diciembre 19, 2009

Fracasos del socialismo

La igualdad ante la ley es lo que nos hace libres, mientras que la creciente intervención gubernamental nos esclaviza bajo el engaño de que así se está protegiendo a los pobres.


Chávez y Obama no parecían tener mucho en común: el presidente venezolano es vulgar y sufre de múltiples complejos, mientras que el norteamericano se expresa muy bien, es amable y tiene títulos universitarios de Columbia y Harvard. Pero ambos han dado un vuelco marcadamente intervencionista a los gobiernos de sus países y las consecuencias negativas ya están afectando gravemente a toda la ciudadanía.

Los venezolanos no se podían imaginar peores gobernantes que los copeyanos socialcristianos y los adecos socialdemócratas de las últimas décadas del siglo pasado, pero bajo Chávez cualquier tiempo anterior luce tanto mejor.

Los norteamericanos no podían esperar salir del maniático G. W. Bush, quien se creía encomendado de Dios para salvar no solamente a su país, sino al mundo entero del terrorismo y de las drogas. Pero Obama ha gastado más en nuevos programas en sus primeros nueve meses de lo que gastó Bill Clinton a lo largo de ocho años en la Casa Blanca y de esa manera le ha dado la espalda a los principios fundamentales de la libertad individual, enumerados y defendidos por los padres fundadores de la patria. Hoy no solo Bolívar y Sucre deben estar dando vueltas en sus tumbas con lo que sucede en su amada Venezuela, sino que algo parecido debe estarle sucediendo a Franklin, Washington, Adams, Jefferson, Madison y Hamilton con el desempleo, la desconfianza de los inversionistas, creciente dificultad para la obtención de financiamiento, dramática caída del valor de las viviendas, pérdida del poder adquisitivo del dólar y la creciente inseguridad personal.

Los gobiernos de países libres no fueron concebidos para redistribuir ingresos, regalar servicios médicos, lavar los cerebros de los jóvenes ni utilizar los ahorros de la ciudadanía con fines netamente políticos, dentro ni fuera de la nación. La verdadera función del gobierno es proteger los derechos individuales y la propiedad de cada uno, de manera que el más fuerte no se aproveche de la debilidad de otros. La igualdad ante la ley es lo que nos hace libres, mientras que la creciente intervención gubernamental nos esclaviza bajo el engaño de que así se está protegiendo a los pobres.

La economía venezolana se contrajo 4,5 por ciento en el tercer trimestre del 2009, en comparación con el mismo período del año pasado, y la producción petrolera cayó más del doble (en 9,5%), mientras la inflación que este año alcanzará 26% es la más alta de América Latina. Pero ante tan infames resultados, el remedio que el gobierno de Chávez adelanta es cambiar la manera de calcular esas estadísticas, para supuestamente “adecuarlas” a la economía socialista. Y para el año 2010 reducirá los presupuestos de educación y salud, mientras aumenta los gastos militares y en 600% el presupuesto del presidente.

El total abandono de los trabajos de mantenimiento tras la total estatización de la energía eléctrica y en los acueductos provocan frecuentes apagones en Caracas e instrucciones presidenciales de que los venezolanos se deben bañar menos frecuentemente, utilizando “totumas” y poncheras en lugar de regaderas.

Según el recién publicado Índice de Libertad Económica 2009, Estados Unidos ocupa el puesto número 6 en el mundo, detrás de Hong Kong, Singapur, Australia, Irlanda y Nueva Zelanda, mientras que Venezuela cayó al puesto número 174, junto al Congo, Cuba, Corea del Norte y Zimbabue.

Por Carlos Ball
Director de la agencia AIPE.

Post RLB. Punto Politico.

diciembre 16, 2009

Comenzar por el principio + Desaparición del IFE, clave

Cuando España se enfrentó a la necesidad de transitar del sistema dictatorial de Francisco Franco a la democracia, el primer debate fue sobre el orden progresivo de los cambios. Y la primera decisión fue democratizar el proceso electoral.


La reforma política del presidente Calderón carecerá de bases reales si no comienza por el principio: la reforma a fondo del sistema electoral. El IFE ha demostrado su ineficacia como organismo político para realizar elecciones. De poco servirá intentar la profesionalización de legisladores, alcaldes y jefes delegacionales si los procesos electorales carecen de credibilidad o son manipulados por las estructuras de poder.

El país necesita un organismo electoral autónomo de los poderes, con funcionarios profesionales que no busquen los reflectores y sin la presencia de los partidos ni legisladores en sus sesiones y menos en la designación de los funcionarios. La creación de la cédula de identidad ciudadana le quitaría al IFE el poder político del registro nacional de electores, porque al final de cuentas la identidad ciudadana debe sestar bajo control del gobierno y no de un instituto electoral.

La reforma política de Calderón va a depender que las elecciones sean realmente libres, creíbles y respetadas. El órgano electoral debe estar al margen de cualquier politización y partidización. La crítica social a los legisladores no se agotaba en el hecho de ser elegidos por un periodo de tres años y la posibilidad de la reelección luego de un periodo no ayudó a elevar la eficacia.

La creación de una casta de gobernantes por cuatro periodos de tres años --no más de doce años en total-- debe de tener antes una credibilidad mayor.
El modelo Juanito que inventó López Obrador y que Marcelo Ebrard elevó a la categoría de tesis política --a ese nivel han caído los gobernantes y dirigentes-- obliga a atender prioritariamente el tema de la reforma electoral para sacar al órgano electoral de cualquier espacio de presencia política.
Al final, una elección requiere de funcionarios que vigilen el voto. Las quejas sobre campañas deberían ser atendidas en otras ventanillas.

La reforma política no debe condenar a los ciudadanos a soportar legisladores de doce años. El argumento de que cada elección de tres serviría para calificar desempeño es falaz porque aún ahora podría hacerlo con los partidos que proponen los candidatos o los candidatos que repiten aspiraciones luego de un periodo. La propaganda, el control, corporativo y la manipulación electoral han dado al traste con la democracia mexicana.

La segunda vuelta electoral es un peligro para la democracia porque fortalecería el bipartidismo, cuando el país necesita de una mayor pluralidad. Podría funcionar mejor la construcción de coaliciones legislativas para sumar una mayoría porque entonces facilitaría el juego de corrientes e ideologías. Lo peor que le podría pasar al país sería un bipartidismo PRI-PAN, PRI-PRD o PAN-PRD.

La reforma política debe asentarse en la reforma integral del IFE. Mientras no exista un organismo electoral con credibilidad y verdadera independencia, no habrá elecciones libres en México. La dependencia del organismo electoral pasó del ejecutivo al legislativo y de ahí bajó a los partidos como cuotas de poder. Esta conformación permite que cualquier candidato derrotado simplemente decida aceptar o no los resultados oficiales. O, en el peor de los casos, que los institutos electorales estatales estén dominados por los gobernadores en turno.

La iniciativa de reforma política del presidente Calderón operará sobre la funcionalidad del legislativo, pero deja pendiente la reforma de la estructura electoral y ampliar la participación ciudadana. La reelección de alcaldes, legisladores y jefes delegacionales no garantiza una verdadera democracia porque la democracia no es el funcionamiento de las instituciones sino el derecho del ciudadano de elegir a sus gobernantes
. A la larga, el IFE se ha convertido en una carga política y financiera para el país.

Lo más importante de todo es que se revalidó el concepto de reforma política. Pero debe tratarse de una reforma que sea la transición a un nuevo sistema político integral y no quedarse en curitas. Faltan la reforma del poder y la reforma del modelo de desarrollo.reforma política del presidente Calderón carecerá de bases reales si no comienza por el principio: la reforma a fondo del sistema electoral. El IFE ha demostrado su ineficacia como organismo político para realizar elecciones. De poco servirá intentar la profesionalización de legisladores, alcaldes y jefes delegacionales si los procesos electorales carecen de credibilidad o son manipulados por las estructuras de poder.

Por tanto, la reforma debe iniciarse con la desaparición del IFE como organismo conformado por consejeros ciudadanos y representantes de partidos y de congreso. La designación de consejeros se convirtió en un reparto del pastel entre partidos vía cuotas de poder. De ahí que el IFE responda a los intereses de los partidos y no de los ciudadanos.

La ley de la reforma política de la transición española es un documento breve que se basa en una tesis política elemental: regresarle el poder al ciudadano a través de elecciones libres. La esencia de la democracia se localiza, en consecuencia, en el derecho del ciudadano de poner o quitar gobernantes por la vía del voto libre y respetado. A pesar de la alternancia, todos los partidos políticos han pervertido la función del IFE y los institutos estatales han caído bajo el dominio político de los gobernadores.

El país necesita un organismo electoral autónomo de los poderes, con funcionarios profesionales que no busquen los reflectores y sin la presencia de los partidos ni legisladores en sus sesiones y menos en la designación de los funcionarios. La creación de la cédula de identidad ciudadana le quitaría al IFE el poder político del registro nacional de electores, porque al final de cuentas la identidad ciudadana debe sestar bajo control del gobierno y no de un instituto electoral.

La reforma política de Calderón va a depender que las elecciones sean realmente libres, creíbles y respetadas. El órgano electoral debe estar al margen de cualquier politización y partidización. La crítica social a los legisladores no se agotaba en el hecho de ser elegidos por un periodo de tres años y la posibilidad de la reelección luego de un periodo no ayudó a elevar la eficacia.

La creación de una casta de gobernantes por cuatro periodos de tres años --no más de doce años en total-- debe de tener antes una credibilidad mayor. El modelo Juanito que inventó López Obrador y que Marcelo Ebrard elevó a la categoría de tesis política --a ese nivel han caído los gobernantes y dirigentes-- obliga a atender prioritariamente el tema de la reforma electoral para sacar al órgano electoral de cualquier espacio de presencia política. Al final, una elección requiere de funcionarios que vigilen el voto. Las quejas sobre campañas deberían ser atendidas en otras ventanillas.

La reforma política no debe condenar a los ciudadanos a soportar legisladores de doce años. El argumento de que cada elección de tres serviría para calificar desempeño es falaz porque aún ahora podría hacerlo con los partidos que proponen los candidatos o los candidatos que repiten aspiraciones luego de un periodo. La propaganda, el control, corporativo y la manipulación electoral han dado al traste con la democracia mexicana.

La segunda vuelta electoral es un peligro para la democracia porque fortalecería el bipartidismo, cuando el país necesita de una mayor pluralidad. Podría funcionar mejor la construcción de coaliciones legislativas para sumar una mayoría porque entonces facilitaría el juego de corrientes e ideologías. Lo peor que le podría pasar al país sería un bipartidismo PRI-PAN, PRI-PRD o PAN-PRD.

La reforma política debe asentarse en la reforma integral del IFE. Mientras no exista un organismo electoral con credibilidad y verdadera independencia, no habrá elecciones libres en México. La dependencia del organismo electoral pasó del ejecutivo al legislativo y de ahí bajó a los partidos como cuotas de poder. Esta conformación permite que cualquier candidato derrotado simplemente decida aceptar o no los resultados oficiales. O, en el peor de los casos, que los institutos electorales estatales estén dominados por los gobernadores en turno.

La iniciativa de reforma política del presidente Calderón operará sobre la funcionalidad del legislativo, pero deja pendiente la reforma de la estructura electoral y ampliar la participación ciudadana. La reelección de alcaldes, legisladores y jefes delegacionales no garantiza una verdadera democracia porque la democracia no es el funcionamiento de las instituciones sino el derecho del ciudadano de elegir a sus gobernantes. A la larga, el IFE se ha convertido en una carga política y financiera para el país.

Lo más importante de todo es que se revalidó el concepto de reforma política. Pero debe tratarse de una reforma que sea la transición a un nuevo sistema político integral y no quedarse en curitas. Faltan la reforma del poder y la reforma del modelo de desarrollo.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.

diciembre 15, 2009

País de ilusos

Un mexicano te perdona que le partas la madre,

pero no que le rompas sus ilusiones.


El peor pecado que se puede cometer contra un mexicano es romperle las ilusiones. Las ilusiones son algo tan preciado entre nosotros que se vuelven intocables. Habrá, sin duda, algún intelectual orgánico que le de forma y pretextos a esta fenomenología de la ilusión y que descubra -¡oh, las revelaciones de los “expertos”!- que la ilusión forma parte de las “fibras profundas” del alma del mexicano junto con el maíz y el recurso a las bravatas como sucedáneo de la defensa heroica de la “dignidá”.

En un país de ilusos, como este, a la gente le parece del todo coherente gritar a la vez: “¡No más impuestos!” y “¡ni un peso menos de gasto público!”.

En un país de ilusos, como este, un presunto doctor en economía, profesor del Colegio de México, puede presumir que aumentar el déficit público no tiene ninguna consecuencia (“no pasa nada” escribe el doctor Gerardo Esquivel en su bitácora en la red), y quedarse tan campante.

En un país de ilusos, como este, resulta perfectamente lógico que el mismo señor que vocifera para que le aumenten los recursos federales al gobierno de la capital, sea el mismo señor que condena cualquier alza de impuestos. Ese mismo señor, Marcelo Ebrard, en 2007 se rasgó las vestiduras porque habría un nuevo impuesto especial a las gasolinas cuya recaudación se destinaría “a los estados”; le mejoró el humor, sin embargo, cuando sus gestores en el Congreso logaron cambiar la redacción y se plasmó que la recaudación del nuevo gravamen se destinaría “a las entidades federativas”. No, pos’ así la cosa cambia. Así, el “gasolinazo” sigue siendo algo malo, pero como que se siente menos.

En un país de ilusos, como este, habrá quien encuentre natural que la supuesta izquierda radical –especialmente sectaria e intolerante- predique en esencia lo mismo que los grandes magnates. Incluso, se aplaudirá la “gallarda” defensa de los ciudadanos que hace un patán con fuero, obstruyendo cualquier discusión racional en la Cámara de Diputados.

El amor a las ilusiones que el mexicano manifestará a lo largo de su vida empieza a cultivarse desde la cuna. En vez de enseñarle a hablar como ser civilizado, al bebé mexicano una legión de parientes, empezando por su abnegada madre, se dedica a convencerlo que está bien decirle “evo” al “huevo”, “guaguá” al “perro”, “la meme” al “sueño” (de adulto se empeñará en decir: “dijieras”, “haiga”, “aclético”, “pecsi”, “cactas” por “captas”, “chopita” por “sopa” y exigirá que se le entienda de inmediato; quien ose corregirle su tartamudeante y pobre léxico recibirá, fulminante condena: “¡…che mamón!”).

Poco después, sabios programas de televisión didácticos, como el dominical de Chabelo (un señor de la tercera edad que habla como niño mimado y se viste con pantaloncitos cortos), le enseñarán que “aquí todos ganan”… aunque pierdan. En la escuela, le inocularán la ilusión de que entendimientos dispares y esfuerzos diferentes deben dar, siempre, resultados iguales (“¡es lo justo!”) porque aquí no tenemos esas odiosas costumbres extranjeras de reconocer a cada cual según sus méritos.

Para tercer año de primaria nuestro futuro iluso mexicano ya sabrá pelear con los maestros una mejor calificación alegando que hizo su “mejor esfuerzo”, igualito que los jugadores de la selección nacional. Más tarde, amparado en la ilusión de que “no hay que dejarse” atropellará a cualquiera que ose contradecirle. Y vivirá, llenito de ilusiones, pensando que es un signo de distinción escupir en la calle y convencido de que es normal ganar dinero sin trabajar o que trabajar consiste en “hacerla” lo que, a su vez, consiste en obtener una plaza inamovible que le hace acreedor a una paga periódica (paga de la cual se quejará amargamente, no importa cuál sea el monto de la misma, ni mucho menos cuán improductiva sea su presencia en el denominado “centro de trabajo”, porque siempre habrá alguien, real o imaginario, que gana más y eso “¡no es justo!”).

Por eso, porque vivimos en un país de ilusos, y porque en tal país no hay peor ofensa que romperle las ilusiones a alguien, los políticos mexicanos deben hacer malabarismo y medio -¡pobres!- para mantener vivas las ilusiones: ¿Más déficit?, “¡No hay fijón, no pasa nada, ya lo dijo un doctor en economía, que crioque hasta premio noble es!”, ¿más gasto?, “pos’ pa’ luego es tarde, namás dínganme (sic) ónde van a poner la llave pa’ que me salpique”.

Ilusiones:



· Un día de estos vamos e volver a tener petróleo a raudales y los precios internacionales del petróleo van a estar por las nubes; este bendito país y estos lindos –e ilusos– compatriotas no merecen menos.

· Si yo fuera diputado quitaba todos los impuestos y sólo le cobraba un IVA choncho a los del billete.

· Me voy a ganar el Melate, ora sí mi reina, y vas a ver ton’s quién sigue siendo el rey.

· ¿A ver qué tiene el tal Juanito que no tenga yo?, si me lo propongo puedo llegar a ser “el preciso”, lo que pasa es que me da flojera tanta alharaca.

· Me vale, pos ni que me hubiera robado tanto como roba tanto “inche corructo” del gobierno.

· ¿Y qué?, ¿a poco manejar medio pasado es peor que bombardear Irak?

· No, si vas a ver, en el Senado les van a enseñar cómo hacerle para tener mucha más lana y no subir el IVA. Beltrones sí sabe.
Por Ricardo Medina.

Post RLB. Punto Politico.

Si López fuera Presidente...

No es un juego simplista lo que le describo amigo lector. El año 2006 fue un año en que los mexicanos estuvimos a punto de perder la libertad.

He sido un duro crítico del Presidente Calderón en materia de política económica. El lector que hace el favor de seguir mis artículos lo sabe bien. No obstante, y más allá de mis diferencias, debo aceptar que el Presidente no es un dictador y cree en la libertad democrática (un concepto ciertamente muy complejo). Con todo y todo no me arrepiento de haber votado por él. La razón: el enorme costo de oportunidad de que López Obrador ganara la presidencia (ese que como buen fascista se siente el “representante del pueblo.”). Ahí está su nueva frase: “sólo el pueblo puede salvar al pueblo.” Fascista y mesiánico es lo que su “proyecto de nación” en realidad es.

Si López hubiera ganado la presidencia:

· En su primer año se habría dedicado a aplastar a los disidentes por la vía fiscal. Hoy ya no hay que asesinar; en la política que predomina, basta con amenazas fiscales y ya cualquier persona se amedrenta. El asesinato es, para los izquierdistas radicales -como López-, una opción final.

· Antes de imponer su proyecto socialista (la planificación central, que implica eliminar la propiedad privada y construir todo un dirigismo económico desde el gobierno), López tomaría el Congreso al más puro estilo de Chávez, Morales, Ortega, y Correa. El Congreso habría sido rodeado por los militares y tomado en su totalidad. Y los disidentes asesinados al más puro estilo de Victoriano Huerta. El poder legislativo debe ser tomado por los dictadores para poder diseñar leyes a favor de sus intereses e ideología como lo hizo Hitler y los comunistas estalinistas.

· Luego, como buen político totalitario, el objetivo sería golpear al poder judicial para meter a sus cuates y desarmar a los ciudadanos de poder acceder al sistema jurídico para defender sus más elementales libertades, lo que incluye a su propiedad privada.

· Después de haber eliminado el equilibrio de poderes, el paso a tomar sería controlar a los medios de comunicación. Para este propósito, López habría expropiado a los que fueron sus patrocinadores del momento, Televisa y TV Azteca. Por supuesto, seguirían las distintas empresas de radio (y periódicos) como Grupo Fórmula; en este grupo hay periodistas bisoños que creyeron y apoyaron a López Obrador. Ya medio se dieron cuenta de cómo la izquierda radical de López y el SME (y los sindicatos del gobierno que le acompañan) les intentaron cerrar el paso de la libertad de expresión. A ver si aprenden bisoños.

· En su tercer año, López intentaría cancelar todos los tratados de libre comercio, empezando, dada su ideología comunista, por el TLC con EU y Canadá. Aranceles y prohibiciones a la orden del día. La nueva dictadura del “mercado interno.”

· Una vez con el poder totalitario, López y sus secuaces se apoderarían del Banco de México para poseer “la maquinita del dinero.” Gasto público creciente y déficits monetizados a la orden. Más empobrecimiento para los mexicanos que menos tienen.

· Subsidios, subsidios y subsidios a costa de subir y expoliar con impuestos a los mexicanos más productivos.

· Ferrocarriles, aviación, telefonía, bancos y demás “bienes de la nación”, como los llaman los izquierdistas radicales de López, regresarían al poder estatal.

· Las universidades privadas serían muy fastidiadas, para al final apoderarse de las más notables.

· Dadas las medidas socialistas de López, la fuga de capitales estaría a la orden del día, por lo que el control de cambios sería la modalidad del mercado de divisas.

· Claro, no podría faltar, al final del sexenio, López ya con el Congreso en su mano y el poder judicial a sus pies, trataría de “reformar” la Constitución Política, para poderse reelegir indefinidamente, y con ello llevar a bien su proyecto de “dictadura del proletariado.”

· Pobreza, miseria y esclavitud serían ya la realidad cruel de todos los mexicanos; por cierto, los mejores ya habrían emigrado.

· Tristemente, EU no haría nada.

No, no es un juego simplista lo que le describo amigo lector. El año 2006 fue un año en que los mexicanos estuvimos a punto de perder la libertad. Sólo vea el caso “juanito.” Cómo actuaba el fascista López poniendo, proponiendo y enrocando a gente de su partido comunista (ya no el PRD, sino el PT). Tratando de colocar en la Delegación Iztapalapa (temporalmente) a uno de sus golpeadores, a López le salió el tiro por la culata, pero al final su lacayo Ebrard le enmendó la tarea y depuso al tal juanito para beneficiar a la candidata favorita del Mesías.

Ya Honduras nos dio una gran lección a los mexicanos. Un país más pobre, con una constitución fortísima que impidió que se convirtiera en un satélite chavista más. Felicidades, y mexicanos, a aprender a cerrarle la puerta a los totalitarios.

Esta tragedia es la que nos indica el peligro que representa la izquierda para México. Una izquierda mexicana que no avanza, y cuyos rasgos siguen siendo totalitarios. No lo olvidemos.

Por Godofredo Rivera .

Post RLB. Punto Politico.

diciembre 07, 2009

SME, notables y el PRI 2012+ ¿Sigue el proyecto Futura?

La marcha sobre el Distrito Federal realizada por el Sindicato Mexicano de Electricistas el viernes pasado aparece enmarcada con el Proyecto Futura de un grupo de élites mexicanas para obligar al gobierno del presidente Calderón a ceder el espacio de poder y de decisiones.
El SME podría definir otro zona de ventaja para el PRI-2012.

Hay cuando menos cinco puntos delicados:
1.- La creación de un grupo de Notables para negociar en nombre del SME con el gobierno, pero como una estructura paralela muy al estilo PRI-PRD. Este grupo estaría en el escenario del Proyecto Futura que las élites organizaron contra el gobierno de Calderón.
2.- La estructura paralela de negociación política bajo presión forma parte de la estrategia lopezobradorista de mandar al diablo las instituciones.
3.- El SME legalmente no existe y es un grupo de presión que quiere contrataciones en bloque para crear una sección sindical dentro del Sindicato de la CFE. Además, está probado que es un sindicato corroído por la corrupción, la ineficiencia y el tráfico de cuotas. Y para colmo, ha sido más que probado que Martín Esparza aplicó un escandaloso fraude electoral para hacerse del control del sindicato con menos de 500 votos de diferencia.
4.- La creación de un modelo político y económico paralelo al del gobierno, con el PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, Rolando Cordera, Carlos Salinas, la UNAM y el PRI, como una forma de desplazar al presidente Calderón del sistema constitucional de toma de decisiones.
5.- La marcha sobre el DF emula la Marcha sobre Roma de Benito Mussolini en octubre de 1922, ahorcando la capital de Italia. El Rey Victor Manuel se vio obligado a nombrar a Mussolini como primer ministro. ¿Quién del Proyecto Futura en México ya fue designado jefe de gobierno?
De todos los datos, el más importante radica en la creación de un Grupo de Notables como instancia paralela a las instituciones para la negociación de un asunto que se está ventilando en las leyes e instancias legales. Si la Junta de Conciliación ya probó que Esparza es un líder que hizo un fraude electoral y fracasó la huelga general, ahora el Grupo de Notables se aparece como el gestor político de la dirección fraudulenta, corrupta e ilegal de Esparza.
Pero en el fondo hay un trasfondo más complicado. Uno de los Notables, el director saliente del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa, condicionó su participación a la aceptación por parte del gobierno de la instancia de negociación. Al final, el Grupo de Notables sería una caricatura de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) que Zedillo creó por ley para auxiliar en la negociación de la paz en Chiapas. Si la Cocopa marcó una pluralidad legislativa, el Grupo de Notables es… de élites de poder que quiere desplazar del gobierno a Calderón.
Otro de los Notables es el rector de la UNAM, el ex priísta y alto funcionario salinista José Narro, quien ha entrado en un espacio de posicionamiento mediático mientras la UNAM deteriora su calidad educativa y su funcionamiento laboral. Narro ha medito a la UNAM en una zona de conflicto contra el gobierno. Y es lógico: la UNAM ha sido históricamente la creadora de cuadros del PRI. Y hoy gobierna el PAN.
El senador Manlio Fabio Beltrones, también en el Grupo de Notables, tiene bastante experiencia que aportar. Podría ayudar, por ejemplo, a atemperar el calor subido de la confrontación con su experiencia como operador de Carlos Salinas en la liquidación de Joaquín Hernández Galicia La Quina y Carlos Jongitud Barrios, para neutralizar a dos líderes adversos al gobierno y entregar el sindicato petroleros a dirigencias marcadas por la corrupción y el de maestros a la cacique Elba Esther Gordillo. Esos datos serían invaluables al gobierno de Calderón para lidiar con Esparza.
Y el senador perredista Carlos Navarrete, en la Comisión de Notables, parece decidido a incorporar el conflicto del SME al PRD-PT y sumarlo a su campaña ya anunciada como precandidato perredista a la presidencia de la república para el 2012. Al final, el control de López Obrador del conflicto del SME tendrá que ser compartido con el PRD porque el PT carece de espacio, fuerza y credibilidad legislativa. Navarrete tendrá que trabajar para mantener vivo el conflicto y luego capitalizarlo en su precampaña preelectoral.
El SME, por su parte, está en lo suyo: la ruptura. Por un lado sigue los caminos legales del conflicto, pero ya comprendió que la vía callejera, con el aval de Marcelo Ebrard como asesor político del sindicato y jefe de gobierno capitalino pasivo ante el caos vial provocado por las marchas, puede darle espacios de imposición. Por eso el SME inventó --sin duda una recomendación que tiene el tinte de provocación de Ebrard-- al Grupo de Notables como una forma de paralizar a las instituciones legales y crear un espacio de negociación paralelo a las leyes. El SME será el instrumento para restaurar el Estado priísta paternalista, con el PRD y la UNAM.
Pero las marchas del SME tiene un tinte mussoliniano y rescatado por el Proyecto Futura: obligar al gobierno a designar a otro jefe político. Lo dijo en 1922 Mussolini:”yo os digo con toda solemnidad que el momento requiere: o nos entregan el gobierno o iremos nosotros a Roma para conquistarlo”.
Por Carlos Ramirez.

Post RLB Punto Politico.

noviembre 26, 2009

Traducción del nuevo Decálogo de López Obrador

Si López Obrador fuera un hombre de “honestidad valiente” como él mismo se autoproclama, diría sus verdaderos ideales y no tendríamos que andar interpretando sus discursos. Pero también sabe que si dice la verdad pocos seguidores tendría, pues nadie quiere tener un Hugo Chávez a la mexicana.

Los políticos y casi todos los que aspiran al poder han logrado desarrollar un lenguaje suficientemente confuso y sofisticado para que cada quien entienda lo que quiera y conseguir así su voto incondicional. Andrés Manuel López Obrador no es la excepción y ahora lanza su plan como un “nuevo proyecto alternativo”.
Aquí presento la traducción de lo que en realidad quiere decir, pero que no se atreve para no arriesgarse a perder votos.

1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y de la nación. Parece una idea maravillosa, pero en realidad quiere decir que se opone a la idea neoliberal de un Estado mínimo que no estorbe a la gente. AMLO quiere un Estado grande que controle toda la vida económica, política y social y, claro, donde él sea el máximo dirigente.

2. Democratizar los medios de comunicación. Quiere decir que nadie puede decir o escribir nada sin que tenga la autorización de él. AMLO estaría dispuesto a expropiar la radio, TV, periódicos y otros medios para que sólo publiquen lo que él o su gobierno consideren que es compatible con los “intereses del pueblo”.

3. Crear una nueva economía. ¿Acaso López Obrador está pensando en implantar una economía de mercado en México? Pues no, al contrario, odia el mercado y lo reitera cuando dice que está contra el neoliberalismo. Lo que quiere es una economía de planificación centralizada tipo la ex-Unión Soviética o Cuba donde todavía hay cartilla de racionamiento y que la gente tenga sus dos libras de arroz cada semana y ni un grano más.

4. Combatir las prácticas monopólicas. ¿Acaso está pensando en desaparecer PEMEX, CONAGUA, SEP o la Comisión Federal de Electricidad? Pues nada de eso, ya vimos que se opuso a la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que era un monopolio estatal en el centro del país. Lo que quiere es desaparecer a las grandes empresas privadas: volver a estatizar la telefonía, expropiar las televisoras, las cadenas comerciales tipo Wal-Mart, para que todo quede bajo las manos del Estado, es decir, de AMLO.

5. Abolir los privilegios fiscales. Significa que ningún empresario o comerciante debe escapar de pagar impuestos. Y si un empresario gana más, debe pagar para que quede tan pobre como el que nada produce. Pero este principio no aplica a los funcionarios cercanos a AMLO.

6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana. Quiere decir “todos me deben obedecer, pues yo soy la palabra, soy Dios” y no se quejen del alimento y vestido austero. Austeridad para el pueblo, no para el poder político, como en Cuba, ni más ni menos.

7. Fortalecer al sector energético. Significa que toda la energía debe estar administrada por el gobierno, nunca por particulares. En otras palabras, nunca permitirá que los monopolios PEMEX y de la electricidad desaparezcan.

8. Alcanzar la soberanía alimentaria. La idea de AMLO es que el Estado tome el control absoluto del campo mexicano pues con el monopolio alimentario en sus manos cree que puede resolver el problema alimentario. Junto a esta política, quiere evitar el comercio de granos entre los Estados Unidos y México. De hecho, quiere desaparecer el Tratado de Libre Comercio para permitir únicamente la importación de bienes aprobados por AMLO.

9. Establecer el Estado de Bienestar. Hermosas palabras, pero lo que quiere decir es establecer el socialismo siglo XXI que está impulsando su maestro Hugo Chávez en Venezuela. Todo el poder al Estado como en los viejos tiempos de la Rusia de Lenin.

10. Promover una nueva corriente de pensamiento. Significa que todos pensemos como marxistas, adorando al papá Estado (López Obrador). En otras palabras, no permitirá que haya escuelas o universidades que contradigan las ideas de AMLO. Por supuesto, nunca dejará entrar las ideas de Friedrich von Hayek o de Ludwig von Mises. Reforzará las escuelas burocráticas del gobierno e impedirá el desarrollo de universidades privadas.

Si Andrés Manuel López Obrador fuera un hombre de “honestidad valiente” como él mismo se autoproclama, diría sus verdaderos ideales y no tendríamos que andar interpretando sus discursos. Pero también sabe que si dice la verdad pocos seguidores tendría, pues nadie quiere tener un Hugo Chávez a la mexicana.

Estamos ante la presencia de un nuevo Adolfo Hitler que cuenta con el apoyo económico de grandes capos sindicales nacionales, gobiernos izquierdistas de otros países y también de algunos ciudadanos despistados que lo ven como el mesías que viene a salvar al mundo. Una verdadera amenaza para México que bien vale la pena no desdeñar.

Por Santos Mercado.

Post RLB Punto Politico.

noviembre 20, 2009

La idiotez del "gasto social"

La realidad es que políticos que prometen distribuir la riqueza, acaban distribuyendo la pobreza

El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente—Lord Acton

Una de las características indisputables del perfecto idiota latinoamericano, según la deliciosa polémica de Álvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo, es que se deleita en hacer “gárgaras con la palabra social”. Nos preguntamos qué diría esta trinidad ante la vergüenza del engendro tributario que nos acaban de imponer los virreyes hacendarios del ogro filantrópico.

Los regaños del Presidente se deberían de canalizar hacia el fabuloso despilfarro del gasto burocrático, no hacia los que, contra todo, procuran hacer más con menos en menor tiempo. Para ello, habría que revisar las premisas de la figura más carente de lógica económica y de contenido social dentro de la plutocracia pública—el “gasto social.”

Los aumentos exponenciales en “gasto social” en el presupuesto federal, en casi veinte años de gárgara ideológica, no se han reflejado en una disminución de pobreza. Al contrario, la participación de los que menos tienen en el ingreso nacional ha caído, a la vez que la proporción de intermediación burocrática en la distribución del gasto social ha alcanzado hasta un 75% del botín. Así es el negocio de vivir del erario.

Entonces, ¿porqué los políticos siguen amparando sus gestiones fiscales en la mentira genial que el combate a la pobreza depende de más “gasto social”? Pues, porque el que parte y reparte se queda con la mejor parte. O, para que no nos acusen de vulgar, porque el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente.

Sería infinitamente más eficiente, e infinitamente más caritativo, si los recursos que se destinan al gasto social se repartieran, directamente, a las cinco millones de familias más pobres del país. Recursos que se devoran burócratas estarían en manos de las familias más necesitadas. La intermediación burocrática del gasto social no tan sólo priva a estas familias de una oportunidad de financiamiento, sino de la libertad de elegir el uso de recursos que supuestamente se tienen marcados para ese destino.

Empero, algo así atentaría contra el mercado de rentas gubernamentales. Para poder destinar recursos al gobierno, es necesario primero retirarlos de la sociedad. Esto implica no la creación de riqueza, sino la transferencia de la misma.

Para variar, cuando hacen falta recursos, nos suben el precio impositivo; y si nos quejamos, nos regañan. Pero la realidad es que políticos que prometen distribuir la riqueza, acaban distribuyendo la pobreza.

Por Roberto Salinas

Post RLB Punto Politico.

Diez mentiras sobre los impuestos

El mejor sistema fiscal se basa en la proporcionalidad, no en la progresividad; en la generalidad, no en las excepciones; con impuestos cargados al consumo, no al ingreso. Sólo con tasas bajas y generales seremos competitivos, se crearán más empleos y lograremos mayores crecimientos.

1. Un gobierno puede gastar lo mismo aun si caen sus ingresos. Falso, la ecuación ingreso-gasto se cumple en las personas, las empresas y los gobiernos. No debe haber gasto sin ingreso.

2. Elevar el déficit evita el aumento de impuestos. Falso, todo incremento del déficit se cubre con emisión monetaria, que es un impuesto oculto y genera inflación, o con deuda, que es un impuesto diferido, que presiona el aumento de las tasas de interés.

3. El impuesto sobre la renta progresivo es para empresarios ricos. Falso, es en perjuicio de empresas productivas, reduce la inversión y el crecimiento económico y en muchos casos se traslada al consumidor vía precios de los productos.

4. Presupuestar un mayor precio del petróleo ayuda a no elevar los impuestos. Falso, la crisis de los 80 se debió a cálculos presupuestales de precios del petróleo más altos a los que se dieron.

5. El impuesto al consumo es contra los pobres. Falso, los pobres consumen poco. Es un impuesto proporcional y de fácil recaudación, que permite aumentar la base de contribuyentes.

6. Los impuestos deben ser selectivos y especiales. Falso, en la medida que hay excepciones, hay más evasión y elusión, y los que más tienen son los que las aprovechan. Los impuestos deben ser generales, con tasas bajas y sin excepciones.

7. Hay que grabar más a los ricos y no a los pobres. Falso, grabar excesivamente a los ricos reduce el crecimiento, pues inhibe la inversión y la creación de empleos.

8. Tasas más altas, más recaudación. Falso, la llamada Curva de Laffer demuestra que en determinado momento mayores tasas de impuestos significan menor recaudación.

9. No hay que gravar con impuestos al consumo a todos los productos. Falso, las excepciones abren vías de evasión y mantienen en la informalidad a grandes sectores de la economía.

10. Hay que aumentar impuestos a los productos y servicios que usan los ricos: carros y artículos de lujo. Falso, le pega a la clase media, pues los ricos aunque les aumenten los impuestos, compran, pero no la clase media.

Por Luis Pazos .

Post RLB. Punto Politico.

noviembre 18, 2009

De convención en convención + Esquivan reforma presupuestal

En el pasado populista, cuando no se quería resolver un conflicto entonces se creaba una comisión. Hoy, para no tomar decisiones, se convoca a una convención nacional.

Luego del fracaso legislativo en materia de ingreso fiscal, las bancadas priístas en las dos cámaras han convocado a una pomposa convención nacional fiscal. Sólo que se olvidan que en 2004 realizaron una aparatosa convención nacional hacendaria (CNH) para poner --dijeron que entonces sí de manera definitiva-- orden en los impuestos.

Cinco años después se comprobó la inutilidad de esas reuniones en las que se gasta dinero público, se hacen declaraciones de alto contenido y al final ocurre… nada. Por ejemplo, la convención nacional hacendaria de 2004 habló, entre muchísimas y muchísimas cosas, de tres fundamentales: bajar el IVA de 15% a 12%, crear un capítulo hacendario en la Constitución y llevar esa convención a una Reforma Hacendaria (con mayúsculas) para “promover el crecimiento económico, la justicia social, el equilibrio en el desarrollo nacional, la estabilidad macroeconómica y la solidez en las finanzas públicas de los tres órdenes de gobierno”. Todo, pues.

A cinco años de distancia, las bancadas legislativas fueron incapaces de ponerse de acuerdo… en lo que ya estaban de acuerdo, el país ha sido sumido en una severa crisis de errores de diseño fiscal y de gasto y al final la bancada más grande --hoy la del PRI-- se va a quedar con las bolsas de gasto más importantes para gastos sin detonación del desarrollo. En cambio, los legisladores aprobaron un aumento generalizado de impuestos que provocó una disminución en la capacidad de consumo de los ciudadanos.

Ahora los legisladores senatoriales del PRI salen con la brillante idea de organizar una convención nacional fiscal, ya no hacendaria, para arribar al diseño de la reforma fiscal integral que, dicen, le hace falta al país. Si tuvieran voluntad política, bien podrían ahorrarle al país el gasto inútil de otra convención de discusión hacendaria y mejor debían comprometerse a decidir la aplicación de las conclusiones de la convención nacional hacendaria convocada en octubre de 2003 y realizada a nivel nacional de febrero a julio de 2004. En lugar de gastar en otro foro, bastaría con entrar al sitio www.indetec.gob.mx/cnh, imprimir todos los documentos y conclusiones y… aplicarlas. Hubo 450 propuestas aún vigentes.

Lo grave de todo es que muchos de los legisladores y funcionarios que entonces participaron activamente en la organización de la CNH ahora están de nueva cuenta en posiciones legislativas. El hoy senador convocante a la convención fiscal Manlio Fabio Beltrones era en 2004 presidente de la cámara de diputados. El hoy senador panista Santiago Creel fungía como secretario de Gobernación y también como miembro del consejo directivo de la CNH. El senador perredista Alfonso Sánchez Anaya era gobernador perredista de Tlaxcala., Y la hoy diputada panista Josefina Vázquez Mota firmaba hace cinco años la CNH como secretaria de Desarrollo Social.
En el 2004 la discusión fue a fondo. En materia de ingresos, por ejemplo, el diagnóstico presentó el panorama restringido de la política fiscal: “insuficiencia de los ingresos fiscales del país, dependencia excesiva de los derechos de hidrocarburos y sobrecarga fiscal de Pemex, centralización de la política fiscal, limitación extra constitucional de las facultades de las entidades federativas, evasión y elusión importantes y sistema fiscal con elementos innecesariamente complejos y costosos”. A cinco años, la situación es peor.

En materia de gasto, el diagnóstico de la CNH fue certero: “reformular la distribución competencial de las principales funciones del gasto público entre ámbitos de gobierno, con el propósito de fortalecer el federalismo hacendario integral e identificar los mecanismos para su financiamiento, mejorando los procesos de asignación de recursos, así como la calidad y eficiencia de los procesos de su realización, fortaleciendo la equidad, la transparencia y una mejor rendición de cuentas”. Hubo el compromiso de aumentar gasto y control de cuentas en educación, salud y seguridad pública, hoy los tres rubros sacrificados. Y… nada.

En transparencia, la CNH de 2004 asumió un compromiso fundamental que hoy ha sido olvidado: “impulsar una mayor participación ciudadana en los procesos de revisión, fiscalización y control desarrollados por los entes gubernamentales en los tres niveles de gobierno”. Se trataba de que la ciudadanía sin intermediación política tuviera forma rápida y eficaz de supervisar el funcionamiento de entidades públicas. Hoy se han pervertido, partidizado y politizado los organismos de vigilancia del gobierno.

Las propuestas ejecutivas de la CNH se convirtieron en verdaderas metas de gobierno. Y con el compromiso de la clase política de crear condiciones de ingreso-gasto, entonces el país iba a entrar en la ruta de la reforma del desarrollo y su financiamiento. Y por derivación hacia finales del decenio México iba a ser una nación fuerte, en crecimiento y con distribución, exactamente lo contrario a la situación de crisis en que se encuentra hoy.
En lugar de otra convención, mejor aplicar la ya aprobada en 2004.


Por Carlos Ramirez.
Post. RLB. Punto Politico.

noviembre 15, 2009

El sindicato SME. Mataron a La Gallina de los Huevos de Oro


Al fin, ya se acabo el monopolio de bandidos electricistas, una verdadera pesadilla para todos los usuarios de la compañía de Luz y Fuerza del Centro, Cuaantoos Añosss…tuvieron que pasar para que México se liberara de tan malvada, ruin, cínica y desvergonzada corrupción!!!, tantas horas hombre perdidas para hacer aclaraciones de los cobros injustificados, mientras nos dejaban en la fila medio día esperando a que nos atendieran!! Mientras ellos se iban a comer sus garnachas y sus tortas de tamal con atole.

Fue un lastre para los mexicanos donde el servicio era pésimo, el trato como si fuese un favor el que nos hacían cuando en realidad la pagábamos con nuestros impuestos, y donde se armaba únicamente politiquería en lugar de calidad y servicio

Los líderes sabían perfectamente que estaban en una situación peligrosa desde el momento en que recibían subsidios del Estado. Cuarenta mil millones de pesos cada año significaban un FOBAPROA más para evitar que colapsara esa industria. ¡Qué irónico!, ellos que tanto criticaron el rescate bancario y ellos mismos eran rescatados año con año, desde hace 50 años

Gran Fracaso de la Paraestatal del estado, Cia de Luz y fuerza
Desde hace años las autoridades del país habían dado por pérdida a Luz y Fuerza del Centro, era un asunto TABU que los gobiernos pasados no querían tocar, mientra la rapiña seguía su curso.

Un Cartel Amafiado, un sindicato de intocables donde ellos se sentían seguros, imprescindibles, invencibles, y creían que tenían todo el derecho de seguir sangrando los recursos del erario ad infinitum. Sus conquistas sindicales era el chantaje al gobierno, sexenio tras sexenio con paros nacionales unidos a otros sindicatos del gobierno, para forzar prestaciones inverosímiles, a un notorio monopolio y a gobernantes omisos o cobardes.

Cronología de la segunda compañía paraestatal más costosa que hayan pagado los mexicanos
1881
La compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica se hace cargo del alumbrado público residencial en la capital de la República Mexicana, marcando con ello el principio del alumbrado eléctrico en el país.
1898
La compañía canadiense The Mexican Light & Power Company, Ltd, inicia los trabajos para la prestación del servicio de energía eléctrica en el Valle de México.
1903
Se concesiona a The Mexican Light & Power Company, Ltd, la explotación de las caídas de las aguas de los ríos de Tenango, Necaxa y Xaltepuxtla.
1906
The Mexican Light & Power Company, Ltd. Obtiene nuevas concesiones del gobierno federal y de las autoridades de los estados de Puebla, Hidalgo, México y Michoacán.
1940-1941
Se inicia el proceso de nacionalización de la industria eléctrica, de acuerdo con la histórica Ley de 1937.
1949
El Presidente de la República, Lic. Miguel Alemán, expide el Decreto que hizo de la Comisión Federal de Electricidad un organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio.
1960
Se inicia la nacionalización de la industria eléctrica con la compra de las empresas que tenían a su cargo el suministro de la energía eléctrica. El gobierno adquirió en 52 millones de dólares, el 90% de las acciones de The Mexican Light and Power Co., y se comprometió a saldar los pasivos de esa empresa que ascendían a 78 millones de dólares. Por la suma de 70 millones de dólares obtuvo las acciones de la American and Foreign Power Co.. Posteriormente cerró la operación comprometiendo a ambas empresas a invertir en México el dinero que recibieran para evitar una excesiva exportación de divisas.
Con la compra de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz (denominación que adquirió The Mexican Light and Power Co.) y sus filiales, la nación contaba con 19 plantas generadoras que servían al Distrito Federal y a los estados de Puebla, México, Michoacán, Morelos e Hidalgo; 16 plantas hidráulicas y 3 térmicas.
Además de los bienes citados la nación recibió el edificio situado en Melchor Ocampo No. 171, Colonia Tlaxpana, en México Distrito Federal, además de todos los demás inmuebles y muebles de las estaciones y plantas termoeléctricas e hidroeléctricas, así como equipos y materiales de oficina.
Ese año el entonces Presidente Adolfo López Mateos envió al senado el proyecto de reforma al Artículo 27 constitucional, el cual fue aprobado y publicado en el Diario Oficial el 23 de diciembre de 1960, quedando a partir de ese momento, consumada jurídica y financieramente la nacionalización de la industria eléctrica.
1963
Se cambia la denominación social del organismo al de Compañía de Luz y Fuerza del Centro, S.A.
1974
Se autoriza a la compañía de Luz y Fuerza del Centro, S.A., a realizar los actos necesarios y procedentes para su disolución y liquidación.
1989
Se reforma la Ley del Servicio Público de Energía previéndose que el Ejecutivo Federal disponga la constitución, estructura y funcionamiento del servicio que venía proporcionando la Compañía de Luz y Fuerza del Centro en liquidación.
1994
El 9 de febrero se crea por decreto presidencial el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Como podemos ver, este monstruo se desarrolló dentro del priísmo, aunque ahora está secuestrado por el prd que viene siendo más o menos lo mismo. Los perredistas y priístas denuncian una supuesta "privatización" contra la solución del desastre financiero que es la CLFC, argumentación totalmente falsa porque la medida lógica es que este fracaso de empresa se fusione a la CFE que aunque adolece de muchos problemas al ser una compañía estatal mexicana, no está reventada como la CLFC. Si su sindicato no fuese tan sinverguenza y perredista, se podría arreglar que sus empleados pasaran a formar parte de la CFE con las condiciones que tienen éstos, aún cuando son excesivos y están fuera de la realidad pero no tanto como las de la CLFC.
Funciones esenciales de Luz y Fuerza del Centro:Generar, transmitir, transformar, distribuir y comercializar energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del servicio público, en su área de atención en la zona central del país, comprendida por el Distrito Federal, y parcialmente por los Estados de México, Morelos, Hidalgo y Puebla; así como ejercer las funciones que determinen la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y sus Reglamentos, con base en las políticas y prioridades que derivan del Plan Nacional de Desarrollo y que se establece en el programa sectorial de la Dependencia Coordinadora del Sector Energético y que asume la Junta de Gobierno del Organismo.
Área de Influencia Actualmente lleva electricidad a más de 5.7 millones de clientes, lo que representa una población atendida superior a 20 millones de habitantes en el Distrito Federal y los Estados de México, Morelos, Hidalgo y Puebla. La superficie geográfica de cobertura asciende 20,539 km2 lo que representa el 1.04% del territorio nacional.
CFE tiene 12,121 trabajadores de confianza y 45,468 sindicalizados, un total de 57,589. De Luz y Fuerza del Centro no encontramos el número de empleados de confianza, sólo los sindicalizados, 40,000; con cerca del mismo personal, tenemos que la CLFC da servicio al 1.04% del territorio y la CFE al 98.96 restante.
Tenía ventas anuales de 35 mil millones de pesos, le cuesta producir y comprar energía eléctrica otro tanto. Con un Gasto de 30 mil millones de pesos anuales en salarios, prestaciones y pensiones a 22 mil pensionados y 40 mil trabajadores.
¿No es algo estúpido?
Pues es el embrollo en el que nos metieron los omnipotentes y omniscientes priístas, mediante el cuál se mantuvieron por 71 años en la presidencia más otros diez en los gobiernos de los estados y en el poder legislativo, ahora autócrata.
México se encuentra en caída libre, ya pasó del despeñadero, sólo un milagro nos puede salvar.
Nuestros números no pueden estar más malos: De acuerdo a dato del Mundo del Petróleo, trabajadores en activo del sector energético (Pemex, CFE, CLDC) llegan a 243,255 que sumados a los más de 116,000 pensionados que alcanzaron la edad promedio de retiro (55 años), 67 mil de Pemex, 27 mil de CFE y 22 mil de CLFC, llegan a necesitar una cantidad de 740 mil trescientos millones de pesos anuales para pagarles sueldos, prestaciones y salarios. ¿De dónde?
Pemex está a punto de pedirle al gobierno federal entre 200 y 300 mil millones de pesos para fondear su pasivo laboral, sin embargo, los sueldos de los petroleros son increíblemente altos aunado a que tienen exceso de personal.

En el Informe de Resultados de la Revisión y Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2002, la ASF le dedicó un capítulo completo a este problema que hoy se ha convertido en un "barril sin fondo". En ese año, el organismo calculó que un trabajador de PEMEX -incluidos los activos y jubilados- representaba una deuda promedio de 533 mil pesos; el de CFE, 926 mil pesos; y el de LyFC, 581 mil pesos.
Entonces, nos sale más caro mantener a toda esa horda de burócratas energéticos que importar gasolina y energía eléctrica de fuera. Pemex tiene 6 refinerías en México y una en Houston, Texas.
Adivina por favor cuál es la única que opera con números negros. ¡Acertaste! la de Houston, por la sola y sencilla razón de que ahí no está el sindicato, de que no está en México donde todos los servicios y el personal son caros e ineficientes.
Francia tiene o tenía exactamente el mismo problema que México, pero allá son primer mundo, tienen otra mentalidad. Aún así, los sindicatos franceses armaron su desmadre de paralizar a Francia, con huelgas en transportes y otros, pero la sociedad francesa se pudo al lado del gobierno en lo que es algo totalmente lógico y los sindicatos tuvieron que ceder, después de todo, también ellos son franceses y lo que es bueno para Francia, también es bueno para ellos.
¿Cuándo los sindicatos y políticos mexicanos dejarán de ser enemigos de México y de los mexicanos?

¿Sabes cuántos empleados se necesitan en Okutatagari, en la central eléctrica en Japón, más grande que la de Chicoasén, Chiapas? Okutatagari produce 4,500 MW en tanto que Chicoasén, con 8 unidades turbogeneradoras entrega 2,400 MW. En Chicoasén trabajan cerca de 1,000 personas, en Okutatagari cero personas, todo está automatizado, no hay ningún maldito sindicato. Okutatagari sirve a Japón, la CFE y la CLFC destruyen a México. ¿Está claro porqué somos tercermundistas?.
Continuara.
Por Raul Lozano B.
Post RLB, Punto Politico,

Empleos que generan desempleo

Cada empleo improductivo o innecesario de Luz y Fuerza del Centro, impidió la creación de 10 empleos productivos en otros sectores de la economía. Organismos ineficientes, que requieren trasferencias fiscales, generan un desempleo mucho mayor al que se crea cuando se cierran esas empresas deficitarias y se destinan esos recursos hacia actividades más productivas

La liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro –dicen quienes critican su extinción– genera un desempleo de más de 30,000 trabajadores, pues recontratarán a menos de 10,000, con los que se calcula puede funcionar. En un período de recesión y desempleo -dicen los líderes del sindicato de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro- el gobierno aumenta el desempleo en un país que ya existen 3 millones de desempleados.

Esa afirmación es falsa, producto de la ignorancia de uno de los principios económicos que se estudia en los primeros cursos de economía. El llamado “qué producir” nos enseña que al producir un bien o servicio se dejan de producir otros. Ese principio económico se ilustra con la llamada curva de transformación o alternativas de producción: se producen tractores o tanques, pero no se pueden producir los dos bienes en las mismas cantidades con recursos limitados. Si destinamos dinero a subsidiar una empresa para mantener 40,000 empleos, se dejan de generar otra cantidad igual o mayor de empleos en otros sectores.

En el caso de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, si más de 40,000 producen lo que podían generar 10,000; los 30,000 restantes tienen una productividad de cero. Los recursos que reciben vía subsidios podrían crear empleos en otras áreas de la economía. Con un costo por trabajador, incluyendo salario, prestaciones e inversiones de capital, de 10,000 pesos mensuales (120,000 al año), los 36,000 millones de subsidios podrían generar hasta 300,000 empleos productivos anuales en otras industrias; 10 veces más que los 30,000 empleos improductivos que se recortaron en la compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Cada empleo improductivo o innecesario de Luz y Fuerza del Centro, impidió la creación de 10 empleos productivos en otros sectores de la economía. Organismos ineficientes, que requieren trasferencias fiscales, generan un desempleo mucho mayor al que se crea cuando se cierran esas empresas deficitarias y se destinan esos recursos hacia actividades más productivas.

por Luis Pazos .

Post RLB. Punto Politico,

noviembre 02, 2009

IVA: Ciudadanos y Curuleros + No tax without representation

En un acto de frialdad pragmática, diputados y senadores del PRI y del PAN se han olvidado de sus funciones de representación popular y han llevado la definición de la política fiscal para el 2010 no al terreno de la defensa del ciudadano sino al de buscar solamente quién va a tener que pagar los costos políticos y electorales de la decisión.

El problema radica en que los legisladores --en otra fase de su perfil de curuleros que definió el escritor José de la Colina-- se han negado a cumplir con su tares de reformular la política fiscal para que cumpla con su objetivo de redistribuidora del ingreso y promotora del desarrollo y han dado vueltas de noria alrededor de la decisión de aumentar las contribuciones que dañarán a sus representados, los ciudadanos.
Los parlamentos nacieron en la primera mitad del segundo milenio en la Gran Bretaña como una forma de contener los abusos de los monarcas a la hora de imponer impuestos a los ciudadanos para financiar los gastos suntuosos de la corte. Al grito de “no contribución sin representación” --no taxation without representation--, los parlamentos se convirtieron en una aduana a los abusos monárquicos.
Sin embargo, los legisladores mexicanos han incumplido su tarea de proteger el bienestar de los ciudadanos y se han convertido en los legitimadores de los aumentos de impuestos solicitados por el ejecutivo. El parlamento mexicano ya no es una aduana para impedir políticas fiscales públicas dañinas sino que se convirtió en una modesta ventanilla de oficialía de partes para tramitar las solicitudes gubernamentales de aumentos de impuestos. La idea original de los parlamentos fue de obligar a los monarcas a no gastar tanto dinero, no tramitarles sus requerimientos.
En el considerando uno de la Petición de Derechos del Reino de Gran Bretaña (que retoma el estatuto de Tallagio non Concedendo de 1306), del 7 de junio de 1628 se establecen los límites en el cobro de impuestos:
“Los Lores espirituales y temporales y los comunes reunidos en Parlamento recuerdan muy humildemente a nuestro soberano y señor el Rey que se declaró y decretó por una ley (statute) promulgada bajo el reinado de Eduardo I, y conocida con el nombre de ley de tallagio non concedendo, que el Rey o sus herederos no impondrían ni percibirían impuesto o subsidio alguno en este Reino sin el consentimiento de los arzobispos, obispos, condes, varones, caballeros, burgueses y otros hombres libres de los ayuntamientos de este Reino;
“que, por la autoridad del Parlamento, convocado en el vigésimo quinto año del reinado de Eduardo III, se declaró y estableció que en lo sucesivo nadie podría ser obligado a prestar dinero al Rey contra su voluntad, porque tal obligación era contraria a la razón y a las libertades del Reino: que otras leyes del Reino prohíben percibir cargas o ayudas conocidas con el nombre de don gratuito (benevolence) o cualesquiera otras imposiciones análogas; que por dichos estatutos u otras leyes válidas de este Reino, vuestros súbditos han heredado esa franquicia, a saber, que no podrán ser compelidos a participar en impuesto, exacción, ayuda o carga alguna sin el consentimiento general de la comunidad expresado en el Parlamento”.

Antes que rehacer la política fiscal vinculándola a la política de gasto y revisando los excesos de las finanzas públicas, los legisladores del PRI y del PAN se han dedicado a echarse uno a otro la pelotita de la responsabilidad del aumento del IVA que sugirió Hacienda. Este hecho llevó al absurdo de violentar el espíritu de la relación contribución-representación: como si en los tiempos de las monarquías parlamentarias los legisladores obligaran a los ciudadanos a pagar más impuestos para gastos excesivos de la corte del reino.

La política fiscal debería tener una función: financiar los programas de desarrollo, no utilizarlos para tapar los hoyos del déficit presupuestal. El PRI prometió meterle a fondo las manos a la propuesta de Hacienda para definir una estrategia de desarrollo que sacara al país de la recesión, pero al final el PRI avaló el Plan B de Hacienda de aumentar 1 punto porcentual el IVA y con ello afectar la capacidad de compra de los ciudadanos.

El conflicto sobre la política fiscal no radica en su potencialidad para detonar una nueva fase de crecimiento sino en encontrar al chivo expiatorio que pague los platos rotos en las urnas en las próximas elecciones. A ese nivel tan bajo ha caído la calidad de los legisladores ahora en sus funciones de curuleros. El PRI obligó a Hacienda a aceptar la responsabilidad en la propuesta de subir 1 punto el IVA, pero al final de cuentas el PRI en la cámara de diputados le dio a esa decisión la mayoría en un acto de corresponsabilidad. Ahora el PRI en el Senado quiere obligar al PAN a cargar con el voto a través de la abstención de los senadores tricolores.
Así, los legisladores mexicanos corrigieron a los fundadores del parlamentarismo quitándole la palabra condicional al dogma fiscal y dejándolo sólo el castigo fiscal: contribución sin representación. La gran lección de la política fiscal de 2009 es que el congreso no cumplió su función histórica. Así de simple.
Por Carlos Ramirez
Post RLB. Punto Politico.

octubre 28, 2009

¡No más impuestos!

Este nuevo atraco fiscal que nos quieren imponer es el inicio de un esfuerzo de la clase política por imponer en México cargas fiscales “similares” a las de la mayoría de las naciones desarrolladas, con el argumento implícito (y cada vez más explícito) de que para alcanzar sus niveles de bienestar debemos igualar su expolio fiscal. “Si los otros países cometen errores, nosotros tenemos el derecho de cometerlos”.

Recorte de periodico

El siguiente texto es la transcripción de la conferencia de prensa ofrecida por la UNACON el pasado 19 de octubre en el Hotel Nikko de la Ciudad de México.

Muy buenos días señores reporteros, periodistas y de todos los medios.
Nos da mucho gusto que hayan atendido a esta convocatoria para ser testigos del nacimiento de una organización civil que hará historia en este país.

Soy el Dr. Santos Mercado Reyes, Presidente de la UNION NACIONAL de CONTRIBUYENTES ATLAS A. C. y quiero presentarles a los miembros del presidium…

Me acompañan:

El Lic. Hugo González
Y nuestro asesor económico, el maestro Rodolfo Sosa Cordera.

Queremos explicar los motivos que nos han inducido, a un pequeño grupo de ciudadanos, para formar esta UNIÓN NACIONAL DE CONTRIBUYENTES. Hoy somos un pequeño grupo, pero estamos seguros que mañana seremos mucho más pues no somos los únicos que estamos descontentos con la política de impuestos y de gastos que se ejerce en este nuestro México querido.

En efecto, ante la pretensión del gobierno y la clase política de crear nuevos impuestos y elevar las tasas de los ya existentes, los contribuyentes debemos decir ¡No!

Hoy estamos invitando a los empresarios, comerciantes, trabajadores y a todos los ciudadanos a movilizarnos y detener este nuevo asalto contra nuestro patrimonio.

Pero no solamente debemos resistirnos a dar un peso más al fisco, sino que, además, debemos exigir que el Estado sea puesto a dieta, que reduzca su gasto pues así como gasta está saboteando el esfuerzo de los productores de la riqueza.

Mientras más se reduzca el gasto público y mientras más se adelgace al Estado, menos tardará la superación de la crisis y habrá mayor crecimiento económico y menos pobreza.

Los ciudadanos hemos estado desorganizados, no protestamos y de ello se aprovechan los gobernantes para imponernos nuevas cargas fiscales.

Pero ahora decimos basta!

Y aun si se aprueba un aumento a la carga de los contribuyentes, cualquiera que éste sea, como parece inminente, podemos y debemos buscar revertirlo.

Y desde hoy debemos disponernos a iniciar un proceso sistemático e implacable de reducción del gasto público y de los impuestos.

Si todo impuesto es injusto en sí mismo, pues es un despojo de riqueza y que se hace mediante el uso de la fuerza, el alza de impuestos en las condiciones actuales es todavía más inadmisible por las siguientes razones:

1. El país vive la peor crisis económica desde hace 77 años y el alza de impuestos no hará sino agravarla.

2. Las pequeñas y medianas empresas –las principales creadoras de empleo- serán las más afectadas. Hoy estas pequeñas y medianas empresas sufren un acoso destructivo y creciente por el menor retraso en el pago de cuotas al seguro social, sufren una enorme dificultad para pagar sus impuestos a más de engorrosas y costosas regulaciones que no cesan de aumentar. Con más impuestos es para darles un golpe mortal.

3. En los 10 últimos años la economía creció en poco más de 23% en términos reales, pero el gasto del gobierno creció tres veces más que la economía: en un 73%. ¡Creen que aumentar el gasto de gobierno es algo bueno! Pero es totalmente dañino. Lo correcto es al revés. Bajar el gasto de gobierno.

4. Desde finales de 2008 los particulares tuvimos que reducir nuestros gastos y apretarnos el cinturón como consecuencia de la crisis económica. Pero Estado mexicano se dio para 2009 un presupuesto 14% superior al de 2008, en términos reales. Para los gobernantes y los políticos no ha habido crisis económica, ellos han preservado y hasta incrementado sus prebendas y privilegios.

5. El gobierno ha fracasado rotundamente en su función primordial, si no es que la única legítima: dar seguridad a los gobernados. México vive la peor crisis de inseguridad de su historia en tiempos de paz. Gobierno y hampa actúan al unísono: más de nuestro dinero para ellos, menos seguridad para nosotros. ¡Es absurdo!

El gobierno alega, con falsedad, que el aumento de carga fiscal obedece a la necesidad de compensar la baja en los ingresos del Estado.

En realidad lo que el gobierno quiere es gastar más, para cumplir compromisos políticos, como el aumento de los salarios de los burócratas en 2010, el cual significaría una erogación de 180 mil millones de pesos adicionales, poco más de la mitad del supuesto “boquete” en las finanzas públicas.

El gobierno simula un esfuerzo de austeridad al proponer la desaparición de tres secretarías de Estado, cuando en realidad lo que se propone es integrar esas secretarías en otras y ahorrarse los sueldos de tres secretarios…a los que ahora se les pagará como subsecretarios.

Otro argumento del gobierno es que necesita más dinero para aumentar los subsidios a las personas más pobres del país. Acaso no sabe que regalar dinero a los pobres da por resultado condenarlo a la pobreza permanente. Además, el gasto extra para “combatir la pobreza” que pretende el gobierno, apenas representa el 12% pero los efectos dañinos son incuantificables.

Por otro lado, en los últimos 10 años ingresaron adicionalmente al fisco 1.2 billones de pesos (de 1993 o 12 billones de pesos corrientes) en comparación con el nivel de ingreso de 1998.

Frente a ese enorme ingreso extra, si al gobierno tanto le interesaban “los pobres” ¿por qué en lugar de aumentar en forma estratosférica los sueldos de la alta burocracia del Estado o sostener a la Compañía de Luz, no aumentaron las erogaciones de “Oportunidades”?

Pero si el pretexto para elevar impuestos era la supuesta necesidad de elevar el subsidio de “Oportunidades”, ese pretexto ha desaparecido con la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, al quedar liberados los recursos suficientes para duplicar la ayuda a los más pobres.

Y en un mismo golpe ha quedado invalidado cualquier otro pretexto para aumentar impuestos, pues hay muchos otros “agujeros negros” presupuestales como la Comisión Federal de Competencia (la acérrima enemiga de la empresa privada y de la creación de empleos), los salarios estratosféricos y privilegios de la alta burocracia del Estado (de los tres poderes y de los tres niveles de gobierno), el subsidio a los partidos políticos y la infinidad de prebendas para los grupos de interés con las que los políticos compran apoyo político.

Este nuevo atraco fiscal que nos quieren imponer es el inicio de un esfuerzo de la clase política por imponer en México cargas fiscales “similares” a las de la mayoría de las naciones desarrolladas, con el argumento implícito (y cada vez más explícito) de que para alcanzar sus niveles de bienestar debemos igualar su expolio fiscal. “Si los otros países cometen errores, nosotros tenemos el derecho de cometerlos”.

El discurso neo-estatista, en que se apoya este programa incautatorio es puro sofisma:

Se miente cuando se presenta a México como si fuera casi un paraíso fiscal donde los ciudadanos casi no pagamos impuestos. Pero el gobierno no está considerando en las cuentas de la carga tributaria la renta petrolera que es patrimonio de los mexicanos y no del gobierno. Las presentan como ingresos como “no tributarios” que no son sino impuestos mal disfrazados.

No se dice que en el resto de países y sobre todo los industrializados contribuye una proporción mucho mayor de los habitantes que en México, porque tienen mayor confianza en sus gobernantes, pero no deja de ser un error.

Se ignora o se pretende ocultar que ninguna nación pasó de subdesarrollada a desarrollada elevando los impuestos.

Todos los países ricos para llegar a serlo se basaron en bajos impuestos y en que el gobierno no estorbaba a sus hombres de negocios.

Ya en la opulencia han podido darse el lujo de los altos impuestos, pero no deja de ser un error que se manifiesta en la reducción de las tasas de crecimiento económico y de la prosperidad.

Las naciones que recientemente han accedido al desarrollo y aquellos que más han más han progresado en reducir la pobreza, son aquellas que han mantenido su gasto público por debajo del 15% como proporción del PIB.

La razón es muy simple: los altos impuestos obstaculizan o impiden la formación e incremento del capital, sin lo cual no se puede generar más riqueza.

La diferencia entre los países ricos y los pobres es precisamente esa: la magnitud de formación de capital.

Es falso que el mero “gasto”, y sobre todo el público, genere riqueza.

El gasto público atenta contra la formación del capital, porque los recursos no son erogados con criterios de rentabilidad económica, sino de rentabilidad política, con lo que se destruye en lugar de formar capital.

Se ignora o se pretende ocultar la propia experiencia de México.

Entre finales de los años treinta y hasta 1970, México tuvo los mejores índices de crecimiento económico gracias a que en promedio el gasto público no superó el 13% como proporción del PIB y por ende los impuestos eran relativamente bajos.
Si los apologistas del vampirismo fiscal tuvieran razón, bajo la administración de Miguel de la Madrid, cuando el gasto público llegó hasta 40% como proporción del PIB, tendría que haber habido el mayor crecimiento económico y del bienestar, pero ocurrió exactamente lo contrario.

Los bajos impuestos permitieron el “milagro económico mexicano”.

De haberse mantenido ese esquema (aunado a mayor libertad económica), a estas alturas México estaría a punto de volverse una nación desarrollada.

Pero la clase política comete el error de promover más gasto público, más carga fiscal y más señoreaje, el resultado es impedir la debida formación de capital y con ello aumentar la pobreza.

Si en los últimos años ha habido un bajo crecimiento económico es porque -luego de que en 1998 el gasto público llegó a 22% como proporción del PIB- la burocracia y la clase política en lugar de reducir han escalado el gasto público hasta alcanzar poco más del 26% como proporción del PIB en 2008 y probablemente el 27% en 2009.

Si el gobierno se sale con la suya, de 2010 en adelante la proporción del gasto público podría llegar al 30% y el crecimiento económico será más exiguo y habrá más pobreza.

El resurgimiento del estatismo en México no se limita al asalto en contra de los contribuyentes.

Por un lado tenemos el crecimiento explosivo de las regulaciones que estrangulan la iniciativa privada y por otro la pretensión de que el Estado disponga de los ahorros para el retiro.

Gobernantes y políticos proceden como si el dinero en general y esos recursos en particular, les pertenecieran.

Ya sabemos como terminará –si lo permitimos– la disposición estatal de los fondos para el retiro: en un colosal despojo.

Ni el partido en el poder (el PAN) ni la principal fuerza opositora (el PRI) presentaron en las contiendas electorales de 2006 o de 2009 la oferta de aumentar el expolio fiscal o despojar de sus fondos para el retiro a sus legítimos propietarios.

Si estas pretensiones prosperan, los legisladores de estos partidos estarán actuando en contra del mandato de quienes los eligieron. Esto es un fraude político, peor que un fraude electoral.

Recordemos el ofrecimiento que el entonces candidato presidencial Felipe Calderón, hizo en el debate televisado del 25 de abril de 2006: “Voy a reducir los impuestos a trabajadores y empresas para que haya más inversión y más empleo”.

Por eso fue electo por la mayoría de los votantes, no por lo que ahora hace.

En esa misma ocasión, el entonces candidato presidencial se comprometió a simplificar el pago de los tributos.

Pero en lugar de honrar la palabra empeñada, el titular del Ejecutivo Federal propuso medidas para endurecer el terrorismo fiscal y violar garantías individuales.

Los ciudadanos enfrentamos hoy la amenaza de reformas al Código Fiscal donde todo nuestro patrimonio se pone en peligro de ser incautado.

Por eso hacemos un llamado a todos los empresarios, comerciantes y contribuyentes que son los que sostienen a este país, son el ATLAS de una nación y que además mantienen al monstruo burocrático, devorador y destructor de riqueza que eufemísticamente se conoce como “administración pública”.

Este Atlas ha estado dormido y soportando el abuso de la clase política. Ningún partido político se ha atrevido a velar por los intereses de los contribuyentes.

Los políticos profesionales, sin excepción, representan exactamente el interés contrario: el del saqueo fiscal y la destrucción de la riqueza.

Las viejas organizaciones empresariales han mantenido una postura tímida, por decir lo menos, ante el renovado asalto contra los contribuyentes.

Recuérdese que en 2004, la Convención Nacional de Contribuyentes convocada por la COPARMEX, acordó reclamar más gasto público y por ende más impuestos y más “redistribución de la riqueza” (que el Estado quite todavía más a unos, para darle a otros).

Recuérdese que la esencia del Acuerdo de Chapultepec, firmado en 2005, era justamente el mismo despropósito.

Por eso es que hemos constituido la Unión Nacional de Contribuyentes “Atlas” Asociación Civil (UNACON), como instrumento de resistencia contra el saqueo fiscal.

Proponemos a los contribuyentes organizarnos, movilizarnos, utilizar todos los recursos de lucha que sean pacíficos y legales para detener y revertir el nuevo asalto contra nuestro patrimonio y para resistir a los que se intentarán después de éste.

¡Reducir el gasto gubernamental!

¡Bajar los impuestos!

¡Libertad económica!

Por Dr. Santos Mercado Reyes

Post RLB. Punto Politico.

octubre 25, 2009

Frente AMLO, aliado de Lozano + Caso SME no pasó en la Cámara

Como todo lo que resiste apoya, el activismo agresivo del PT, el PRD y Convergencia en la Cámara de Diputados terminó por hundir en el aislamiento político al desaparecido Sindicato Mexicano de Electricistas y salvó al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, de una larga y belicosa comparecencia incómoda.

En uno de esos giros absurdos de la política, la intolerancia de petistas y perredistas obligó a concluir apenas comenzada la comparecencia de Lozano. Y por el grado de agresividad y por la decisión petista-perredistas de introducir clandestinamente al ex líder electricista Martín Esparza al salón de plenos, la decisión mayoritaria fue dar por cumplida la comparecencia de Lozano. Así, el secretario del Trabajo se fue con algunos insultos en el bolsillo pero sin responder a las preguntas legislativas.

De nueva cuenta la dictadura de las minorías se volvió contra los intereses de la minoría. Hubieran ganado más el PT, el PRD y Convergencia sometiendo por horas al funcionario a preguntas de fondo, que facilitándole el día al impedir su comparecencia fugaz. El PT, el PRD y Convergencia, los tres que conforman un nuevo frente unido dirigido nada menos que por el salinista Manuel Camacho, demostraron escasa inteligencia política y se dejaron llevar por las pasiones.
Pero en el fondo, el PT, el PRD y Convergencia actuaron sobre la base del realismo pesimista, aquél que se deriva de las batallas perdidas de antemano. Los insultos del secretario del Trabajo del gobierno de Echeverría, Porfirio Muñoz Ledo, o el gesto de violencia del ex priísta tabasqueño Adán Augusto López Hernández tirándole billetes a la cara de Lozano fueron más bien el signo de la incapacidad, de la derrota, del fracaso.

El uso de la violencia y la agresión es el argumento de los impotentes en política. La estrategia debió haber sido otra: preguntas y argumentos para obligar al funcionario a salirse de sus cabales y entonces darle la estocada final, la puntilla política.
La oposición lopezobradorista tenía en realidad poco que argumentar. Fue una terrible falla política haber enviado a Muñoz Ledo a presentar el posicionamiento del PT como cabeza de la oposición frentista de Manuel Camacho. Y no sólo porque Muñoz Ledo perdió ya el encanto del pasado y por el padecimiento de una arterioesclerosis moral, sino porque Muñoz Ledo representa justamente la línea dura antisindical del PRI porque presidió la Secretaría del Trabajo de Echeverría que en esos años golpeó duramente al sindicalismo independiente, democrático y de izquierda.
Como secretario echeverrista del Trabajo, Muñoz Ledo aplastó al líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo, al simbólico líder electricista Rafael Galván y al entonces naciente disidente líder de una fracción de telefonistas Francisco Hernández Juárez. La mano represiva de Muñoz Ledo se aplicó para consolidar al charrismo sindical del PRI y para fortalecer el liderazgo de Fidel Velázquez. Lo bueno para Muñoz Ledo, en ese entonces, fue que el PRI era un partido hegemónico, la oposición era atacada por la policía política y no existían crítica ni disidencia. De haber habido en esos años un congreso democrático como hoy, sin duda que Muñoz Ledo hubiera sido tachado de peor manera que a Lozano Alarcón.
El trasfondo real del conflicto en la Cámara fue la derrota política del SME y del frente camachista. Al dar por cumplida la comparecencia del secretario del Trabajo, la mayoría legislativa impidió que la oposición lopezobradorista hiciera al funcionario las preguntas más comprometedoras y no logró que el Congreso se convirtiera en un gran jurado del caso de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y de la desaparición del sindicato electricista. La gran victoria política de meter clandestinamente al ex líder Esparza al pleno se transformó en la gran derrota porque fue la justificación para cancelar la sesión y para dar por cumplida la comparecencia de Lozano.
Mal han entendido los lopezobradoristas el papel del debate político al confundirlo con el insulto y la agresión. Y el tono violento de los anfitriones fue respondido con un gesto de desprecio por el invitado cuando Lozano Alarcón no se dignó a mirar a Muñoz Ledo ni a López Hernández cuando éstos le exigieron que los mirara a los ojos. Esa escena, transcurrida en segundos, coronó la victoria política --esa sí-- de Lozano Alarcón. Ahí se firmó la derrota estratégica del lopezobradorismo como lanza de ataque de los electricistas desaparecidos: no fueron tomados en cuenta.
Al final, el más sonriente fue el secretario del Trabajo. Y Lozano Alarcón debería estar agradecido con los lopezobradoristas Noroña, Muñoz Ledo, López Hernández y --oh paradojas de la política-- el propio ex líder electricista Martín Esparza, porque ellos impidieron que fuera sentado en el banquillo de los acusados del Congreso. Los electricistas perdieron lamentablemente un aliado: la Cámara. Pero eso ocurre cuando se usan los argumentos de los impotentes, no los de la política.
Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.

octubre 23, 2009

! Nunca me hagan eso !, "Laroña" en el Congreso de la Unión.

Gerardo Fernández Noroña, Antonio Espino Mora "Clavillazo",
piratería, carpa, Congreso de la Unión.

por Paco Calderon
Post RLB Punto Politico.

octubre 21, 2009

La Esfinge Sagrada y El Primer Mandamiento

Más que vacas sagradas en México tenemos bueyes sagrados que se oponen a todo cambio y a quienes la opinión publica venera como si fuesen de veras una fuente de sabiduría infalible.
Dos notas de Excélsior:
UNO: Rechaza Cárdenas inversión de IP en industria eléctrica
"El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano rechazó la propuesta del grupo académico México Evalúa para que el sector privado invierta en la industria eléctrica.
"No hay ninguna necesidad de pasar por encima de la ley, el Estado tienen los recursos suficientes para mejorar las redes eléctricas y para mejorar el servicio en todo caso", dijo.
Cárdenas Solórzano estuvo en el monumento a la Revolución para depositar un ramo de flores en la tumba de su padre, el general Lázaro Cárdenas, en un aniversario más de su muerte."
DOS: James J. Heckman califica de lenta, altamente regulada, poco competitiva y dependiente a la economía del país (Notimex)
El premio Nobel de Economía 2000, James J. Heckman, advirtió que la economía mexicana es lenta, altamente regulada, con alta dependencia del petróleo y enorme impacto negativo de los monopolios que le hacen perder su filo competitivo.
Ante representantes de organismos internacionales y gobernadores de bancos centrales, sostuvo que los monopolios en México han elevado costos y retrasado el crecimiento, pero en la larga historia de México ha permeado temor para incentivar a los mercados.
Fin de las notas.
Pero tan "sagrado" es Cuauhtémoc Cárdenas (CC) que me da miedo llamarle "buey sagrado" y lo dejo en "esfinge sagrada"; para efectos prácticos es lo mismo: El país y los mexicanos que se fastidien. Habló el oráculo. Ya sabíamos lo que, con todo acierto, dijo Heckman. Lo que tal vez Heckman no sabe es que cuando las esfinges dicen que no es no, y punto.

El primer mandamiento: No competirás
La anécdota la habría contado el director general de "Marcatel", Gustavo de la Garza, la reproduce la columna "Capitanes" del periódico "Reforma" -requiere suscripción- y dice así:
En diciembre de 1995 el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán, le preguntó al dueño de Telmex, Carlos Slim, si su empresa estaba preparada, ya, finalmente, para competir. La respuesta fue contundente:
- Sí, ya me reforcé en el área jurídica.
En México no hay competencia (o hay competencia simulada) en:

- Petróleo
- Combustibles: gasolina y diesel
- Energía eléctrica
- Telefonía local y telecomunicaciones en general
- Televisión
- Autotransporte de carga
- ...y muchas actividades más.
¿Cuántas leyes, reglamentos, organismos públicos, comisiones, mitos ideológicos y arreglos tenemos para promover la no-competencia, la incompetencia?
¿Cuántas rentas han extraído negociantes, líderes sindicales, políticos, funcionarios públicos de la incompetencia?
Escribe hoy Federico Reyes Heroles, respecto del asunto de Luz y Fuerza del Centro y del rechazo de cierta izquierda cerril a la extinción de la empresa:

"Otra cortina de humo es lanzar a los "neoliberales" en contra de la empresa pública. Por lo visto no han leído el Artículo 27 constitucional, nadie está hablando (por desgracia) de abrir el sector."
Todo se resume en ese tímido paréntesis: "(por desgracia)". Sí, Federico, nadie -casi nadie, para ser justos- habla de "abrir" el sector... Ni lo mande Dios, ni lo permitan las esfinges sagradas.
Por Ricardo Medina.
Post RLB. Punto Politico.