El 132 ¿contra colegiaturas? + Camila y el castrismo rancio
Sin una agenda concreta, el Movimiento YoSoy132 podría meterse en un problema mayor: hoy estará en territorio de la UAM con la líder estudiantil chilena Camila Vallejo, quien ha estallado la violencia en protesta por la privatización de la educación media y superior y sobre todo por el alto costo de las colegiaturas en Chile.
El movimiento 132 está formado por estudiantes de las principales universidades privadas, cuyas colegiaturas oscilan entre 600 mil y un millón de pesos por carrera. La presencia de la carismática Vallejo --más reconocida en el mundo por su belleza que por su militancia en la Juventud Comunista de Chile y su reciente reunión con un decrépito Fidel Castro-- en México con el 132 va a llevar a los jóvenes a reflexionar que en principal problema que enfrentan no es Televisa sino el alto costo de las colegiaturas de sus escuelas.
Camila Vallejo estará en México para tratar de integrar un movimiento estudiantil internacional, al cual han comenzado a unirse los estudiantes españoles que también padecen la privatización de la educación en materia de contenidos educativos y de altas colegiaturas. Lo de menos será la solidaridad entre movimientos estudiantiles de varias partes del mundo, porque el problema central radicará en la agenda política local: la televisión privada y la elección presidencial en México o el alto costo que pagan los del 132 en las colegiaturas de sus escuelas.
Pero quedará también el tema ideológico. El movimiento estudiantil chileno ha estado dominado por la dirección política de las juventudes comunistas, aunque Camila Vallejo --estudiante de geografía que hizo a un lado para dedicarse a la lucha estudiantil-- acaba de perder las elecciones para relegirse de presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, la más importante universidad pública de la que han egresado los últimos presidentes de la república, desde Salvador Allende hasta Michelle Bachelet aunque no el conservador Piñera actual. A Vallejo le ganó Gabriel Boric, estudiante de derecho también de la Universidad de Chile. Por definiciones propias, la dirección colectiva de la Federación de Estudiantes está formada por diferentes formaciones de la izquierda, básicamente socialistas y comunistas.
El activismo de los estudiantes chilenos nació para oponerse a las leyes educativas que disminuyeron la educación pública y promovieron la privada, pero con altos costos de colegiatura que obligan a los jóvenes y a sus familias a endeudarse en condiciones, ha escrito Vallejo, en condiciones de “una nueva forma de esclavitud” porque se convierte en una carga financiera y en un beneficio especulativo para los bancos. Por tanto, la lucha de los chilenos se orienta a educación gratuita.
Pero además de ello, los estudiantes chilenos han ido más allá al convertir en movimiento en el punto de partida de construcción de una nueva izquierda juvenil que salga del espacio educativo y se vuelque sobre la realidad y para ello han salido a las calles a chocar contra la policía del gobierno conservador de Sebastián Piñera, un próspero empresario que se localizó entre los 500 más ricos de Forbes. El grupo Creando Izquierda, del actual presidente estudiantil chileno Gabriel Boric, lo señala con claridad:
“Nos une la convicción de que debemos reapropiarnos de la política, en tanto acción colectiva para la transformación de la realidad. Nuestra invitación es a crear izquierda, una izquierda moderna, capaz de mirar críticamente su pasado, con los pies bien puestos en los problemas del presente y la mirada fija en el futuro que queremos. La que existe no basta y la que necesitamos no es monopolio de nadie”.
En este contexto, Camila Vallejo ha tenido que lidiar con sus objetivos comunistas y de izquierda y la explotación comercial de su imagen aprovechando su belleza; en realidad, Vallejo es más conocida por su rostro de modelo europeo que por sus ideas radicales, lo cual es incómodo porque los medios la buscan por bonita y no por líder. El The New York Times ya la caracterizó como “la revolucionaria másglamorosa”. En México se preparó su visita a la UAM invitada por el 132 justamente por su rostro y no por sus ideas. Y el ambiente de expectación por su visita tiene que ver más con la figura mediática de Camila Vallejo que por su papel político e ideológico en la dirección política de la protesta estudiantil chilena.
Pero Vallejo es también una imagen de la izquierda arterioesclerótica. Visitó en abril Cuba para reunirse con estudiantes pero también con los hermanos Castro que mantienen el control férreo y dictatorial del poder cubano desde hace más de cincuenta años y la izquierda comunista juvenil fue de nueva cuentacooptada por el comunismo senil cubano: “las reflexiones de Fidel son luz y esperanza de Chile”, afirmó Camila Vallejo al salir de su reunión con el hombrefuerte de Cuba y el poder tras el trono del presidente Raúl Castro. “Fidel es para míy para toda la juventud comunista de Chile uno de los liderazgos más importantes en el mundo, un gran visionario”, aunque no aclaro si porque tiene una visión hacia el futuro o porque ve visiones. “Para nosotros, lo que diga, reflexione, lo que nos señale es como una carta de ruta”.
Esta es la Camila Vallejo que estará hoy en México para hablarles a los del132 de escuelas privadas de la lucha contra la educación privada de paga, seguramente para platicarles de su encuentro con Fidel Castro y sin duda para explicarles el alcance y la profundidad del movimiento estudiantil chileno que salió a las calles a chocar contra la policía. A diferencia de los movimientos estudiantiles de España, México y Grecia, el de Chile está dirigido política y estratégicamente por la izquierda socialista y comunista y que va más allá de la educación, aunque a Camila vayan a verla por bonita y no por comunista.
Por Carlos Ramirez.
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