mayo 18, 2010

Diego: mensaje para el 2012 + Crisis por falta de transición

En medio de un sinnúmero de hipótesis planteadas en los medios, el caso de Diego Fernández de Cevallos se localiza en el espacio de una sola certeza: las crisis políticas suelen provocar rupturas en los sistemas políticos cerrados.
La lista de sucesos similares ayuda a la comprensión de la crisis política actual.
1.- El secuestro del suegro del presidente Luis Echeverría inició el conflicto de ruptura con los empresarios y modificó la sucesión presidencial de 1976.
2.- El intento de secuestro de Margarita López Portillo, hermana del entonces presidente electo José López Portillo, determinó una lucha por el poder en las élites, azuzadas por el aumento de la guerrilla.
3.- Los asesinatos del columnista Manuel Buendía en 1984 y del agente antinarcóticos estadunidense Enrique Camarena en 1985 por el asunto del narco fueron producto del intervencionismo estadunidense que decidió la sucesión presidencial de 1988.
4.- Los asesinatos del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio cambiaron el sentido de la sucesión presidencial de 1994.
5.- El secuestro espectacular de Fernando Gutiérrez Barrios, también producto de una disputa violenta en las élites, fue el preludio de la alternancia. Liberado, Gutiérrez Barrios fue el encargado del proceso de selección del candidato presidencial priísta que perdió las elecciones.

En este contexto, el presunto secuestro de Diego Fernández de Cevallos tiene un contexto muy especial:
1.- La guerra contra las drogas y el arresto y casi inmediata liberación de la esposa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera. A ello se agrega el dato de la influencia de Diego en la designación del equipo de seguridad del gobierno federal.
2.- El papel de Diego en el grupo político del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, ahora de regreso para impulsar al PRI en la recuperación de la presidencia de la república. Diego estaría en la lógica de mantener al PAN en la presidencia.
3.- La circulación del nombre de Diego como candidato presidencial del PAN en el 2012 como el único panista capaz de mantener la presidencia en poder del PAN y evitar el regreso del PRI.
4.- El proceso de designación de consejeros nacionales del PAN como el camino para establecer el grupo dominante que tendría a su cargo la designación del candidato presidencial panista para el 2012.
5.- La incapacidad de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón para impulsar la verdadera transición mexicana a la democracia y la construcción de instituciones democráticas.

A ello se agrega un escenario inédito: ¿por qué el gobierno de Fox no enfrentó un escenario de confrontación violenta? Porque decidió no romper con el PRI y porque el PRI llegó fracturado a la definición de su candidato presidencial. Calderón, en cambio, tomó la determinación de combatir a las mafias del narcotráfico que ya se habían incrustado en instancias institucionales del viejo régimen priísta. Ahí Calderón tocó nervios sensibles: la persistencia de viejos pactos del PRI con estructuras paralelas del crimen organizado. De ahí la respuesta violenta de las mafias, la falta de solidaridad del PRI legislativo y el escenario de debilidad política de Calderón.

El desafío del presidente Calderón es similar al que enfrentó Salinas con el tratado de comercio libre y la liberación de fuerzas sociales: las cinco crisis de toda transición sin plan de vuelo y sin acuerdo plural.
1.- La inestabilidad: cuando las estructuras del sistema político son incapaces de canalizar movilizaciones radicales.
2.- La desestabilización: cuando el sistema político es afectado por organizaciones de fuera del mismo régimen.
3.- La ingobernabilidad: cuando las ofertas de modernización institucional son menores a las demandas de grupos radicales de todo tipo.
4.- El vacío de poder: cuando las estructuras de gobierno quedan paralizadas por falta de reglas o iniciativas de adecuación de demandas.
5.- La restauración del viejo orden: cuando la sociedad decide interrumpir la experiencia de la alternancia y opta por regresar al partido anterior.

La situación actual de México es bastante parecida a la vivida en el país en los sexenios de Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas y Zedillo y que plantearon un deterioro progresivo de la capacidad política para gobernar, además de la pérdida de la iniciativa política de los gobiernos, la polarización de la sociedad y la ausencia de acuerdos de gobernabilidad con los grupos radicales. Si en esos años la salida inducida fue la alternancia partidista en la presidencia de la república, ahora la falta de un proyecto de transición pactada a un nuevo régimen y a otro sistema político lleva las contradicciones a la restauración del viejo orden.

Lamentablemente, ahora lo de menos es Diego Fernández de Cevallos. Diego sería el Aldo Moro mexicano: el pretexto de una crisis. El problema radica es ver si el gobierno de Calderón va a optar por la transición pactada o reproducirá el fenómeno político que llevó al PRI a la derrota.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.

mayo 16, 2010

Regresa terrorismo con Obama + Y se tambalea Janet Napolitano

Después del intento de hacer estallar un avión en Detroit, ahora los Estados Unidos se estremecieron con un auto explosivo en pleno Times Square de Nueva York.

Los dos intentos de agresión fracasaron, pero dejaron un mensaje muy claro: el terrorismo árabe volvió a meterse en los Estados Unidos para mezclarse con la resistencia social interna al gobierno de Obama.
El tema es el más serio que consideran algunos analistas estadunidenses. Y la atención se ha centrado en la ineficacia de la Secretaría de Seguridad Interior, cuya titular Janet Napolitano, ex gobernadora demócrata de Arizona, ha sido desbordada por varias expresiones de inseguridad territorial. Agobiada por la violencia del narco, la violencia del terrorismo y la violencia de la pobreza transformada en inseguridad, la señora Napolitano es presionada para su relevo.

La situación interna en los EU atraviesa por su peor fase. Los análisis sobre la rebelión migratoria en Arizona no se contentan con los argumentos nacionalistas o de tolerancia, sino que advierten la conformación de una poderosa red de resistencia social de opositores ideológicos a Obama, pero no por ello menos peligrosos. Hace varias semanas hubo un incidente que dejó indicios de desintegración nacional: una manifestación de gente armada en Virginia, demasiado cerca de Washington, protestando contra lo que llamaron la tiranía del gobierno de Obama.

La ola de agresiones contra los migrantes expondría algunas de las debilidades del gobierno de Obama: la imposibilidad práctica para sacar en el corto plazo o en su primer cuatrienio una reforma migratoria, porque necesitaría del apoyo de los reacios republicanos, aunque de nueva cuenta Obama se comprometió a avanzar; la conformación de un bloque conservador que estaría en posibilidades de frenar cualquier otra reforma de Obama que pusiera en el tapete de las discusiones mayores atribuciones para el gobierno y para el Estado; y el discurso político de los republicanos de que Obama estaría en condiciones de decretar una suspensión de garantías.

El problema se localiza en la Secretaría de Seguridad Interior, a cuya titular Janet Napolitano la acusan de investigar más a grupos locales disidentes que nada tienen que ver con el terrorismo, mientras el grupo Al Qaeda sigue fortaleciéndose localmente. Varios medios han denunciado que Napolitano autorizó espionaje contra grupos opositores a la reforma de salud y a grupos de veteranos descontentos, que a desarrollar políticas contra el terrorismo.

Inclusive, acusan a Napolitano de ser más dura contra los que portan las banderas amarillas de Gadsden, cuyo mensaje confuso tiene que ver con la historia basada en la serpiente de cascabel: no ataca sino cuando la molestan. Cada día aumentan las exhibiciones de autos y casas con esa bandera amarilla, con el temor de que se conforme un grupo de resistencia dispuesto a pasar a la acción.
En el tema del narcotráfico los saldos de la señora Napolitano son negativos: la frontera de los EU con México está cada vez más vulnerada por las organizaciones que contrabandean personas, droga, dinero y armas. Sin poder contener la penetración del terrorismo, las evaluaciones de inteligencia del Departamento de Justicia de los EU revelan que todos los estados de la Unión Americana tienen en su interior pandillas que controlan el mercado de droga y que responden ya a los cárteles mexicanos de la droga.

Hasta ahora, las autoridades estadunidenses no tienen una explicación respecto a la reactivación de la actividad de organizaciones radicales árabes dentro de los EU. El intento de atentado hace unos días con un coche bomba estacionado en pleno Times Square volvió locas las alarmas de violencia en el gobierno de Obama. El auto fue descubierto a tiempo y la indagación finalmente llegó a organizaciones árabes terroristas de Al Qaeda.
Para algunos analistas, la reactivación de las expresiones terroristas está vinculada con el relajamiento de las políticas de seguridad interior y sobre todo con la disminución de detenidos en la prisión de Guantánamo. Los presos que han sido liberados por procesos viciados muy pronto fueron detectados de regreso a organizaciones terroristas árabes.

De ahí que la seguridad interior de los EU se encuentre atrapada entre dos fuegos: la conformación de una resistencia activa y armada en el interior --vía los republicanos radicales que se oponen a las reformas de Obama, los grupos radicales antiinmigrantes, los defensores de la portación de armas, los Tea Party y los pobres que no reciben ayuda oficial-- y la reactivación del terrorismo dentro del territorio estadunidense. George W. Bush había convertido Irak y Afganistán en un desafío al terrorismo en su territorio para alejarlo de los EU, pero el repliegue de Obama de esos países ha tenido el efecto inmediato de reactivar la penetración del terrorismo en los Estados Unidos.
El problema de fondo es que el gobierno de Obama está preocupado por el terrorismo pero no lo asocia con un debilitamiento de la política militar de los EU en el oriente árabe. Pero ya van dos mensajes de Al Qaeda con la clara intención de asesinar estadunidenses dentro de los Estados Unidos. Y en cualquier momento pueden ocurrir otros más.
Por Carlos Ramirez
Post RLB.Punto Politico.

Mario Villanueva: narco Cuba + Fidel y Raúl estaban enterados

La extradición del ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, a los Estados Unidos ha comenzado a causar inquietudes en el gobierno cubano de los hermanos Castro porque va a reabrir el delicado tema del narcotráfico en Cuba avalado por los altos jefes de la revolución.
La vertiente cubana del caso Villanueva reabriría los expedientes del general Arnaldo Ochoa y los hermanos la Guardia, fusilados bajo cargos de haber traicionado a la Revolución Cubana. Pero ellos --y otros altos cargos de la élite castrista-- formaban parte de la red de tráfico de drogas de Cuba. Y como vinculación latente estaba la relación orgánica de Fidel Castro con el entonces hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega, encarcelado en los EU por tráfico de drogas y apenas extraditado a Francia.
Villanueva era considerado en Cuba como el contacto mexicano de las altas esferas cubanas. La Isla de Cuba se localiza en el camino para la distribución de la droga procedente de Colombia y ahora de Venezuela. En 1999, Villanueva mantenía relaciones estrechas con el entonces canciller de Cuba, Roberto Robaina, al grado de que la remodelación de la cancillería había sido realizada con dinero aportado por Villanueva. Los datos políticos señalan que la relación Robaina-Villanueva había sido aprobada por Fidel y Raúl Castro.
Cuando se abrió el megaproceso contra Villanueva en México, por presión de los Estados Unidos y la aprobación del presidente Zedillo, Cuba decidió rápidamente romper la vinculación oficial con el gobernador quintanarroense y el canciller Robaina fue abruptamente cesado bajo la acusación de haber traicionado a la Revolución, presentarse como el “heredero” de Fidel Castro y “pactar” una transición política cubana hacia el capitalismo. Sin embargo, no hubo ninguna prueba.
Tres años después, Robaina fue echado de todas las instancias del partido y colocado en el puesto menor. En el 2002 el escritor Carlos Alberto Montaner reveló que en Cuba han “exhumado su cadáver (político) con el objeto de volver a liquidarlo. ¿Qué ha pasado? Muy sencillo: el ex gobernador mexicano de Quintana Roo, Mario Villanueva, preso por narcotráfico y otros delitos graves, probablemente será extraditado (y lo fue ocho años después) a los EU y saldrán a la luz pública sus relaciones con el gobierno cubano y su paso nada honroso por la isla. Castro quiere tener listo su chivo expiatorio y quien mejor que Robertico Robaina, amigo de Villanueva, para ser culpado de esos vínculos delictivos”.
El proceso de extradición de Villanueva a los Estados Unidos en 2002 no pudo concretarse por cuestiones legales que ganó el ex gobernador quintanarroense. De todos modos, en previsión de conflictos por venir, Fidel Castro expulsó a Robaina del Partido Comunista y lo dejó en el vacío político de un régimen comunista que puede ser más doloroso y dañino que la cárcel.
El estilo político de Fidel Castro es de sobra conocido. En 1989 se deshizo del general Arnaldo Ochoa y de los dos hermanos la Guardia --los tres amigos personales de Raúl Castro-- bajo los mismos cargos de conspirar contra la Revolución; es decir, crecer personalmente en apoyo popular y opacar la estrella del caudillo de la Sierra Maestra. Pero los hermanos la Guardia participaban en el tráfico de productos para allegarle divisas al gobierno cubano. Y lo hacían con el aval de Fidel y Raúl Castro. Entre los productos de contrabando se incluía la cocaína procedente de Colombia rumbo a los EU. Antes de que estallara el conflicto, Fidel Castro fusiló a Ochoa, al coronel Antonio la Guardia y a otros militares.
La relación de Villanueva con Robaina tenía el beneplácito de los hermanos Castro. Inclusive, ya en plena huida y aún con el cargo de gobernador de Quintana Roo, la policía temía que Villanueva se refugiara en Cuba. Las versiones hablaban de 25 mil dólares entregados por Villanueva a Robaina para la remodelación del edificio de la cancillería en La Habana. Pero además, existen indicios de que hubo otras entregas de dinero en efectivo y cheques de Villanueva a Robaina, además de acusaciones de que Robaina utilizaba el avión oficial del gobierno de Quintana Roo para viajes por la zona. Todos estos datos eran conocidos por Fidel Castro pero se usaron en contra de Robaina cuando arrestaron a Villanueva.
La extradición de Villanueva ha regresado el nerviosismo a Cuba, sobre todo por el interés del gobierno de Obama de replantear la relación y por las decisiones para ampliar el aislamiento de La Habana. De todos modos, Cuba sigue apareciendo en las rutas del narcotráfico en el Caribe y más ahora que Venezuela se ha convertido en uno de los países trampolín de la droga y del lavado de dinero del narcotráfico.
Como los EU controlan el flujo de droga y el lavado, en consecuencia están en poder de suficiente información criminal sobre el papel de Venezuela y Cuba en el tráfico de droga. Villanueva está acusado de permitir el uso de su estado para el trasiego de substancias prohibidas y cobrar por ello. Si el asunto va a fondo y toca el punto del tráfico --y no nada más el del cobro por derecho de paso--, entonces Cuba va a volver a colocarse en el centro del conflicto mundial: un comunismo articulado al narcotráfico.
Y a los Castro se le aparecerán los fantasmas de Arnaldo Ochoa y Tony la Guardia y Noriega.

Por Carlos Ramirez
Post RLB. Punto Politico.

Alianzas: razones del fracaso + Gordillo y APPO las infectaron

El principal problema de las alianzas PAN-PRD en elecciones de gobernador radicó en la venta de falsas expectativas.
Y como se presentan las cosas, los promotores de las alianzas aún no asimilan la derrota prevista en las encuestas, a riesgo de llevar las elecciones estatales a situaciones de violencia que desvíen la atención de las derrotas.

La política mexicana es bastante previsible. Y los casos de Oaxaca y Puebla podrían ser un buen laboratorio para el análisis político de las posibilidades de las alianzas PAN-PRD en el 2010 y con vistas a la posible alianza electoral para las presidenciales del 2012 para enfrentar a un PRI bastante adelantado.

El principal error de los estrategas de las alianzas fue suponer que la suma automática de los porcentajes de la oposición daba la ventaja inicial. Y no ha sido así. Hay inclusive datos de que el PAN y el PRD habrán de perder votos al acudir unidos. El segundo error estratégico fue no alcanzar a explicar bien las razones de la unión y ahogarse en los ataques al PRI. Y el tercer error estratégico se localizó en la falta de unidad de la oposición, pues la rebeldía de Andrés Manuel López Obrador hizo perder el efecto sicológico de la unión opositora.

Las candidaturas aliancistas no han sabido explicar las razones de sus nominaciones. Su énfasis en el cambio, la alternancia y la ética chocan de frente con sus propias representatividades. Gabino Cué en Oaxaca y Rafael Moreno Valle en Puebla representan los intereses de políticos del pasado priísta reciente que tienen pasivos --para decir lo menos-- en la entidad: Cué va a restaurar los cacicazgos de Diódoro Carrasco, José Murat y López Obrador. Y Moreno Valle en es el candidato de Elba Esther Gordillo, la cacique sindical que encarna hoy en día al México del pasado y que representa lo peor del corporativismo-rémora del pasado priísta.

La ubicación de los candidatos aliancistas abajo del candidato del PRI puede explicarse por diez razones:

1.- La ciudadanía no percibió un cambio político de fondo en las candidaturas de coalición. El perfil priísta de los candidatos aliancistas se convirtió en un lastre.

2.- La alianza se basó en una tendencia estimulada artificialmente de polarización política, luego de que la ciudadanía no ha tenido ningún beneficio con esa división. Las crisis en Oaxaca y Puebla mostraron la insurrección del PRD ante la capacidad de resistencia del PRI. Los ciudadanos no quieren conflicto sino transiciones ordenadas.

3.- El impacto de una unión opositora se perdió con el juego político de López Obrador y su tendencia a dividir a la oposición. El tabasqueño no se sumó a la unión sino que se movió para sus propios intereses. Al final, López Obrador --como siempre-- le hizo el juego sucio al PRI.

4.- Las alianzas desdeñaron el factor local: el buen posicionamiento político de los gobernadores salientes. Y Manuel Camacho como politólogo debió de entender que la gente vota en función del periodo anterior. En las crisis de Puebla y Oaxaca, los gobernadores se fortalecieron localmente, mientras sus opositores armaron una insurrección en el DF.

5.- Los aliancistas han confundido el DF con la plaza local. El lenguaje de violencia política molesta a los electores que votarán por su mandatario estatal. A ello se ha agregado el hecho de que los candidatos Gabino Cué y Rafael Moreno Valle llegan por la venganza, no para ofertar un cambio. Más que una alternancia, la oposición propone una ruptura violenta.

6.- La ausencia del gobierno federal dejó la plaza bajo el dominio de los gobernadores priístas. Y los aliancistas representan al PAN ausente y al PRD violento, no una oferta de estabilidad y desarrollo. El presidente de la república ha carecido de una estrategia de fortalecimiento de su figura --y la de su partido-- en los estados gobernados por el PRI.

7.- La alianza desdeñó un factor determinante: la identidad partidista. El PRI trabajó la lealtad, en tanto que el PAN y el PRD sufrieron divisiones ad infinítum. En todas las encuestas aparece la identidad partidista como uno de los elementos de lealtad en el voto. La oposición perdió sus bases y el PRI fortaleció sus espacios tradicionales.

8.- El PRI ha ofertado la continuidad de una política que ha beneficiado a los ciudadanos --política asistencialista--, en tanto que la alianza propone una ruptura radical como sinónimo de violencia y de exclusión. La oposición no ha analizado si las sociedades de Oaxaca y Puebla quieren la alternancia o la continuidad.

9.- La oposición como partido carece de fuerza estructural. El PRI, en cambio, ha privilegiado un partido fuerte con su estructura electoral como globo y ancla. Al final, la clave se localiza en la estructura electoral para el aseguramiento del voto. Las encuestas revelan que la oposición depende del voto de castigo y del voto de los indecisos.

10.- El PRI ha desarrollado una campaña basada en la atención a los ciudadanos, en tanto que los candidatos aliancistas se han inclinado por satisfacer al círculo rojo de la crítica y la confrontación. Ahí se ha dirimido una buena parte del voto.

Los casos de Oaxaca y Puebla ilustran que las alianzas carecieron de una estrategia de fondo.

Por Carlos Ramirez.
Post RLB. Punto Politico.