que existan grupos, células de criminales, rondando los caminos y municipios de entidades federativas, nos permite imaginar un cuadro que anteriormente no se había considerado: el crimen se encuentra en la raíz de la estructura de la organización política del Estado mexicano.
Veamos el siguiente escenario: con un primer vistazo, tenemos que los recursos que van a caer a los municipios son utilizados en asuntos que van desde servicios públicos hasta el cubrir los sueldos de funcionarios municipales, pasando por el pago de la fuerza pública. Ya hace algún tiempo, la ciudad de Tijuana reportó que el equipo de los policías no era el más adecuado para enfrentar al crimen organizado, incluso se sospechaba que ellos eran miembros del grupo delincuencial o que proveían de seguridad a estos actores. El clamor de policías es la falta de equipo que permita hacer frente a los grupos que constantemente acechan sus cuarteles, incluso atacándolos con armas de calibres exclusivos del Ejército.
Incluso pareciera una estructura con una capacidad de trasmisión de datos e información que sobrepasa la capacidad de vigilancia de los gobiernos locales. Hay demasiadas preguntas en el ambiente: ¿quién coloca las mantas con que los narcos anuncian sus actos que se convierten en acciones de fuerza? ¿Quién permite el despliegue de autos por las carreteras nacionales sin que se considere que en ellos pueden ir una decena de cuerpos acribillados?
Mientras, el dilema de las demarcaciones territoriales de todo el país está en comprar patrullas para la prevención del delito o comprar equipo para prestar un óptimo servicio público. El crimen sigue realizando ejecuciones que reproducen un alto grado de inestabilidad y se traducen, en el espacio ciudadano, en un temor generalizado que impacta en la percepción de eficacia del gobierno.
Así, hoy tenemos una tensión permanente entre programas de lucha contra el crimen organizado y las cifras que arroja el enfrentamiento entre el crimen organizado y las fuerzas del orden, las cuales, en esta guerra, van perdiendo a pesar de que la publicidad oficial nos diga lo contrario. Sería bueno saber cuánto se gasta en estos mensajes y compararlo con los recursos que los municipios aplican en cuestiones de seguridad pública. Seguramente no sería ninguna sorpresa saber que el gasto gubernamental en sus campañas mediáticas y el gasto municipal ni siquiera se equiparan en porcentaje. Estamos ante acciones que desde el centro no resuelven nuestro problema de seguridad, por el contrario, los municipios están atados de manos entre satisfacer las necesidades básicas de servicios públicos o enfrentar al crimen organizado. Y hasta el día de hoy, ya sabemos cuál es el resultado
por Salvador Mora V
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Greg: y lo que falta todavía + Presión del factor Washington

El caso Greg Sánchez tiene implicaciones internacionales. El experimentado e informado columnista José Antonio Pérez Stuart, experto en análisis de asuntos de inteligencia, revela algunas de las derivaciones del asunto que exhiben la conexión La Habana-Quintana Roo-Washington.

Y suelta la hipótesis de que la decisión de operar la incriminación judicial, pese a tener tiempo ya de acumular evidencias, fue tomada después del reciente viaje del presidente Calderón a los Estados Unidos.
Los datos de Pérez Stuart sobre el caso Greg son reveladores:
1.- Ha puesto al descubierto los nexos entre funcionarios de inteligencia de la dictadura castrista en Cuba, con bandas de narcotraficantes que operan en México.
2.- Ha revelado a los analistas de inteligencia de ambos países cómo detrás de la campaña internacional en contra de la llamada Ley Arizona, se encuentran bandas de narco-comunistas encargados de infiltrar desde México el territorio estadunidense, mediante ilegales cubanos, chinos y rusos.
3.- Ha convalidado la hipótesis de los centros de inteligencia en el sentido de que uno de los objetivos de la inteligencia cubana es “sembrar” en territorio mexicano a agentes castristas que, ya sea mediante el matrimonio con ciudadanos de éste país o bien a través del proceso de nacionalización, buscan penetrar los órganos políticos de México para tripularlos en beneficio de sus intereses.
4.- Ha demostrado el afán de los castristas por manipular la política interior de México, al pretender que una cubana, esposa del narco candidato Gregorio Sánchez Martínez, esto es, Niurka Alba Sáliva Benítez, se convierta en “candidata” y hasta “gobernadora” del estado mexicano de Quintana Roo, en tanto su marido se mantiene bajo proceso judicial. Lo inicial era ser la “primera dama” del estado.

No hay que olvidar algunos elementos significativos:
* Niurka, la esposa del narcocandidato al gobierno de Quintana Roo, es hija de José Ángel Sáliva Pino, coronel del Ministerio del Interior en Cuba, que labora para los servicios de espionaje (inteligencia) del castrismo.
* El coronel cubano Sáliva Pino, en efecto, “siempre ha estado cerca de Fidel Castro”.
* Existen testimonios de que la misma Niurka está directamente involucrada con la infiltración de ilegales cubanos, rusos y chinos a Estados Unidos, vía México:
(…) “Junto con Niurka trabajaba Boris del Valle Alonso, quien era integrante de Los Zetas. También participaba el Puma, integrante de la corporación policial de la ciudad de Cancún, quien se encargaba de la plaza de Los Zetas. Boris llevaba la contabilidad del ingreso de los indocumentados rusos, chinos y cubanos, pues según la nacionalidad se le tenía que entregar un pago puntual al Puma".
* Por lo demás, se ha descubierto también que el asesor de seguridad del narco candidato panista-perredista Greg, es hijo de un ex ministro del Interior, en Cuba.
* Debe citarse que “en 2004, Greg fue acusado en Chiapas de homicidio calificado y robo con violencia. Los hermanitos de Greg: David, Feliciano y Daniel, purgan condenas acusados por actividades relacionadas con el crimen organizado. Magdalena Sánchez, la hermana de Greg, fue detenida en el aeropuerto de la ciudad de México con su esposo y con 300 mil dólares cuyo origen no pudieron comprobar".

De todo lo anterior, los analistas de inteligencia coinciden:
a) Greg estaba blindado por la inteligencia cubano-castrista.
b) Los vínculos bajo los cuales parecía estar sujeto a aquella, eran esponsales, afectivos y económicos.
d) Es evidente que la acción judicial emprendida contra el narcocandidato no se había querido ejercer (...)
e) Por lo demás, salta una seria, comprometedora interrogante: tanto desde que Greg fue incriminado por el testigo protegido, como inmediatamente después de los resultados de las investigaciones financieras, fiscales y familiares que corroboraron su participación con el crimen organizado, ¿no era lógico suponer que tanto la Secretaría de Gobernación (Fernando Gómez Mont), como la Secretaría de Seguridad Pública (Genaro García Luna) y la Secretaría de Hacienda (Ernesto Cordero Arroyo), informaran tanto al Presidente Felipe Calderón como a César Nava de el riesgo, la inconveniencia, de convertir al narcopolítico en candidato del partido oficial PAN?
¿Qué hizo dar marcha atrás al secretismo gubernamental en torno a los antecedentes y operaciones clandestinas del narcocandidato (…) y su asociación con los cárteles vinculados con los círculos de inteligencia cubano-castristas?
¿Qué los obligó a detener al narcocandidato, aún a costa del prestigio del partido oficial?
La respuesta, según los analistas de inteligencia, está en Washington.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.