julio 20, 2012

¿Pondrá presidente la CIDH? + Sólo recomendaciones en voto


Como sabe que sus impugnaciones en las leyes son intransitables porque se basan en insinuaciones y adjetivos, Andrés Manuel López Obrador ya amenazó con acudir a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Pero ahí se encontrará con el principal obstáculo: ese organismo no puede poner presidente de la república de México.

La acusación del candidato presidencial perredista derrotado sería contra el IFE y contra el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación. Y en ese punto se encontraría con el hecho de que uno de los consejeros electorales del IFE es Sergio García Ramírez, que fue juez y presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, órgano de la CIDH. Por tanto, el PRD no puede asustar a quien conoce a la perfección el proceso jurídico de ese organismo internacional.
Por lo demás, la CIDH tiene el problema de que la violación de derechos políticos debe ser abordada con un enfoque diferente porque puede implicar intervención en la instalación de autoridades de gobierno, algo lejano a sus funciones. En casos concretos de denuncias de fraudes electorales interpuestas por el PAN en elecciones de Chihuahua 1986 --la del fraude operado por el hoy lopezobradorista Manuel Bartlett Díaz-- y Estado de México 1993 y Yucatán 1998, la CIDH aceptó la validez de las denuncias panistas pero no emitió ninguna sentencia.
En la Resolución No. 01/90 de los casos 9768, 9780 y 9828 (México) sobre presuntos fraudes electorales priístas en Chihuahua 1985 y 1986 y Durango 1986, dictaminada el 17 de mayo de 1990, la CIDH llegó a cuatro conclusiones en párrafos numerados:
99. En los términos desarrollados en este documento, las tres denuncias sostienen que las elecciones celebradas no fueron auténticas pues no representaron adecuadamente la voluntad popular. En cuanto a las alegaciones específicas, la Comisión ha decidido no referirse a las situaciones de hecho denunciadas en estos casos pues algunas de ellas hubiesen implicado una presencia de la Comisión en la campaña electoral y en el momento de las elecciones. A ello debe sumarse que la Comisión no había estado realizando un seguimiento exhaustivo de la situación en México, lo cual  había ocurrido en los casos en que la Comisión se ha pronunciado sobre procesos electorales, habiendo incluso realizado visitas de inspección a algunos de los países aludidos. Con ello, la Comisión no acepta ni niega la veracidad de los hechos denunciados…
100. En cuanto a los recursos y garantías internas en México la cuestión es si la legislación interna de México dispone de los medios adecuados o de un recurso sencillo y rápido o de "cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, independientes e imparciales" que amparen a quienes recurran contra "actos que violen sus derechos fundamentales", como son los derechos políticos. La Comisión ha podido apreciar que un recurso con tales características no existe en México. (Hoy existe el Trife que cumple con los requisitos de la CIDH.)
101. De acuerdo con lo anterior y en aplicación de lo dispuesto en el Art. 41, letra b de la Convención, que le atribuye la facultad de formular recomendaciones, y teniendo en cuenta además lo dispuesto en el Art. 2 de la Convención, la Comisión estima oportuno hacer presente al Gobierno de México su deber de adoptar disposiciones de derecho interno, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de la Convención, ya sean medidas legislativas o de otro carácter, que sean necesarias para hacer efectivos los derechos y libertades que la Convención reconoce.
102. La Comisión debe hacer presente al Gobierno de México en esta oportunidad que debe cumplir a cabalidad con la obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos políticos y a la protección judicial, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1.1 de la Convención Americana. En este sentido, la Comisión debe señalar que ha sido informada sobre la existencia de un activo proceso de reforma de la legislación electoral. La Comisión espera que tales reformas conduzcan a la adopción de normas que protejan adecuadamente el ejercicio de los derechos políticos y a instituir un recurso efectivo y rápido para la protección de los mismos. (…) Asimismo, la Comisión solicita al Gobierno de México que le remita la información referida al proceso de reformas electorales en curso, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 43 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En su Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en México de 1998, la CIDH se dijo complacida por la reforma electoral de 1996 y su efecto en los resultados de 1997 --la derrota del PRI en el DF y otras entidades y en el Congreso-- y reconoció como “logros sustanciales” la autonomía plena del IFE y la integración del Tribunal Federal Electoral al poder judicial de la federación y recomendó una definición más clara de los delitos electorales y el “establecimiento de mecanismos que garanticen su castigo efectivo”.
Por tanto, la amenaza de López Obrador de acudir a la CIDH es otro petate del muerto, además de una violación de la soberanía porque implicaría que organismos extranjeros designaran a gobernantes porque lo busca el PRD y López Obrador es que la CIDH decrete la invalidez de las elecciones y le entregue el poder al tabasqueño.
En todo caso, la queja del PRD ante la CIDH sí podría y debería exigir que ese organismo internacional imponga a México una reforma constitucional que establezca el triunfo obligado de López Obrador en cada elección en la que participe. Así de simple. Y ya no habría conflictos poselectorales.
Por Carlos Ramirez.
Post.RLB.Punto Político.

julio 18, 2012

PEROS AL OLMO


Andrés Manuel López Obrador, Hugo Chávez Frías, Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales Ayma, Rafael Correa Delgado, José Luis Rodríguez Zapatero, Daniel Ortega Saavedra, Fidel Castro Ruz, Dilma Vana Rouseff, Felipe González Márquez, Luis Inacio Lula da Silva, Michelle Bachelet Jeria, Tabaré Vázquez Rosas, José Mujica Cordano, Ollanta Humala Tasso, Angela Dorothea Merkel, izquierdas, derechas, elecciones 2012, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, España, Nicaragua, Cuba, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Alemania

Por Paco Calderón
Post. RLB. Punto Político

julio 16, 2012

La “compra” del voto, la izquierda autoritaria y el siniestro de López


“López y sus secuaces pretenden anular las elecciones, pero no lo lograrán, pues sus argumentos jurídicos son bastante endebles. Insisto, si van a hablar de compra del voto que se pongan el saco, si alguien es experta en la compra de votos es la izquierda populista mexicana.”

¿Que solo el PRI compra votos? No me vengan los pejistas, y menos Camacho Solís con cuentos chinos. Sólo cheque el lector los múltiples programas clientelares (sí señor, programas populistas para “comprar” votos) que tiene el PRD en el Distrito Federal, sólo menciono algunos de los que me acuerdo, pero juntos suman varios cientos:
“Prepa sí” (becas permanentes para todo mundo aunque sean estudiantes “burros”), medicinas “gratis,” uniformes y útiles escolares “gratuitos”, ayuda a adultos mayores, seguro de desempleo mal fondeado, subsidio a habitantes de zonas habitacionales “abandonadas,” dádivas a madres solteras y mujeres embarazadas, subsidio a comunidades indígenas del DF, comedores populares, créditos para remodelación ó adquisición de casas, pensión para todos los adultos mayores, pistas de patinaje, árboles gigantes de navidad, conciertos “gratis,” (¿quién conoce las millonadas que el GDF ha pagado a canta autores famosos como Paul McCartney?), pantallas gigantes para ver “espectáculos”, albercas artificiales, universidades pejistas “gratuitas” y mediocres (se accede a ellas vía sorteo de estudiantes) y un larguísimo etcétera de programas populistas, ah y claro, no se nos puede olvidar las despensitas, los saquitos de cemento, las laminitas, las camisetas y hasta tamalitos que regalaron para ganar votos del peje.
¿Cuál es la secuela de estas nefastas prácticas? Un endeudamiento monumental defeño cercano a los 60 mil millones de pesos. Ya en el pasado estas prácticas llevaron a la quiebra al país entero. La deuda gubernamental capitalina sería chatarra de no tener el aval federal por la vía de la Secretaría de Hacienda, cosa que no sucede en el resto de los estados de la república. La compra de “conciencias” para ganar votos por parte del PRD, definitivo, un asunto costosísimo para los capitalinos.
Lamentablemente la democracia mexicana arrastra vicios de la vieja época priista, y ojo, por que los del PAN que no se digan ahora ser unos “santitos”, también le han entrado a las prácticas corporativistas clientelares, tal vez de manera menos intensa que el PRD y PRI, pero que no se digan blancas palomitas.
Las democracias se pervierten cuando la redistribución de la riqueza se vuelve el botín de los políticos. Esa es una de las razones por las que la gran mayoría de los liberales no vemos la solución en la democracia simple y vulgar, como es la democracia de las mayorías, alejada de una estructura como la República con pleno equilibrio de poderes.
Y lo peor, vemos a una izquierda autoritaria y populista mexicana que además es hipócrita, que quiere el poder a toda costa (y que olvida sus prácticas clientelares-compra de votos- como las que ya mencioné), no importa si no se reconocen las derrotas y se mandan al diablo a las instituciones. Esta izquierda autoritaria es un verdadero peligro para México, y por cierto le sigue yendo muy bien en las elecciones federales, al ser la segunda fuerza política, pero claro, ahí López no dice nada, no habla de “compra de votos”, sólo en la votación presidencial hubo “iniquidá”, según el siniestro de López. Si la izquierda gana, manda el pueblo, si pierde, mandan las fuerzas ocultas de la burguesía, de Salinas, de los poderes fácticos, y puras sandeces propias de los socialistas. Si no reconocen a los ganadores en sus propias elecciones (quién olvida el cochinero perredista, cada vez que hay elecciones internas de ese partido) y realizan viejas prácticas para ganar el voto, ¿qué actitud democrática se puede esperar de un partido autoritario en las elecciones generales?
Que quede claro, ganó Peña Nieto, con o sin compra del voto. Si en el futuro queremos eliminar estas prácticas aberrantes, debemos avanzar hacia una seria reforma en el financiamiento de los partidos políticos amén de penalizaciones más duras a quien se sorprenda ofreciendo desde camisetas hasta productos para construcción. ¿Cómo olvidar el monto millonario que se decomisó en el aeropuerto de Toluca proveniente del estado de Veracruz, cuyo origen era del mismísimo gobierno estatal priista, y que supuestamente era para pagar a un proveedor de tamales? En un país desarrollado ya hubieran caído varias cabezas por dicha conducta financiera a todas luces sospechosa.
El peje por su mesianismo pretende lanzarse dos, tres, cuatro veces, en la medida que la edad se lo permita, a competir para ser presidente. El señor está en su derecho de hacerlo (si la izquierda mexicana no se sacude del autoritarismo y populismo, personajes siniestros como López seguirán dominando políticamente), pero no con mis recursos de contribuyente, no con los recursos de millones de contribuyentes que no deseamos que López ostente el poder presidencial. Y lo mismo para los otros candidatos de otros partidos.
Si a un ciudadano le late apoyar a tal o cual candidato, lo mismo, está en su completo derecho, pero que sea con sus recursos, no con recursos del bolsillo ajeno, y menos aún con recursos con quien no simpatiza con su causa.
Los políticos se han acostumbrado a ser parásitos de los contribuyentes y ello no es justo (si quieren el poder que “voteen”). Por ejemplo, ¿de qué vive López-de que ha vivido estos años- si no ostenta cargo público o trabajo alguno? Sin financiamiento del contribuyente no sería posible la existencia de los parásitos políticos y menos de los mesiánicos.
¿Tienen miedo de que se infiltre dinero del narco? Que las autoridades competentes primero obliguen a los partidos a no financiarse con recursos del contribuyente, luego, limitar las donaciones (para evitar a los numerosos buscadores de rentas) a ciertos montos. Finalmente, cualquier donación deberá pasar por el sistema bancario, para que quede claro quién dona qué y cuanto. Alguien dirá, y con razón, que sería imposible detectar toda donación ilegal, sin comprobantes bancario y/o fiscal, de acuerdo, pero ello ya ocurre actualmente; con una seria reforma al financiamiento de los partidos al menos los recursos del contribuyente no serían botín cautivo del político que pretende el poder. Aquí las ideas fluyen y es cosa de buena imaginación para encontrar candados contra dinero sospechoso. Los gobernantes son expertos en poner trabas a las transacciones, así que no veo porque no se ponen a diseñar alternativas para que los partidos políticos financien sus campañas y dejar de ser vividores del Estado (al final de cuentas del contribuyente cautivo).
Con todo y todo, López y sus secuaces pretenden anular las elecciones, pero no lo lograrán, pues sus argumentos jurídicos son bastante endebles. Insisto, si van a hablar de compra del voto que se pongan el saco, si alguien es experta en la compra de votos es la izquierda populista mexicana. Que no se le olvide a la autoridad electoral, pues recibirá gritos y sombrerazos de esa izquierda que desea a toda costa el poder para llevar a los mexicanos por la vía del mesianismo socialista.Por Godofredo RiveraPost. RLB. Punto Politico.