diciembre 14, 2010

Wiki: el chisme como escándalo + Revelaciones revientan a Hillary

Al final, las verdaderas víctimas del Cablegate no serán Julian Assange ni Wikileaks, sino Barack Obama y Hillary Clinton
. 1.- Como se desprende del contexto, la ofensiva de Wikileaks formaría parte de una estrategia del Partido Republicano para hundir la política exterior de Barack Obama y ensuciar su anunciada campaña de reelección.
2.- Y el pasado 3 de diciembre, justo cuando estalló el conflicto por los cables de la diplomacia del chisme, la secretaria de Estado afirmó en CBS News que no se presentará como candidata presidencial en el 2012 y señaló que el actual sería su último cargo público.
Los sueños presidenciales de Hillary habían decaído por la decisión de Obama de buscar la reelección presidencial y ella carecía ya de posibilidades. Sin embargo, el hecho político fue que reiteró su negativa justo el día en que circulaban en todo el mundo cables diplomáticos que la dejaban muy mal parada con países aliados y adversarios de los Estados Unidos.
La noticia de Hillary Clinton pasó desapercibida por la fuerza misma del escándalo. Lo grave para la secretaria de Estado fue el hecho de que ella misma pidió a embajadores y diplomáticos la investigación de cuestiones de vida privada y personal de mandatarios y políticos. El contenido de las revelaciones obligó a la propia Clinton y al presidente Obama a ofrecer disculpas a los aliados que salieron raspados en los cables.
En cambio, Assange decidió precipitar su aprehensión por el hecho de que la acusación más grave es la de “acoso sexual” porque en Suecia está penalizado el acto sexual sin condón y justamente de eso lo acusan. Desinflada legalmente la acusación, Assange saldrá fortalecido del incidente penal que por cierto no hizo más que agrandar la atención mundial al escándalo de las revelaciones de decenas de miles de informaciones secretas sobre la diplomacia estadunidense.
Lo malo, sin embargo, fue que las revelaciones de Wikileaks quedaron nada más en el escándalo: la revelación de la diplomacia del chisme, aunque con las evidencias de que la política exterior y de seguridad del país más poderoso del mundo se basa en apreciaciones personales de funcionarios sobre algunas frases soltadas por políticos de naciones que interesan a los Estados Unidos. En cambio, los documentos de Wikileaks sobre Irak y Afganistán sí revelaron datos de las barbaridades, mentiras y ocultamiento de muertos y víctimas civiles de las fuerzas de ocupación estadunidenses.
La toma de decisiones sobre rumores y chismes es bastante común en los Estados Unidos. En 1985, el entonces director de la CIA, William Casey, ordenó al oficial de asuntos mexicanos John Horton --que fue jefe de la estación de la agencia en México-- que elaborara un documento que mostrara que México estaba a punto de la explosión social y política. Para ello lo alimentaron con mensajes de chismes. Horton se negó, denunció el incidente en un artículo en el The Washington Post y renunció. Horton murió en junio de 2007.
El espacio político de Horton fue ocupado por el académico Constantine Menges, recomendado por el senador ultraderechista Jesse Helms. Su texto más visible fue “Irán como vecino” refiriéndose a México, que llamó la atención del entonces candidato presidencial Ronald Reagan. En 1983 pasó de la CIA a la oficina de asuntos latinoamericanos del consejo de seguridad nacional y desde ahí alimentó el pánico contra México. Su principal aliado fue el entonces embajador de los EU en México, John Gavin. Menges y Gavin privilegiaron la diplomacia de los chismes y rumores, pues enviaban a Washington frases de sobremesa sobre México. La sombra de Gavin parece haber revivido en el actual embajador Carlos Pascual, por la cantidad de cables diplomáticos secretos basados en rumores y frases reconstruidas a contentillo. Menges murió en 2004.
A la diplomacia del chisme se unió el periodismo de frases sacadas de contexto. En México los cables fueron tomados casi como definiciones estratégicas de política exterior, sin hacer el esfuerzo de contextualización, análisis y documentación de hechos. Así, el periodismo de análisis e investigación fue apabullado por el periodismo del escándalo, aunque los cables privilegiaron el sesgo interesado de diplomáticos que captaron rumores y los enviaron a Washington sin matices de contexto. A esos cables --y obviamente a los intereses geoestratégicos de Washington para meter al ejército de los EU en territorio mexicano-- se acredita la percepción errónea de Hillary Clinton sobre la narcoinsurgencia en México.
En este contexto, los medios mexicanos se convirtieron en bocinas acríticas y cómplices de los intereses geopolíticos estadunidenses al usar los cables como opinión oficial del gobierno de los Estados Unidos con respecto a la agenda de problemas bilaterales.
De ahí que los documentos de Wikileaks hayan sido nada más papeles de escándalo. La tarea de Julian Assange se cumplió con creces al sólo difundirlos y demostrar que los embajadores y diplomáticos de los EU no cumplen con los requisitos de discreción sino que se dedican a alimentar pasiones y a enviar rumores y frases sacadas de sobremesas de café. Ahí fue el mayor daño: a ver ahora quién va a querer platicar con embajadores y funcionarios diplomáticos de los EU.
Por Carlos Ramirez.
Post. RLB. Punto Politico.

La godoyización de Michoacán + PRD y PAN: narcotejido social

El nuevo michoacanazo logró dar un golpe de tres bandas: romper la columna vertebral del poder criminal de La Familia Michoacana, mostrar la interrelación social y probar la vinculación del alcalde perredista Genaro Guízar con el cártel local. Mientras en Monterrey y Tamaulipas la gente se rebela ante la incompetencia de las autoridades municipales y estatales, en Chihuahua y Michoacán una parte sustancial de la sociedad prefiere convivir con los narcos ante la incapacidad de las autoridades municipales y estatales.
La crisis en Michoacán ha podido configurar el concepto de la godoyización de la sociedad y la clase política dirigente. El medio hermano del gobernador michoacano Leonel Godoy, Julio César Godoy, fue acusado por la PGR de mantener relaciones con uno de los líderes de La Familia, Servando Gómez. Sin embargo, con la complicidad del PRD en la cámara de diputados, Julio César pudo ingresar al palacio legislativo, protestar como diputado y con ello adquirir poderoso fuero constitucional. M;ientras las fuerzas armadas combaten a balazos a los narcos, los políticos son aliados de las bandas.
Por tanto, la crisis en Michoacán --y no sólo en Apatzingán-- debe tener una lectura política estratégica: la ofensiva de las fuerzas de seguridad del gobierno federal han revelado el dato de que el cártel de La Familia ya se metió en las estructuras sociales y políticas. Las manifestaciones públicas a favor de La Familia, organizadas por el alcalde perredista de Apatzingán, Genaro Guízar, no hacen más que indicar que los cárteles del crimen organizado domina n la vida social cotidiana.
El punto fino de los conflictos radica en el hecho de que la política no ha podido dilucidar el enfoque estratégico de las estrategias de seguridad. En Michoacán, por ejemplo, se ha impuesto la tesis de que la (autodenominada) izquierda no utiliza la mano dura contra la delincuencia porque se trataría de reacciones antisociales derivadas del subdesarrollo y la pobreza. Así lo estableció Leonel Godoy cuando fue secretario de Seguridad Pública del gobierno de López Obrador en el DF. Y así lo ha establecido en Michoacán.
El segundo punto radica en el hecho de que el PRD tiene otra concepción del tráfico de drogas porque es partidario de la legalización del consumo de enervantes. Por tanto, una situación de violencia como la actual, en el enfoque perredista, sería producto de desequilibrios de mercado. La tesis central de los perredistas podría estar en el hecho de que la legalización le daría a los narcos ya no la noción de delincuentes y criminales sino de sujetos jurídicos. Al no considerar el consumo de drogas como un daño sino como una decisión personal, por tanto el comercio tampoco sería enfocado como delito.
Ello explicaría la pasividad del PRD ante el tráfico de drogas y la criminalidad asociada. Lo malo, sin embargo, ha sido el hecho de que el PRD en el poder tampoco ha logrado definir una estrategia intermedia que combata la criminalidad sin romper con su enfoque de derechos. Y si a ello se agrega la vinculación orgánica de un medio hermano del gobernador, dirigente perredista local y ahora diputado perredista con uno de los dirigentes de La Familia Michoacana, entonces la pasividad gubernamental basada en un razonamiento político se transforma en complicidad porque una cosa es pugnar por la legalización y otra permitir la construcción de una red de poder criminal-social-político-gubernamental en una entidad de la república.
En los estados de Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León el resultado es el mismo --el control de espacios por el crimen organizado--, aunque el origen no tiene que ver con definiciones políticas e ideológicas sino que derivan de una simple y llana incompetencia de los gobernadores priístas César Duarte, Eugenio Hernández y Rodrigo Medina. Los gobiernos priístas en esas plazas se desentendieron del problema y le dejaron la responsabilidad al gobierno federal. Hoy Ciudad Juárez, parte de la ciudad de Chihuahua, la zona metropolitana de Monterrey y todo el estado de Tamaulipas están en poder del crimen organizado.
De ahí que el concepto de godoyización permita darle categoría de análisis al hecho de que por complicidad directa --Michoacán-- o complicidad pasiva --Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas-- existe una responsabilidad directa de los gobiernos estatales y municipales con la instalación y crecimiento del dominio territorial del crimen organizado en esas plazas. Y en esas zonas existe una creciente participación orgánica --Michoacán y Ciudad Juárez-- o también pasiva Nuevo León y Tamaulipas-- de la sociedad con los cárteles del crimen organizado. Y las responsabilidades de los tejidos sociales y políticos son directamente de los gobernantes y políticos estatales y municipales.
El gobernador michoacano Leonel Godoy y el PRD carecen de la más mínima autoridad moral, política y social para criticar la estrategia gubernamental contra la inseguridad mientras Julio César Godoy siga como diputado federal perredista con fuero, cuando las pruebas presentadas por la PGR han sido desestimadas no por su veracidad sino por argucias leguleyas de abogados defensores. Pero la crisis en Apatzingán y las protestas sociales avaladas por el PRD local contra las fuerzas de seguridad han mostrado que el problema real del narcotráfico radica en una sociedad cómplice de los cárteles.

Por Carlos Ramirez.
Post. RLB. Punto Politico.

diciembre 08, 2010

Carta Abierta A : Felipe Calderon Hinojosa

Carta Abierta
Esta es una de las tantas cartas de denucia en Mexico, por la mala actuacion del presidente Felipe Calderon, de un gobierno que se ha vuelto ingobernable
Respuesta al mensaje del presidente Calderón. Por Lydia Cacho
Señor presidente: Me permito responder a su reciente llamado televisivo:
Dijo usted a la ciudadanía "esta es una lucha que vale la pena luchar, que hay que librar.
Y no es ni debe ser la lucha sólo del Presidente, sino de todos los mexicanos, y en particular de aquellos que tenemos la responsabilidad pública en el gobierno,
ya sea a nivel federal, estatal o municipal o en los otros poderes, como el Legislativo y el Judicial, de actuar en favor de la gente".
Coincido plenamente al igual que millones de hombres y mujeres. Antes que nada quisiera preguntarle, la lucha a la que se refiere ¿es sobre el rescate del país o exclusivamente sobre la guerra contra el narco?
¿cuándo dice gente se refiere a hombres, mujeres, niños y niñas? ¿o solamente a sus soldados y policías federales?

Muchas personas consideramos que hay cientos de problemas ajenos a los cárteles que laceran a la sociedad y nos permitimos enumerar algunos.

Dijo Ud. "Tu participación es vital, porque esta lucha es de todos y por eso tu denuncia, por ejemplo, o la información que nos puedas hacer llegar, es clave para avanzar en ella".

Vayan pues algunos datos como evidencia de nuestra voluntad para la cooperación y asumiendo la co-responsabilidad por el bien de México: El gobernador de Puebla Mario Marín protege a las redes de pornografía infantil a cambio de recursos para campañas políticas; su protegido Jean Succar Kuri sigue en espera de sentencia por trata sexual y pornografía infantil (de niñas hasta de 4 años) desde el 2005, sin embargo los jueces federales parecen no tener tiempo para girar sentencia ¿cree usted que el procurador Chávez a quien usted designó abogado de la Nación tenga tiempo, e interés, de revisar el caso? las niñas víctimas esperan su respuesta.

Hay indicios de que el gobernador de Morelos dio cobijo a la gente del capo Beltran Leyva, la Marina cuenta con evidencias, su domicilio en la primaveral Cuernavaca es público (pero podríamos enviarlo con gusto).
Por otro lado un sujeto de nombre Ulises Ruiz, ha cometido crímenes diversos en Oaxaca, mantiene amenazados a periodistas y ha encubierto asesinos.

Sus generales se le harán llegar si este caso resulta de su interés.
Hay de igual manera evidencia plena que el Gobernador de Durango, desvia recursos públicos incluso federales para las campañas políticas, que mantiene protegido al Chapo Guzman, que recibe dádivas del crimen organizado, que compro una isla, que tiene sometida y a su servicio a la prensa local($) y nacional, ¡¿no lo sabia Sr Presidente? ¿Recuerda usted a Brad Will, el norteamericano asesinado por sus policías? tal vez sea pertinente que tome usted una postura de indignación como la que asumió frente la policía norteamericana ante el asesinato de un adolescente en Ciudad Juárez.

Un peritaje demuestra que el incendio de la guardería ABC en que murieron calcinados 40 niños y niñas, veinticuatro más quedaron heridos y marcadas de por vida y otros sesenta fueron expuestos a la tragedia.

Existe un listado de todos los implicados en la red de colusión de servidores públicos responsables de este siniestro; con gusto el enviaremos copia de la documentación para que -tal como usted dice- su gente se ponga "manos a la obra".

Martín y Bryan Almanza Salazar de 9 y 5 años fueron asesinados a balazos por el ejército.
No conformes con ultimar la vida de los pequeños, los soldados del retén fabricaron evidencias argumentando "fuego cruzado".
Los peritajes y testimonios demuestran que fue un salvaje ataque a una familia inocente que se detuvo obedientemente en un retén militar en Ciudad Mier, Tamaulipas. Si gusta podemos hacerle llegar los nombres de soldados responsables de la balacera. Simplemente le suplicamos se asegure, señor presidente, de que la vida de los testigo no corra riesgo por cooperar con usted.

Los refugios para mujeres víctimas de violencia han sido atacados por policías; las víctimas son protegidas por la sociedad civil que, por colaborar con el Estado, se encuentra absolutamente desprotegida ¿qué recomienda usted para que esta colaboración no les cueste la vida a las activistas? Miles de niñas víctimas de trata sexual y laboral no tienen espacios seguros, ni recursos especializados para su rehabilitación y para reconstruir sus vidas. Con gusto le enviaremos los nombres de los explotadores e incluso de quienes les ofrecen puestos de elección popular para que les sea más fácil cooptar a su víctimas y estar plenamente protegidos de la acción de la justicia.

Ya que está usted interesado en la colaboración ciudadana deseamos hacer de su conocimiento que hombres y mujeres periodistas han sido secuestrados, asesinadas, desaparecidos y encarceladas justamente por investigar todo lo relacionado con la guerra contra la delincuencia organizada que usted lidera.

Tal vez sea de su interés un listado de probables responsables de dichos delitos, ya que la fiscalía especial no ha podido resolver uno sólo de estos casos. Estamos seguras de que una vez enterado, usted dará las órdenes para que se lleve a cabo una investigación pronta y expedita. Sabemos de su afán en erradicar la corrupción de los sindicatos; le informamos que una mujer de nombre Elba Esther Gordillo se ha enriquecido de forma inexplicable y es responsable de la parálisis y corrupción del sistema educativo.

Si esta ud. interesado en quitar a los malos sindicatos porqué no quita el del magisterio, donde la Sra. Elba Esther es super archi multimillonaria, no busque a ciegas, busque donde esta la verdadera explotacion, quite a los sindicatos, pero a todos,cualquier ciudadano le puede decir si no saben pregunte.Espero que esta humilde aportación sea de utilidad para el avance en ese México que todas y todos soñamos y, que usted ha dicho, está dispuesto a rescatar a nuestro lado.
Bienvenido a nuestra realidad señor presidente. YA DESPIERTE, ser presidente fue su sueño, ya se le hizo realidad ahora fronte las cosas como son, sabemos que garantiza el resto de su vida y sus hijos, nietos y bisnietos pero por favor haga algo por el PAIS, que yo creo le queda GRANDE PARA UNA PERSONA TAN PEQUEÑA COMO UD. es una lastima tener gente como ud en este país.
Tenga la seguridad de que seguiremos colaborando con información y deseo de justicia.Fuente: "Carta a Felipe Calderon",

Por Lydia Cacho.

LydiaCacho.net

octubre 01, 2010

Ebrard:el poder y la gloria + DF:MP y microbusización

Justo en la coyuntura de su auto destape como precandidato presidencial del PRD, Marcelo Ebrard dio un adelanto de su estilo personal de gobernar: la judicialización de la política al interponer demandas en contra del cardenal Juan Sandoval Iñiguez.
Y justo cuando el país necesita de estadistas que privilegien la política como el arte de la negociación entre contrarios, Ebrard delineó su forma de gobernar: la intimidación judicial, la aplicación de las leyes contra adversarios y el ágora de ministerio público para inhibir debates de ideas.

La ley se creó para dirimir conflictos entre civiles y la política se inventó para zanjar diferencias entre ciudadanos. La ley ha sido usada, en el viejo régimen priísta del que proviene Ebrard, para controlar la protesta civil y ciudadana. Y como Salinas de Gortari, Ebrard usa la ley para aplicar golpes espectaculares como una forma de consolidar una imagen de autoritarismo absolutista.

Las demandas contra el cardenal Sandoval Iñiguez han mostrado el rostro de la intolerancia política de Ebrard. Pero también, de la falta de seriedad. Luego de haber interpuesto su primera demanda de daño moral contra el cardenal, Ebrard demeritó la calidad de su comportamiento cuando levantó una canasta de huevos y dijo que lo hacía para que los viera el cardenal. Ahí se manifestó el subconciente de Ebrard al establecer que la política es cuestión de huevos, es decir, de fuerza, de autoridad, de represión, aunque en otros círculos se estableció el criterio de que “se presume de lo que se carece”.
En este contexto, Ebrard ha comenzado a mostrar los perfiles de sus estilos de gobierno y del ejercicio de la política. Las demandas contra el cardenal Iñiguez forman parte de la precampaña presidencial de Ebrard, aunque con recursos públicos porque ha usado la infraestructura jurídica del gobierno del DF para asuntos electorales. Pero al mismo tiempo, ha dejado ver que Ebrard no confía en la política y que trata de acallar a sus críticos con la judicialización de la política. Las invitaciones a la presentación de una fundación con fines electorales se han hecho invocando el cargo público de Ebrard. Ahí se definen las formas de hacer política: López Obrador se sustenta en la movilización social de grupos y Ebrard en una Fundación al estilo Vicente Fox y Martha Sahagún.
Lo malo para Ebrard es que las popularidades se fijan en los espacios mediáticos, pero las preferencias se sustentan en los resultados. Y el DF en los años de gestión de Ebrard la calidad política ha bajado la línea de flotación gubernamental. La ciudad de México presenta la metáfora del microbús: autoritarismo, imposición de decisiones, falta de respeto a la ciudadanía, inseguridad en las unidades, velocidad desbocada sin respetar las leyes y reglamentos, la arbitrariedad en la circulación por las calles, conductores sin control y la conformación de una mafia de poder.
La microbusización del DF se ha convertido en la imagen de la capital. Los capitalinos son rehenes de una estrategia de gobierno basada en la protección de los derechos políticos de los grupos de la protesta social, pero en detrimento de los derechos políticos de la ciudadanía. Ahí se ve la parcialidad del poder: la invocación de leyes en demandas que requieren la virtud de la política, pero la no aplicación de las leyes contra los sectores cautivos que representan la base social de Ebrard. Y la ambulantasización de las calles del DF fue parte de la estrategia de Manuel Camacho y Ebrard cuando representaban en la capital los intereses del gobierno de Carlos Salinas.
Los tiempos de Ebrard se le han apresurado. Ya tiene decidida la solicitud de licencia a su cargo de jefe de gobierno antes del segundo semestre del próximo año, para dedicarse a recorrer la república como parte de su campaña por la candidatura presidencial del PRD. Inclusive, en los pasillos del GDF tienen la certeza de que el jefe de gobierno interino sería el ex tesorero Mario Delgado. Pero ya en el entorno de Ebrard comenzó una guerra política entre Delgado y el secretario de gobierno José Angel Dávila y otra disputa más fuerte y tensa entre Ebrard y los grupos de López Obrador para la candidatura capitalina del 2012 y el destino del GDF.
Lo que queda como primer corte del estilo personal de gobernar de Ebrard es su tendencia al autoritarismo y la represión. Y su revalidado estilo priísta. El entorno de su informe de gobierno ante la Asamblea Legislativa recordó los tiempos de oro del PRI: acarreo, uso de la policía para alejar protestas, sometimiento hasta la ignominia de la bancada del PRD con Alejandra Barrales como la Humberto Roque Villanueva del perredismo, el desprecio a la oposición por la anulación del debate que inauguró Cuauhtémoc Cárdenas.
Y quedaría la expresión sublime del estilo personal de gobernar de Ebrard: su decisión a no reconocer a Felipe Calderón como presidente de la república, a pesar de que ganaron en la misma elección. Las cómicas huidas de Ebrard en ceremonias republicanas para no darle la mano a Calderón han exhibido la decisión de Ebrard de convertirse en el dictador que decide quién sí y quién no lo merece. Así, su presidencia se desarrollará en tribunales (cardenal Sandoval Iñiguez) y los comportamientos monárquicos (reconocimiento a Calderón), como un gobernante microbusero.
Con todo lo anterior a cuestas, Ebrard inició ayer su carrera hacia la candidatura presidencial por el PRD o el Panal para el 2012.

Por Carlos Ramirez.
Post RLB. Punto Politico

septiembre 03, 2010

Golpe de Estado de Carrillo Olea + Y romper alianza Sedena-Marina

Como chivo en cristalería, el general retirado Jorge Carrillo Olea parece embestir sin ton ni son. El problema, en realidad, no es que lo haga, sino que trata de sembrar la insidia en las fuerzas armadas y con ello debilitarlas en la lucha contra el crimen organizado.

Hace poco Carrillo Olea se metió en problema en Morelos cuando se sintió humillado sólo porque el alcalde Cuernavaca no le respondía el teléfono y arremetió contra el PRI, olvidando que fue deshonrosamente echado del cargo de gobernador priísta en 1998 porque sus principales funcionarios judiciales eran las cabezas del crimen organizado en la entidad.

Ahora Carrillo Olea trata de sembrar zancadillas en la sólida relación entre la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina en la lucha contra el narcotráfico y convoca a romper la lealtad de los militares al presidente de la república.
Forjado en las áreas de seguridad --control de contrabando, puertos, coordinador de lucha contra el narcotráfico, Centro de Información y Seguridad Nacional--, Carrillo Olea llegó al gobierno de Morelos en octubre de 1994 y cayó en 1998 por vinculaciones con el crimen organizado. Ascendió a posiciones privilegiadas en el ciclo neoliberal iniciado en 1982. En 1989 fue encargado de transformar la Dirección de Investigación y Seguridad Nacional en Centro autónomo y el presidente Carlos Salinas le inventó un centro antinarcóticos en la PGR porque no podía ser subprocurador debido a su carrera ajena al derecho.

Retirado con el grado de general brigadier, Carrillo Olea ha derivado en articulista en La Jornada. En una de sus últimas colaboraciones, la del 26 de agosto, lanzó la tesis de una ruptura entre el ejército y la marina: “evidenciar que cada día es más frecuente la irritación, principalmente en el Ejército, aunque también en la Marina, por lo que está pasando en términos de la violación a los espacios naturales de su actuación y operación y, consecuentemente, en la percepción e interpretación que de ello tienen sus miembros y la sociedad”.

Sin embargo, los primeros sorprendidos han sido los altos mandos de esas dos armas, sobre todo porque, como nunca, la colaboración ha sido creciente, al grado de utilizar instalaciones de unos para servicio de los otros y de mantener oficiales de enlaces en los respectivos estados mayores. El problema sería anecdótico de no ser por el hecho de que Carrillo Olea, como experto --es un decir-- en información de inteligencia, debiera ser más riguroso en el manejo de los datos.
La escasez de rigor explica por qué el Cisen con Carrillo Olea cometió tantos yerros en el corto periodo 1989-1990 en que lo dirigió. Y como subsecretario de Gobernación encargado de la seguridad nacional en 1982-1988 fue responsable también de los errores de graves percepción. En 1985 le estalló la crisis del involucramiento de la Federal de Seguridad --que dependía de Carrillo Olea-- con el narcotráfico, la denuncia del embajador Gavin de que la policía de seguridad nacional mexicana estaba al servicio de los capos, la ruptura de relaciones de inteligencia con la CIA y las alianzas con el KGB soviético y sobre todo la Stasi --Ministerio para la Seguridad del Estado-- de Alemania Democrática, lo que llevó a la disolución de la DFS.

Lo grave de la percepción equivocada de Carrillo Olea sobre las relaciones ejército-marina radica en el envío de señales tramposas al crimen organizado y con ello pone en peligro de algunas operaciones conjuntas delicadas en contra del narco; es decir, colabora como tonto útil con el crimen organizado mellando la fortaleza de las instituciones castrenses. Al hablar de “actuaciones invasivas” de la marina en el espacio militar, reflejaría indicios de debilidad --inexistentes-- en la alianza orgánica necesaria entre ambas armas para programas de combate contra el crimen organizado.
Carrillo Olea se explaya en cargos contra sus superiores. Acusó al secretario de Marina de tener contactos directos con las agencias de inteligencia estadunidenses y --a su parecer-- a espaldas del presidente de la república. Y es despreciativo con el titular de la Sedena: “El secretario de la Defensa, por razones de carácter, seguirá siendo tolerante, gentil y subordinado a las instrucciones presidenciales. Sí (…), ¿a qué precio y con qué riesgo?”
La intención que reflejan los párrafos de Carrillo Olea son de introducir incertidumbre y rebeldía en las fuerzas armadas, además de acusar al presidente de la república --comandante en jefe de las fuerzas armadas y por tanto superior del propio Carrillo Olea en su condición de general retirado-- de obstinado e irresponsable por “el peligro que está provocando con su inacción”, además de culparlo de actuar al margen de las leyes y de decirle que está “agobiado” y es indiferente.
Desdeña también a los altos mandos. Dice que “por un lado (el secretario de Marina) es la voracidad, el afán de notoriedad y la irresponsabilidad de un protagonista y por otro lado (el secretario de la Defensa) la mesura, sensatez y temperamento. En este tema el Presidente ha abdicado de su carácter de comandante supremo. No arbitra, no impone decisiones concluyentes”.
Y lo peor de todo es que Carrillo Olea acusa al ejército y a la marina de tener una guerra por el poder.

Por Sergio Ramirez
Post RLB.Punto Politico

agosto 31, 2010

Narco: ¿ejército de EU aquí? + NYT: narco-migrantes-Obama

El editorial de ayer del The New York Times al exigir al presidente Obama tomar las agendas de narco y migración de México forma parte de la estrategia estadunidense de utilizar la crisis de seguridad pública como un asunto de seguridad nacional de los Estados Unidos. El objetivo final es aceptar que ni el ejército mexicano puede con el crimen organizado y que entonces la Casa Blanca tenga que autorizar la presencia militar de Washington.
En este contexto, la lectura política de los coches-bomba, la masacre de migrantes en Tamaulipas, la agudización de la inseguridad en Monterrey, el consejo del Departamento de Estado para sacar a hijos de estadunidenses de la plaza forman para evitar daños, el envío de la guardia nacional de EU a su frontera con México y la presión de organismos defensores de derechos humanos sobre el ejército mexicano se acomoda en el escenario de la intención de los EU de meterse en México para proteger su escudo de seguridad nacional.
Y si a ello se agrega la especialización del actual embajador de los EU en México, Carlos Pascual, en el tema de los “Estados fallidos”, entonces el cuadro general de la crisis de seguridad pública de México como una prioridad estadunidense sólo tendría la puerta de salida en la firma de acuerdos que permitan la presencia militar estadunidense en México.
Washington tiene bastante claro el panorama global. La crisis del narcotráfico en Colombia llevó a que el Plan Clinton tuviera como esencia la presencia militar de los EU en ese país, con la reciente instalación de bases militares. Aunque en el fondo, el narcotráfico pudiera ser sólo la cubierta de la decisión de la Casa Blanca porque en el fondo lo que más preocupa a Washington es la ruptura de su escudo de seguridad nacional al sur de sus fronteras por la penetración de Irán vía Venezuela y la amistad con Brasil. El enfoque de seguridad de la Casa Blanca vincula al terrorismo árabe con el gobierno iraní.
Luego de Colombia, la siguiente plaza tomada por el Departamento estadunidense de Defensa fue Costa Rica. El pasado primero de julio el Congreso de Costa Rica --un país que por tradición histórica no tiene ejército sino tan sólo policía-- autorizó un convenio para la llegada al país de 46 buques de guerra --incluyendo un portaviones-- y siete mil soldados estadunidenses. La justificación oficial fue la incapacidad del país para luchar contra el narcotráfico. Los militares estadunidenses van a entrenar a personal policiaco de Costa Rica para combatir el crimen organizado.
De ahí que en círculos de seguridad nacional de México hayan comenzado a resurgir las suspicacias sobre la radicalización de los hechos de violencia, las presiones del gobierno de los EU sobre las plazas contaminadas por el narco, los reportes de organismos de derechos humanos y los editoriales en la prensa estadunidense. El editorial del The New York Times de ayer --a partir del hecho de la propiedad mexicana de un fuerte paquete acciones por Carlos Slim-- le traslada la responsabilidad de la política migratoria de México a la Casa Blanca y con ello presiona para que el gobierno de Obama asuma el manejo de la política migratoria estadunidense y subordine la mexicana.
La lógica de la política binacional contra el crimen organizado fue redefinida por el embajador Carlos Pascual el septiembre del año pasado en un discurso ante la Conferencia de gobernadores fronterizos: “así como las organizaciones criminales ignorar nuestras fronteras, nosotros también debemos eliminar las barreras que nos dividen”. La principal preocupación de Washington es que las zonas petroleras que interesan a los EU se localizan en la zona de Tamaulipas-Veracruz.
La insistencia de la opinión crítica de que México es un Estado fallido se localiza en el escenario benéfico para los EU.
La intervención del ejército mexicano en la lucha contra el crimen organizado se sustenta en la tesis de que el narco vulnera la integridad del territorio y su acción impide la estabilidad nacional. Pero hay más: en su libro La participación de las fuerzas armadas en el entorno actual de la seguridad pública, el general Moisés García Ochoa fundamenta el tema de la inseguridad pública como un tema de seguridad nacional: “sólo se podrá garantizar la existencia del Estado cuando se impida o se elimine la presencia o evolución de fuerzas y tendencias que pueden entorpecer su progreso o desarrollo en el interior y, por ende, la consecución de sus objetivos en el exterior”.
En este contexto, el ejército es la única fuerza de seguridad capaz de derrotar al crimen organizado y de resistir la corrupción de los capos de la droga, por lo que se ha convertido en la institución a demoler por las presiones de grupos internos que insisten en el Estado fallido y que quieren imponer la tesis de que el ejército tiene como objetivo primario la violación de los derechos humanos y no el combate a los delincuentes. Si el ejército es retirado de la lucha contra el crimen organizado, ese día el Estado habrá ingreso a la noción de Estado fallido y por tanto débil ante la intervención extranjera.
La doctrina de seguridad nacional militar no se agota en el concepto de soberanía sino que fortalece la tesis de la defensa de la república ante un crimen organizado articulado a bandas que en los EU tienen connivencia con el poder establecido. El Estado mexicano fallido es agenda de Washington.
por Sergio Ramirez
Post RLB. Punto Politico

julio 23, 2010

2012: Camacho “jubila” a AMLO + Salinas está “feliz de contento”

Como los verdugos de ayer son las víctimas de hoy, Andrés Manuel López Obrador acaba de ser jubilado de la política por Manuel Camacho Solís, casi al mismo estilo con el que el tabasqueño retiró a Cuauhtémoc Cárdenas del PRD: con una frase.
Cuando compitieron por la candidatura presidencial en el 2006, López Obrador desdeñó a Cárdenas con un dardo envenenado: “yo no me peleo con la historia”. Pero la historia era nicho, pasado. Hoy Manuel Camacho mandó a López Obrador al cuarto de los cachivaches políticos con el argumento de que “ya no podemos ser país de un solo hombre”.
La frase, por cierto, es el subtítulo de uno de los tomos de la biografía política de Antonio López de Santa Anna escrita por el lopezobradorista Enrique González Pedrero. Así, la pedrada de Camacho mandó también el parecido del tabasqueño con el Santa Anna maldecido por la historia de México.
La jubilación de López Obrador decretada por Camacho --en entrevista con Fidel Samaniego, publicada ayer miércoles en El Universal-- ha provocado una sonora carcajada proveniente del exterior: Carlos Salinas está “feliz de contento” porque su amigo, colaborador y cómplice político Camacho logró lo que el propio Salinas se había propuesto desde 1988 y no había podido conseguir: destruir a López Obrador.
Y Camacho, de hecho, jubiló a López Obrador para poder colocar a su pupilo Marcelo Ebrard como el próximo líder político máximo de la “izquierda” perredista, luego del trabajo de filigrana de Camacho para que las alianzas PAN-PRD provocaran que los perredistas reconocieran la legitimidad presidencial de Felipe Calderón y con ello, de modo automático, enterraran la presidencia legítima del tabasqueño. Así, Camacho logró prácticamente echar del PRD a López Obrador.
Desplazado del PRI, fracasado su proyecto de partido político particular y asesor áulico del PAN, a Camacho le quedaba el PRD. Y si su maniobra no da resultado, entonces no falta mucho para que aparezca, ahora sí formalmente y con honores, como operador político del PAN.
La larga lista de traiciones de Camacho es de antología:
--El 30 de mayo de 2005, publicó un artículo para explicar la operación política para desplazar a Cárdenas del liderazgo político y poner en su lugar a López Obrador.
Ahora Camacho va a repetir el numerito: quitar a AMLO con los mismos argumentos y colocar a Ebrard. Escribió en el 2005: “quien pierda la elección interna puede fortalecer el triunfo de quien la gane. Que quien gane puede respetar a quien pierda… Que ambos (Cárdenas y AMLO) pueden participar en donde los diferentes liderazgos se complementan y cooperan entre sí”. Pero al jubilar hoy al tabasqueño, Camacho ya impuso a Ebrard como el Gran Líder de la “Izquierda”.

En el 2006, ante la ofensiva del desafuero, Camacho dio una entrevista a Milenio para ofrecerse como el Plan B: Camacho como candidato sustituto, con López Obrador como un candidato en campaña desde la cárcel. En 1994 Camacho quiso ser el candidato sustituto del asesinado Luis Donaldo Colosio pero Salinas no pudo imponerlo.

En septiembre de 2008, Camacho ya había iniciado los contactos con el PAN. En un artículo en El Universal propuso un programa de estabilización política, delineó su proyecto como presunto secretario de Gobernación de Calderón e inclusive abrió un huequito: “reforzar el gabinete”.
Desde siempre, Camacho ha desdeñado a López Obrador y su política de masas.
En 1989, Salinas mandó a Camacho a cuestionar a su mentor (de Camacho) Pablo González Casanova por su discurso por el Premio Nacional de Ciencias en la que el investigador universitario pedía todo el poder al pueblo. Camacho cuestionó esa vía: “se puede llegar a la tentación de identificar al poder del Estado con el poder inmediato de las masas”. Es decir, “se parte del supuesto de la inminente descomposición del Estado y su necesaria sustitución por uno nuevo o por fórmulas anarquistas. Esta crítica democrática puede derivar en idealismos populistas o terminar en la justificación de una dictadura democrática”.
Camacho no ha podido aclarar su papel en el fraude electoral de Salinas en 1988: negociación con Luis H. Alvarez, presiones autoritarias a la prensa para cerrarle espacios a Cárdenas, amenazas --revelación de Marco Rascón-- al PRT de Rosario Ibarra de Piedra de identificarlo con la guerrilla y, como culminación, el papel central de Camacho, aliado a Diego Fernández de Cevallos, para quemar las boletas electorales a finales de 1991 en un horno de la Delegación Venustiano Carranza para borrar cualquier pista de las irregularidades. El operador de la quema fue el entonces secretario de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard.
Con el beneplácito festivo de Carlos Salinas, Manuel Camacho ya escribió el epitafio político de López Obrador, en la declaración a Samaniego, donde los tiempos verbales son una clave política:
“Creo que el liderazgo político de Andrés Manuel ha sido de enorme valía para las izquierdas. Les permitió un crecimiento que no hubieran tenido de otra manera. Pero me parece que el liderazgo de la izquierda ya no puede estar en manos de un solo hombre. Ya no podemos ser un país de un solo hombre”.
Para Camacho, el PRD-PT-PC y el grupo DIA, el reinado de López Obrador ha muerto. El grito ahora es otro: “¡viva el reinado perredista de Marcelo Ebrard”!
Por Carlos Ramirez
Post RLB. Punto Politico.

julio 13, 2010

PRD-Camacho: CSG, no AMLO - ¿Y los perredistas asesinados?

La política es un juego de perversidades. La estrategia de Manuel Camacho con el PRD para imponer a Marcelo Ebrard como candidato presidencial en el 2012 se basa en las alianzas para ocultar las siglas del PRD. Ebrard y Camacho fueron estrategas de Carlos Salinas y en su sexenio asesinaron a más de 500 perredistas y saben que un salinista como candidato del PRD sería un insulto a la memoria de los militantes caídos.
Por eso es que Ebrard busca ocultar el escudo del PRD en la posible alianza. Si lanza a Ebrard como candidato, entonces el PRD habrá perdido memoria y autoridad moral, política y ética.
Como altos funcionarios del gobierno de Salinas, Ebrard y Camacho nada, pero absolutamente nada, hicieron para evitar la persecución y represión de perredistas.Una cosa es que Camacho, como lo hizo hace dieciséis años con el subcomandante Marcos y el EZLN, haya chamaqueado a los perredistas para lograr alianzas con el mismo PAN que entronizó a Carlos Salinas en 1988 y otra muy diferente que el PRD tenga en el 2012 nada menos que al hijo político del principal arquitecto del proyecto salinista transexenal --con todo y la violencia-- y que ese priísta sea hoy el estratega de las alianzas que han llevado al PRD a perder su identidad como partido progresista.
Lo más sorprendente es que ahora el líder de la izquierda mexicana sea el salinista Manuel Camacho y que Ebrard se presente como el principal candidato de la izquierda. Lo serio es señalar que el PRD no es el partido de la izquierda, que la izquierda sólo puede tener como bandera ideológica el marxismo del Partido Comunista Mexicano y que el (ex) priísta Andrés Manuel López Obrador le dio al PRD la definición neopopulista priísta.
El PRD va a tener que aclarar, en el corto plazo, su perfil ideológico.
Si es de izquierda, entonces su alianza con el PAN es contra natura. El sólo hecho de que el PRD haya caído en el juego de Camacho de buscar el poder con la derecha y con candidatos (ex) priístas representó el autismo ideológico.
El PRD asumió en la alianza con el PAN el compromiso de frenar la agenda perredista a favor de las minorías sexuales.
Así, el PAN no necesitó ganar elecciones para imponer su propuesta ideológica.El PRD perdió perfil ideológico con López Obrador.
La propuesta de campaña de López Obrador en el 2006 fue una copia del programa neoliberal-populista de Miguel de la Madrid de 1982 preparado nada menos que por Carlos Salinas, Manuel Camacho y Joseph-Marie Córdoba Montoya.
Por eso López Obrador llevó al PRD a un pacto lombardista con el PRI de Zedillo. Se trató del lombardismo de Vicente Lombardo Toledano de su última etapa ideológica, ya subsumido en los el priísmo sin escrúpulos, como lo desmenuzó desde 1958 el marxista José Revueltas en su ensayo México: una democracia bárbara.
El PRD nació de la fusión de dos grupos ideológicos: la Corriente Democrática antisalinista de Cuauhtémoc Cárdenas y el Partido Comunista Mexicano de filiación marxista. Pero ya en la práctica, el PRD se quedó como una especie de partido priísta progresista, más a la derecha neopopulista que a la izquierda socialista. Ebrard como candidato del PRD a jefe de gobierno capitalino consolidó la fracción salinista en el partido.
En el 2012 podría repetirse el fenómeno político de 2006 cuando Ebrard ganó con el PRD el DF: regresarle el poder a quienes el perredismo cardenista se los quitó.
La gran definición del PRD para el 2012 no se va a dar en la consolidación de alguna ideología realmente de izquierda. Ni siquiera tendrá que decidir su perfil (neo) (antiguo) PRI, pues su propuesta neopopulista no es otra cosa que el viejo PRI.
La gran definición del PRD se dará si en el 2012 lleva como candidato a Ebrard, de los principales colaboradores de Salinas.
Y de ser así, ¿cómo le hará el PRD para entregar cuentas a los más de 500 perredistas asesinados durante el salinismo, cuando Manuel Camacho y Marcelo Ebrard eran los colaboradores del primer círculo político de Salinas? Y no se debe olvidar que los primeros asesinados en el escenario de entronización autoritaria del salinismo fueron los asesores electorales de Cuauhtémoc Cárdenas en el Frente Democrático Nacional, Francisco Javier Ovando y Román Gil. Y Camacho y Ebrard fueron los principales operadores políticos de Carlos Salinas para tapar el fraude y poner a Salinas en Los Pinos.
La desesperación de Jesús Ortega por ganar algunos espacios electorales lo llevó a caer en el juego político de Manuel Camacho --un verdadero encantador de serpientes--.
Y hoy Ortega sabe que su viabilidad política depende de sacar a López Obrador del 2012, no sólo del PRD sino de la posibilidad de ser candidato del PT o Convergencia. Ahí se nota la astucia zorruna de Camacho para conseguir un acuerdo secreto de que no puede haber más que un candidato de la alianza neopopulista.
De lograrse, entonces López Obrador sería desechado, el salinista Ebrard ostentaría la candidatura de la coalición y el escudo del PRD sería reducido a una mera franquicia de campaña.De ahí que el principal problema del PRD en el 2012 no es López Obrador sino otro más grave: ¿un salinista va a representar al PRD que Salinas y los salinistas combatieron criminalmente en el periodo 1988-1994? Camacho y Ebrard se alejaron de Carlos Salinas no por congruencia ideológica sino porque no les regaló la candidatura presidencial.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB. Punto Politico.

julio 08, 2010

PAN, partido-escoba sin ideas + Ganó poder, perdió proyecto

La elección mostró que el PAN como una propuesta ideológica quedó, en el mejor de los casos, desdibujado. Los (ex) priístas que ganaron en Oaxaca, Puebla y Sinaloa llegarán al poder cargados de compromisos… priístas. Y, lo que es más grave para el PAN, sin haber aceptado la plataforma de principios del PAN. El principal problema se advierte en Oaxaca y Puebla, donde el PRD ha adelantado que impulsará con los gobernadores panistas la legalización del aborto y de los matrimonios y adopciones gay.
1.-Ningún candidato panista ganó. Todos los ganadores son priístas y ex priístas.
2.- El PAN comenzó su mutación de la democracia cristiana a la socialdemocracia populista.
3.- EL PAN fue el vehículo para que se colocaran gobernadores de la familia revolucionaria del PRI.
El asunto da para más:
1.- El PAN abandonó su conformación como partido-proyecto y partido-ideología para asumir la noción de partido-escoba. El partido-escoba es también conocido como partido cacha todo (teoría de Otto Kirchheimer de 1966): recoge ciudadanos sin ideología y sólo a cambio de beneficios.
2.- La alianza PAN-PRD representó una transmutación ideológica: el PAN se perredizó y el PRD se empanizó. Es decir, el PAN se corre a la ideología neopopulista perredista --incluyendo temas como el aborto y los matrimonios y adopciones gay y más Estado-- y el PRD tiene que absorber la ideología conservadora cristiana panista.
3.- Como partido-escoba, el PAN deberá de olvidarse de sus tres principios ideológicos básicos: bien común, Estado como principio de subsidiaridad y solidarismo. Al aliarse con el PRD, el PAN redefinió su concepto de Estado: de subsidiario --es decir: subsidiar la modernización de la sociedad-- a fin en sí mismo. De ahí que el neopopulismo será ya parte de la ideología del nuevo PAN.
4.- Por sí mismo el PAN llegó a la conclusión de que carecía de fuerza ideológica para ganar. Por eso se alió con dos desprendimientos del PRI: el perredismo que salió de la Corriente Democrática y los priístas que se salieron del PRI no por ruptura ideológica sino porque no lograron candidaturas. Así, el PAN quedó en un partido franquicia. El pragmatismo desideologizado del PRD encontró más posibilidades de un pedazo del poder en el PAN que con el PRI.
5.- Lo que viene es el siguiente paso de la alianza PAN-PRD: la conformación de una alianza-cártel. El cártel es un acuerdo entre formaciones políticas para eliminar y eliminar la competencia. El PAN como partido-cártel estaría apuntalado con el PRD también como partido-cártel para excluir al PRI.
La definición del partido-escoba, que barre y recoge la pluralidad masificada de los electores, fue establecida por Kirchheimer precisamente en la mutación del Partido Demócrata Cristiano Alemán después de la segunda guerra mundial. De acuerdo con el politólogo Víctor Hugo Martínez González:
Un partido catch-all, informaría Kirchheimer, era distinto a un partido de masas porque: a) ya no era clasista, sino interesado en los votos y preferencias de los sectores sociales más disímbolos; b) por haber extendido heterogéneamente su territorio de caza electoral, habría rebajado, hasta casi desaparecer, su identidad, contenidos y códigos ideológicos; c) conformaba internamente su organización en función de profesionales de la política avenidos a negociar pragmáticamente las posiciones del partido; y d) dada su profesionalización alrededor de un círculo restringido de líderes, se deshacía crecientemente de una militancia posible de sustituir con recursos técnicos --medios de comunicación, por ejemplo-- más apañados y eficientes para cumplir con la tarea de buscarse apoyos”.
La mutación del PAN como partido de ideas, proyecto y militancia homogénea tiene que ver con la conquista del poder, no con el ejercicio del gobierno para aplicar una propuesta ideológica.
Ahora el PAN aplica, desde el poder, las mismas técnicas políticas y electorales del viejo PRI. Ya no se trata de convencer al electorado con resultados y un proyecto de nación, sino de conservar el poder con candidatos priístas.
En efecto, los doce candidatos que ganaron las elecciones el domingo, por el PRI y por el PAN-PRD, fueron priístas: en Oaxaca ganaron el (ex) priísta Diódoro Carrasco y el priísta José Murat, en Puebla gobernará la señora Elba Esther Gordillo y en Sinaloa el candidato PAN-PRD respondió a los intereses del líder priísta senatorial Manlio Fabio Beltrones. El PAN fue el partido-franquicia.
¿Dónde quedaron los panistas, el PAN, el proyecto de nación del PAN? El PAN prefirió ganar el poder, aunque fuera a costa de perder el proyecto. De ahí que el gran perdedor en las elecciones fue, paradójicamente, el PAN como partido ideológico y no el PAN-escoba.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB.Punto Politico.

julio 03, 2010

El 'narco' mexicano acorrala a la política

El narcotráfico tiene a México contra las cuerdas. El asesinato del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno de Tamaulipas y el secuestro, desde hace 48 días, de Diego Fernández de Ceballos, uno de los políticos más poderosos del país, ponen de manifiesto de manera dramática el poder del crimen organizado y la debilidad del Gobierno de Felipe Calderón, solo en una guerra que ya ha provocado más de 22.000 muertos
.
Dos días después de que el candidato Rodolfo Torre Cantú y ocho de sus colaboradores fueran asesinados a plena luz del día en Ciudad Victoria, las autoridades siguen sin saber cómo, quiénes o cuál es la intención de un crimen político que supone un salto cualitativo en la violencia del narcotráfico. Las elecciones a gobernadores que se celebran el domingo en 12 Estados de la República están ya marcadas por la sangre y el miedo.

El mensaje está muy claro: ya nadie está seguro en México. Los jefes de la droga no solo están en guerra por los territorios, sino que pugnan por colocar a sus respectivos candidatos en la cima del poder político. "Con plata o con plomo", llegó a reconocer hace unos días el propio Calderón.
Tamaulipas es un ejemplo. Desde hace décadas, según denuncian los medios locales, las elecciones en el Estado norteño han venido siendo supervisadas -cuando no apadrinadas- por el cartel del Golfo. Sin embargo, desde principios de año, la organización criminal se fracturó y entró en disputa con Los Zetas, hasta entonces su brazo armado. La paz vigilada se convirtió en guerra abierta. Se dice, porque aún no hay versión oficial de los hechos, que las dos camionetas cargadas de sicarios que emboscaron y mataron al doctor Torre Cantú llevaban una zeta pintada sobre los cristales tintados.
La manera en que se cometió el atentado demuestra hasta qué punto el Estado está desbordado por el crimen organizado. La caravana del candidato del PRI fue atacada a las 10.30 de la mañana del lunes, cuando se dirigía al aeropuerto. Los sicarios no solo sabían eso, sino también que los vehículos blindados de que disponía el candidato habían sido enviados horas antes a Matamoros para proteger su gira electoral prevista para la tarde. A pesar del fuerte despliegue del Ejército y de la Policía Federal en Tamaulipas, los criminales fueron capaces de cruzar un camión en la carretera, detener la comitiva electoral, bajar a sus ocupantes y ejecutarlos sobre el asfalto. Nueve muertos. Ningún testigo.
La buena información de los sicarios contrasta con el desconcierto que exhibieron Felipe Calderón y sus principales colaboradores en su comparecencia ante el país. Lo más preocupante no eran los rostros demudados de los jefes del Ejército y de la Policía Federal o su falta de información, sino un dato que se hace presente cada vez que el presidente, con voz solemne, promete castigar a los culpables: el 95% de los crímenes en México queda impune.
Por dos veces en menos de 24 horas, el presidente Calderón compareció desde su residencia de Los Pinos. El mensaje fue el mismo en ambas ocasiones: "Hoy hemos comprobado que el crimen organizado es una amenaza permanente y pretende imponer sus reglas. Hago un llamamiento a todas las fuerzas políticas para unirnos en defensa de las instituciones en estos momentos tan delicados de la vida nacional. No hay otro camino que encarar con fuerza a la delincuencia organizada hasta conseguir derrotarla".
Se trataba, sobre todo, de un mensaje al PRI. Calderón necesita que el partido hegemónico en México hasta el año 2000 lo respalde en su guerra contra el crimen organizado. Pero, a tenor de las primeras declaraciones en caliente de algunos de sus líderes, parece muy difícil que ese apoyo se produzca. Aun a pesar de que el crimen contra el candidato del PRI en Tamaulipas y el secuestro de Fernández de Ceballos suponen un aviso muy serio de que la élite política ya no es intocable.
Desde los medios de comunicación mexicanos se resaltó ayer la gravedad del momento. El diario Reforma llevó a su portada un editorial -un hecho casi inédito en sus 17 años de vida- titulado El voto del narco en el que se constata que el país vive una emergencia nacional. "Lo ocurrido", dice Reforma, "trasciende por mucho las fronteras de Tamaulipas. Evidencia que hay una clara complicidad entre políticos y carteles. Las elecciones están perdiendo sentido por el dinero sucio que las financia. El violento voto del narco coloca en un predicamento los comicios: ¿tendrá sentido celebrar elecciones cuando hay un poder de facto que impone su voluntad por encima de la voluntad ciudadana?".
En Milenio, el escritor Héctor Aguilar Camín afirma en su columna diaria: "La violencia criminal ha dado un salto cualitativo. La opinión pública y las autoridades del país deben darlo también, cerrando filas en el rechazo y en el combate al crimen organizado". Pero mientras eso sucede o no, la situación que vive México es la que retrata El Universal en su primera página bajo el título Los comicios del miedo: en Tamaulipas, 12.000 interventores han rechazado participar y las mujeres de Ciudad Juárez han dicho que no irán a votar por "el elevado índice de violaciones, asaltos y asesinatos".
Pese a todo, las elecciones se celebrarán el domingo. El Gobierno se ha comprometido a redoblar la ya muy numerosa presencia del Ejército y la Policía Federal en las zonas más violentas. Es un consuelo a medias, porque en lugares como Ciudad Juárez, donde se vive un verdadero estado de excepción, las matanzas siguen produciéndose. Por todo el país, los candidatos que no han aceptado la plata del narcotráfico suplican al Gobierno que los blinde como sea ante el plomo de los sicarios.
[El periodista Juan Francisco Rodríguez Ríos, de 49 años, y su esposa, María Elvira Hernández, de 36, fueron asesinados a balazos el lunes en un cibercafé de su propiedad en el Estado de Guerrero, informa Efe. Rodríguez era dirigente local del Sindicato Nacional de Redactores de Prensa].
Por Pablo Ordaz.

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julio 02, 2010

Lecciones políticas del 2012 + Experiencia vs desesperación

Justo en la coyuntura de las elecciones estatales más enredadas y ante la decisión del PAN de provocar el conflicto poselectoral para reventar elecciones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió dar carta de impunidad al uso de la violencia política contra la autoridad al liberar a los presos de Atenco. A partir de ahora la violencia política que se utilice en protestas políticas y sociales y en conflictos poselectorales tendrá el amparo de las leyes

2.- La decisión de la Corte es histórica. Ante el temor del uso del argumento de la “criminalización de la protesta social”, liberó a los atencos que usaron la violencia, secuestraron a funcionarios mexiquenses y amenazaron con matarlos. Con esa decisión la Corte prácticamente legitimó el uso de la violencia en manifestaciones de protesta social y política, con lo que de hecho bendijo legalmente el próximo conflicto poselectoral anunciado ya por la APPO de Oaxaca y la 22 de maestros, aliados al PAN, si gana el PRI.
3.- La violencia del crimen organizado exhibió las limitaciones de políticos y gobernantes. Justo cuando el país efectivamente necesitaba un acuerdo nacional para enfrentar la ofensiva criminal de la delincuencia, partidos y gobiernos prefirieron politizar el ambiente de violencia para sacar raja política. Lo malo fue que por enésima vez se pervirtió el concepto de alianza contra el crimen organizado
. 4.- Los partidos le dieron más importancia a la disputa por el poder. El asesinato del candidato del PRI a gobernador de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, ocurrió en un momento de jaloneos internos en la clase política local. Las dos figuras dominantes de ese grupo son el ex gobernador Tomás Yarrington y el gobernador saliente Eugenio Hernández. Los dos pugnaban por acotar a Torre Cantú para garantizar una senaduría en el 2012. En Tamaulipas domina el llamado Grupo Victoria, que controla toda la obra pública en el estado, junto con el ahora candidato suplente, el hermano del asesinado. El gobernador saliente pugnó por imponer a Oscar Almaraz como suplente pero al final ganó el Grupo Victoria con el constructor Egidio Torre Cantú, y con ello dejó ver la victoria política del ex gobernador Yarrington sobre el gobernador Hernández. Así, en la sucesión de Tamaulipas estaba en juego no el estado sino una senaduría para el 2012 entre dos ex gobernadores.

5.- Por tanto, detrás del sentimentalismo por el asesinato en Tamaulipas existe una disputa por el poder local. La nominación del hermano del asesinado inclusive logró apaciguar la ola de indignación política estatal contra el gobernador Hernández, porque en una parte de las exequias hubo momento de tensión por algunas ofensas y reclamos a gritos por la pasividad del gobernador Hernández en la lucha contra la delincuencia. La decisión por hermano impulsada por el Grupo Victoria, dicen en Tamaulipas, lograría inclusive colocar desde ahora en el próximo gobierno a la carta sucesoria para 2016: José Manuel Assad.

6.- Las campañas revelaron la parte desestabilizadora del PAN. La filtración de grabaciones obtenidas ilegalmente contra gobernadores priístas eran el inicio de otras iniciativas igualmente agresivas, pero el crimen en Tamaulipas hubo de detener la operación política. La estrategia del PAN en Oaxaca, Puebla y Veracruz tenía dos objetivos: quitarle al PRI tres entidades consideradas como de reserva de votos y preparar la estrategia que se va a utilizar en las elecciones de gobernador en el Estado de México el próximo año para bajarle puntos al gobernador Enrique Peña Nieto.

7.- Sólo que el clima político se enrareció y la ofensiva panista se detuvo. Peor aún, existen indicios de que el asesinato en Tamaulipas benefició tangencialmente al PRI. La respuesta de la cúpula priísta buscó evitar que el PAN capitalizara el ambiente. De nueva cuenta se dejaron ver indicios de que políticamente cualquier acuerdo contra la inseguridad y el crimen organizado estaría derrotado y que el PRI y el PAN sólo buscaron consolidar posiciones.

8.- Las campañas evidenciaron formas especiales de operación política. El PRI acudió de nuevo a su experiencia de ocupar espacios en el DF a través de operadores para no distraer a los candidatos de las plazas locales. La coalición PAN-PRD, en cambio, le dio prioridad a las campañas en la capital de la república para crear un clima adverso al PRI que pudiera repercutir en sus estados, pero sin tomar en cuenta que las elecciones son locales.

9.- En este contexto, tres experiencias de operación política priísta se centraron en el DF: Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Por Oaxaca funcionó el papel del político Luis Martínez Fernández del Campo, antiguo colaborador de Manuel Camacho y luego operador de Luis Donaldo Colosio: logró separar la campaña del conflicto estatal. En Puebla el experto en comunicación política Javier Sánchez Galicia pudo estabilizar la desordenada campaña de Javier López Zavala y neutralizó la maniobra que quería meter al gobernador Marín como tema electoral. Y en el caso de Sinaloa operó Rodrigo Flores, quien trabajó el DF para Jesús Vizcarra. Flores no fue encontrado responsable de la fabricación de documentos falsos contra el candidato de la coalición PAN-PRD y cambió la imagen de su candidato. Los tres frenaron la meta del PAN de hacer campaña negativa en el DF y lograron posicionar candidatos priístas en la capital al margen de los gobernadores salientes.

10.- Para el PRI, la lucha fue de estrategias; para el PAN-PRD, de desesperación. Ahí se dio la diferencia.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB.Punto Politico.

julio 01, 2010

Los hispanos se vuelven contra Obama

Arrinconado por los conservadores e ignorado por los demócratas, el movimiento hispano, ofreció una nueva demostración de fuerza en la jornada de protesta contra la ley discriminatoria de Arizona, ha empezado a volverse en contra de Barack Obama. El presidente, incapaz de encontrar los votos que permitan regular el problema migratorio a escala nacional, impotente para ofrecer una respuesta satisfactoria para una comunidad que atraviesa por un momento decisivo de su historia

El problema generado por la ley que criminaliza la inmigración ilegal en Arizona se ha convertido, al margen del desastre ecológico en el golfo de México, en la mayor preocupación de la agenda doméstica de la Casa Blanca y en el asunto que puede decantar la suerte de las elecciones legislativas de noviembre en muchos Estados del país.
Obama se encuentra atrapado en una tensión que, hasta el momento, lo ha paralizado. Por un lado, el caso de Arizona ha despertado un fuerte resentimiento antiinmigratorio entre una mayoría de la población que exige mano dura y acción inmediata. De otra parte, la comunidad latina ha reaccionado ante el hostigamiento con una energía desconocida en busca del apoyo del presidente, su aliado natural.

Obama, que prometió durante la campaña electoral una ley de inmigración en su primer año de mandato, reaccionó desde el principio en contra de la ley de Arizona. Pero, a partir de entonces, no ha encontrado los medios para combatirla. La posibilidad de que el fiscal general la desafiase ante los tribunales no se ha concretado aún, y el borrador de reforma presentado por un grupo de senadores demócratas hace 15 días no ha vuelto a ser discutido. En cambio, esta semana Obama anunció el envío de 1.200 soldados de la Guardia Nacional a la frontera con México, una medida destinada a calmar los temores de la población local por el deterioro de las condiciones de seguridad.
La comunidad hispana considera que esa no es la solución, que solo una ley migratoria y la legalización de más de 10 millones de indocumentados puede resolver el problema de raíz. De lo contrario, es muy probable que los latinos castiguen en las urnas no solo a los republicanos que se oponen -lo que se da por hecho- sino al presidente que no cumplió su palabra.
"Quizá la próxima vez no debería prometer una ley migratoria sin más, sino una ley migratoria a menos que ocurra A o B o C", ha declarado el congresista demócrata Luis Gutiérrez, tal vez la voz más representativa del actual movimiento hispano. "Yo no estoy atacando al presidente", añade, "le estoy recordando lo que prometió".

El caso tiene múltiples ramificaciones. Por un lado, lo que empezaron siendo manifestaciones de rechazo a la ley de Arizona se ha acabado convirtiendo, semanas después, en todo un movimiento reivindicativo con visos de perdurar. El pasado 1 de mayo salieron a la calle alrededor de un millón de personas en decenas de ciudades en todo el país. Esta semana, otras varias decenas de miles han viajado desde todos los rincones hasta Phoenix, la capital de Arizona, para demostrar la vigencia de su causa. Varios grupos y activistas han surgido en los últimos días, aprovechando la agilidad de los nuevos medios de comunicación, para multiplicar la audiencia de esta reivindicación.
La comunidad hispana está, pues, presente en la política norteamericana como nunca lo ha estado antes. Eso ha estimulado, a su vez, el surgimiento de otros grupos que creen necesario defenderse de los inmigrantes ilegales y reforzar las fronteras norteamericanas. El boicot a Arizona decretado por una veintena de ciudades de Estados Unidos ha sido contestado por el nacimiento de un movimiento denominado "buycott" que defiende la compra de productos de ese Estado. Sarah Palin, que ha concentrado su actividad desde hace tiempo en la denuncia de la inmigración ilegal, es la principal impulsora de ese grupo.
En medio queda Obama. El presidente no ganó las elecciones por el apoyo de los hispanos, pero puede perderlas sin ellos. En noviembre de 2008, el voto latino no fue suficiente para compensar la mayoría republicana en Estados como Tejas y Arizona, pero los demócratas avanzaron en ambos y confiaban en seguir haciéndolo hasta acercarse a la victoria en 2012. Eso está actualmente en peligro, y la primera prueba puede llegar el próximo noviembre. Mientras el voto conservador se ha movilizado a favor de los candidatos que se solidarizan con Arizona, el voto hispano -y sus apoyos en la izquierda- está en pleno proceso de decepción.
No existe una solución fácil. La reforma migratoria ha sido una batalla perdida antes por otros presidentes, incluido George Bush. En el tiempo reciente, la agudización de la violencia en México solo ha exacerbado la xenofobia y agravado la situación. La demagogia ha crecido, los casos de discriminación a los hispanos, incluso de abuso o maltrato, se han multiplicado. Al ser la casi totalidad de los ilegales de origen latino, su presencia aquí se ve, además, como una invasión que transformará este país. Políticamente, el problema se ha hecho más explosivo, casi inmanejable.
Los congresistas demócratas de distritos más conservadores o de mayoría anglosajona se resisten a respaldar una ley para legalizar a los indocumentados. Ante esa realidad, Luis Gutiérrez asegura que Rahm Emanuel, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, le ha recomendado a Obama no dar ni un paso. Gutiérrez (y otros millones de Gutiérrez, García y González) intentarán obligarle a hacerlo.

Por Antonio Caño

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junio 25, 2010

México, territorio Televisa + Licitación con efecto en 2012.

En una jugada política de mediano plazo, el gobierno federal otorgó la concesión de 1.7 gigahertz al grupo Televisa-Nextel pero con posibles efectos políticos en el 2012 al cerrarle la puerta mediática de Televisa al precandidato presidencial priísta Enrique Peña Nieto.
Pero del otro lado, la concesión se realizó a través de un proceso de licitación poco claro que prácticamente dejó sola a Televisa con posibilidades para competir, excluyendo por reglamento a los grupos de Carlos Slim y de TV Azteca. Lo peor fue que la licitación se realizó por 180.3 millones de pesos, cuando el servicio podría tener un valor total de mil 559.5 millones de pesos. Así, Televisa se apropió de un jugoso negocio pagando apenas el 11.6% de su valor real.
La licitación tenía un regalo adicional: en un movimiento sospechoso que implicó la sumisión del legislativo a los intereses del ejecutivo, en la ley fiscal de derechos de diciembre pasado se impuso una exención de dos años en el pago de impuestos a la empresa beneficiada, lo que implicaría un ahorro adicional de entre mil 352 a mil 909 millones de pesos, dependiendo de la fecha de entrega del título de con cesión Así, el paquete tendría efectos sobre la coyuntura política del 2012.
Televisa jugó a ganar. Cuatro meses antes de decidirse la licitación, Televisa anunció la compra del 30% de las acciones de Nextel, pero informó que la operación se concretaría sólo si lograba ganar el concurso por la banda de 1.7 gigahertz. Con ello, Televisa mandaba el mensaje de que haría negocios a la segura, aunque violando la competencia equitativa. En realidad, Televisa no iba a gastar mil 440 millones de dólares en Nextel si no tenía la garantía de la concesión.
El efecto político de la concesión de la banda de 1.7 ghz también tendrá mensajes colaterales en la alianza de Peña Nieto como precandidato presidencial priísta mejor colocado con Televisa. De acuerdo con datos del periodista Jenaro Villamil, Peña tendría un contrato de alrededor de 80 millones de dólares anuales para publicidad. A partir de esa exposición televisiva y de su propio posicionamiento, el gobernador mexiquense se colocó como el precandidato preferido en las encuestas.
Pero la estrategia del PAN, junto con la guerra sucia contra los gobernadores priístas de estados que representan una reserva de votos y con el anuncio de la alianza electoral PAN-PRD para el Estado de México en el 2011, va a tratar de romper los vínculos con Televisa. Y uno de ellos, a decir de algunos analistas que conocen a fondo el impacto político de la concesión de la banda de 1.7 ghz, sería que el gobierno panista establezca una mejor alianza con el consorcio de San Angel.
La concesión a Televisa-.Nextel estaba perfilaba con anticipación a través de dos mecanismos parciales: la exención de impuestos para la concesión de la banda de 1.5 ghz fue operada por la bancada afín al consorcio televisivo en el Senado y en la Cámara de Diputados y la redacción de la licitación dejó fuera a dos competidoras --Slim y TV Azteca-- con el candado del límite de 80ghz.
Un análisis especial del profesor Ramiro Tovar Landa, catedrático y asesor de la oficina de rectoría en asuntos regulatorios del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), reveló algunas claves de la concesión a Televisa:

1.- Televisa-Nextel compitió varias veces por la banda 1.7 ghz con la misma cantidad: 180.3 millones de dólares, cuando su valor debiera ser de mil 559.5 millones; es decir, pagó el 11.6% de su valor. Fue una concesión casi regalada, igual a la de fibra óptica oscura de CFE a Telefónica-Televisa-Megacable.
2.- En una subasta similar en los EU, la concesión se pagaron 0.53 dólares por megahertz/habitante, en tanto que en México fue de 0.004 dólares.
3.- Como se dio, la concesión creó una “incubadora de prácticas anticompetitivas al interior de la subasta del espectro”. Al bloquear a otros competidores, la expansión beneficiará a Televisa porque le “permitiría, sin incurrir en costos de capital mayores que el resto de los operadores, en pujar en forma predadora con el objeto o efecto de incrementar el costo de sus rivales, lo cual configuraría una práctica monopólica prohibida por la Ley Federal de Competencia”.
4.- Las “bases de licitación 21 plantean que el límite máximo de acumulación de espectro es necesario para prevenir concentraciones de espectro radioeléctrico contraías al interés público, pero dicho límite sólo provocó efectos anticompetitivos al limitar a los operadores establecidos --Telcel, Telefónica, Iusacell-Unefón-- de poder licitar por algunos de los dos bloques de 30 mhz a nivel nacional, pavimentando el camino para que Televisa-Nextel se adjudicara uno de ellos sin ninguna competencia en la subasta ascendente, en detrimento del erario público y de la competencia en los servicios avanzados de banda ancha móvil”.
Así, en una jugada doble de preferencia en una licitación, el gobierno federal pactó un compromiso político de fondo con Televisa y con ello le quitó la televisora a Peña Nieto, aunque otorgó “privilegios exclusivos (a Televisa) con evidentes efectos anticompetitivos en el futuro de las telecomunicaciones”.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB.Punto Politico.

junio 23, 2010

Dólares verdes, negros y blancos

Por moderadas que parezcan, las restricciones que ha puesto la Secretaría de Hacienda a las operaciones bancarias con dólares en efectivo son una mala idea y una política errónea. Crearán un mercado paralelo, con cotizaciones del dólar inferiores a las del mercado bancario y paradójicamente cancelarán para las propias autoridades una fuente de información valiosa en la lucha contra el lavado de dinero.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, ha cometido una serie de errores en cadena en el asunto de las operaciones bancarias con dólares en efectivo. Han sido, al parecer, errores cometidos con la mejor de las intenciones, pero errores al fin y al cabo.
En cierta forma esta historia comienza con un grupo de burócratas de élite en los Estados Unidos, encargados de preservar la seguridad nacional de ese país frente a las amenazas de organizaciones criminales, terroristas o de otro tipo, como las mafias del narcotráfico.
Esa burocracia de lujo tiene que justificar un presupuesto anual de varios miles de millones de dólares que no está dando los resultados deseados o que, dicho benévolamente, puede ser cuestionado en cualquier momento porque no se ha reflejado en golpes espectaculares que llevan a la cárcel a los grandes jefes de las mafias o del terrorismo.
Si esa burocracia no da los resultados deseados en territorio de los Estados Unidos podría obtener, en cambio, dos o tres golpes espectaculares –y la preservación de su jugoso presupuesto- mediante alguna acción espectacular fuera de las fronteras de los Estados Unidos. Ésa fue la principal motivación de la agresiva “operación Casablanca” contra funcionarios y empleados bancarios en México, acusados de colaborar con el lavado de dinero criminal, que el gobierno de los Estados Unidos llevó a cabo a fines de la década de los años 90.
Y quiera reconocerse o no, ése fue el gran temor que llevó a los funcionarios de tres grandes bancos mexicanos -filiales de bancos extranjeros- a dejar de comprar recientemente dólares en efectivo. Ninguno de los emperifollados directivos de esos tres bancos desearía verse tras las rejas o involucrado, con todo el escándalo que eso conlleva, en un “operativo” de agencias de inteligencia estadounidenses contra el lavado de dinero. Por supuesto, los bancos tenían todo el derecho de dejar de comprar dólares en efectivo. Y también es cierto que en muchas ocasiones, en el pasado reciente, algunos clientes de esos bancos, en especial pero no solamente los centros cambiarios (que no hay que confundir con las casas de cambio), llegaban a depositar mensualmente varios millones de dólares en efectivo captados, a su vez, de sus clientes dispersos por todo el país, en especial en regiones del norte del país.
Por alguna razón la Secretaría de Hacienda compró y validó el temor de los funcionarios bancarios y empezó a idear la manera de restringir el intercambio de dólares en efectivo sin restringir de más, de controlar sin controlar de más, de limitar el libre cambio de divisas sin limitarlo… Ya sé que esa intención (controlar sin controlar, restringir sin restringir, coartar sin coartar) es manifiestamente imposible, pero con gran frecuencia los políticos y los burócratas creen que ellos sí pueden, a diferencia de los mortales comunes, lograr imposibles lógicos y hasta metafísicos.
Así llegamos a las restricciones que entraron en vigor el lunes 21 de junio, y que sin ser el fin del mundo (porque permanece, es cierto, una total libertad cambiaria en operaciones que NO sean en efectivo) están causando más problemas de los que desearían en el gobierno y en la Secretaría de Hacienda.
Lo que buscaba el gobierno con estas medidas restrictivas era ahuyentar cualquier posibilidad de que el día de mañana el gobierno de Estados Unidos o alguna agencia gubernamental de ese país con presupuesto multimillonario (Aduanas, DEA, “Homeland security”, por ejemplo) denunciara que México facilita por falta de supervisión y control las actividades de las grandes mafias criminales para lavar su cochino dinero.
Tal vez con estas restricciones se haya logrado ese objetivo, pero nadie esperará que el propio gobierno mexicano admita que tales medidas más que combatir el lavado de dinero buscaron conjurar el peligro de una nueva operación Casablanca que dañase la reputación de México, de su gobierno y de sus esforzados funcionarios bancarios.
En el camino, se han cometido varios errores de catálogo:
Uno: el Secretario de Hacienda anunció las medidas que se avecinaban sin haberlas “planchado” lo que generó un espacio de varias semanas de incertidumbre, especulaciones, dimes y diretes.
Dos: a pesar de que hicieron frenéticas consultas y deliberaciones, el anuncio prematuro hizo imposible que se pensaran mejor las cosas; si de antemano ya habían tomado la decisión (¿al más alto nivel?, esto es: ¿desde la Presidencia de la República?) los tecnócratas encargados de “instrumentarla” no iban a ir con la mala noticia ante sus jefes: “Oiga, señor, es que es una mala idea”, so pena de quedarse sin chamba por claridosos. Así, la consulta se hizo con quienes ya estaban convencidos de las ventajas del asunto y se excluyeron, más o menos cortesmente, todas las opiniones en contra. No fue: “Averigüen si hacer esto es buena idea”, sino “piénsenle cómo le hacemos para que esto parezca una buena idea porque de todos modos lo vamos a hacer”.
Tres: al anunciar la medida en una conferencia de prensa, el Secretario de Hacienda volvió a incurrir en un típico error de los políticos ante un micrófono, que es no atreverse a contestar una pregunta con un sincero “no sé, no sabemos, no tenemos datos ciertos”, y aventó a ojo de buen cubero la estimación de que los excedentes de dólares en el sistema bancario, esto es: los billetes verdes sospechosos de tener una procedencia ilícita, sumarían unos 10 mil millones de dólares; ahora el gran problema que tienen es encontrar un sustento sólido, verificable, para ese cálculo. No lo hay; lo mismo pudo haber dicho la mitad o el doble o hasta diez veces más. Todo es al tanteo.
Cuatro: antes, alguien en el gobierno mexicano creyó que era buena idea calentar el ambiente y accedió a que viniera un encumbrado funcionario de aduanas de los Estados Unidos a dar un reporte acerca del lavado de dinero en México, ahí también se soltaron cifras alegres, “podría ser hasta de 29 mil millones de dólares”, y se dijo que toda esa información provenía de una minuciosa investigación del gobierno estadounidense; la minuciosa investigación es en realidad un informe “rabón” de 15 cuartillas, cuyas fuentes de información son tan confiables como una nota de la revista Proceso o un reporte del corresponsal del Wall Street Journal en México (de veras, ésas son las fuentes, pueden ver la famosa investigación en este sitio de Internet: http://www.ice.gov/doclib/investigations/pdf/cps-study.pdf).
Cometido el desaguisado y ante las críticas que van en aumento, la SHCP ha cometido un nuevo error estratégico: se ha metido al pantano semántico para desacreditar las críticas. Dijeron los críticos que las restricciones iban a alimentar el “mercado negro” y Hacienda contestó, con astucia pero sin pensar bien las cosas, que eso no es cierto porque cuando se habla de un “mercado negro” se hace referencia a un mercado ilegal en el que se compra o se vende algo que está prohibido, lo que no es el caso con los dólares en México” (ver aquí). Correcto. De hecho, el diccionario de la Real Academia Española añade que en los mercados negros de divisas, éstas se venden “por encima de su cotización oficial” y en este caso en el mercado “paralelo” –no “negro”- que se ha incentivado con estas restricciones, los dólares en billete se venden y compran significativamente por debajo de su cotización en la ventanilla de los bancos. Lo cual es perfectamente lógico. Economía uno: Hay un solo canal, el paralelo, para darle salida a la oferta de dólares en efectivo, quien controla ese canal, el demandante (que NO son ya ni el gobierno ni los bancos en absoluto), fija el precio ventajosamente y paga menos pesos por los dólares. El problema es que justamente porque se crea un mercado “paralelo” (o se fortalece más, porque ese mercado de cualquier forma ya existía) las autoridades pierden control en lugar de ganarlo, que era –se supone- su objetivo. Lo mismo da si llamamos a esos dólares “negros”, “grises”, “blancos” o “verdes”. Es un mercado que se sale de la supervisión y de la regulación, favoreciendo las actividades ilícitas. Dejando sin información valiosa de “inteligencia” al gobierno.
Comparto las prevenciones que publicó en “Asuntos Capitales” hace unos días Godofredo Rivera (ver aquí), pero su hipótesis está equivocada: nada tienen que ver con estas restricciones las subastas de opciones para venderle dólares al Banco de México que se pusieron en marcha para reconstituir y acumular reservas. Es ingenuo y desproporcionado creer que tales ventas de dólares provienen de la captación, mucha o poca según se vea, de los dólares en billete.
No hay que buscarle tres pies al gato, estimado Godofredo, la razón detrás de estas restricciones es el miedo de los funcionarios bancarios y del gobierno a sufrir un golpe mediático y fatal en la reputación. Golpe que provendría, a su vez, de la necesidad que tienen las grandes burocracias de las agencias gubernamentales de Estados Unidos de justificar sus multimillonarios presupuestos.
Eso es todo. Un episodio más de torpeza gubernamental como se dan todos los días en todos los gobiernos del mundo. Por eso, por la torpeza inexorable de las burocracias en sus afanes controladores, deberíamos preguntar a todos los que proponen controles gubernamentales de esto y de aquello (del tabaco, de los alimentos, de los teléfonos celulares, del uso de los medios de pago, de la vestimenta, del vestido, de las diversiones, del lenguaje, del tránsito de personas y de vehículos, de los duelos y de las fiestas, de los amores y desamores), si acaso es buena idea querer que controlen todo los mismos que son incapaces de hacer que llegue a tiempo y a su destino una simple carta. ¡Nunca!
Por Clotilde Hinojosa de Reynaud.
Post RLB. Punto Politico.

junio 18, 2010

FCH: estrategia de comunicación + SEP-SSA: obesidad y no consumo

Reforzada la estrategia de uso de la fuerza del Estado contra las bandas del crimen organizado, el presidente Calderón inició esta semana una estrategia de comunicación social contra la inseguridad pública.

Por primera vez en tres años, la estrategia de seguridad pública se percató de que la percepción social es también parte de las políticas de lucha contra las bandas del crimen organizado. El campanazo de advertencia fue la portada de la revista Proceso de hace unas semanas, cuando el director general Julio Scherer apareció como promotor del perfil social de Ismael El Mayo Zambada, uno de los narcos más buscados. El enfoque acrítico del periodista convirtió a la revista en una especie de narcomanta.
Los medios de comunicación se convirtieron en críticos severos de la estrategia de seguridad pública, en contadores del número de muertos y en practicantes de una línea editorial que objetivamente servía a los intereses de los capos. A lo largo de tres y medio años, el gobierno desdeñó el papel de la comunicación social en la construcción de consensos. Ahora el presidente de Calderón publicó un largo desplegado para explicar su postura, apareció en televisión para convocar al apoyo social y anunció una campaña internacional de relaciones públicas.
Lo que falta es incidir en el imaginario social popular. En términos de prioridades, el gobierno federal le ha dado más insistencia en campaña de publicidad al tema de la obesidad y ha eludido una agresiva campaña de propaganda contra las drogas. Hay más decisión de las autoridades gubernamentales en tratar de incluir en las cajetillas de cigarros fotos de órganos humanos dañados por el tabaquismo. Pero no existen carteles ni spots que promuevan una campaña que en el pasado dio resultados: “di no a las drogas”. Ni pláticas en las escuelas sobre el daño que produce el consumo de drogas.
El interés del gobierno de Calderón por la comunicación social en el tema del narcotráfico llegó un poco tarde pero finalmente arribó a las prioridades. Ahora falta depurar la forma de llegarle a la sociedad y de convertir la crítica en apoyo. Los medios de comunicación como intermediarios fueron excluidos desde el principio y se convirtieron en críticos del gobierno. El nuevo consenso social contra el narcotráfico y por la seguridad pública requerirá de mucho esfuerzo gubernamental para que los medios traten de entender los objetivos de la estrategia gubernamental contra la inseguridad pública.
El problema de la política de comunicación social contra la inseguridad radica en la inexistencia de los mecanismos autoritarios del pasado priísta. Por tanto, se requiere como nunca de enfoques de comunicación, relaciones públicas, publicidad y propaganda. Pero sobre todo, exige la voluntad presidencial para conformar una alianza estratégica que vaya más allá de las relaciones con las instancias superiores de los medios. Ahora existe en México una masa crítica editorial que tampoco responde a los viejos mecanismos autoritarios y que requiere de nuevos mecanismos de relación.
Sin una política de comunicación social para la inseguridad pública, la estrategia de lucha contra el crimen organizado va a seguir perdiendo el consenso social. La iniciativa presidencial en materia de desplegados, apariciones en televisión, discursos y relaciones públicas internacionales necesita como complemento un nuevo acuerdo con los medios. No se trata de acallar la crítica o de conseguir aliados acríticos, sino de incidir sobre el espacio crítico de los medios para convencerlos de que se derrota al crimen organizado o el país seguirá dominado por los intereses criminales.
Las bandas del narcotráfico han logrado intimidar a los medios con amenazas, asesinatos y desapariciones. Por eso en los medios ya no denuncian al narco sino que han arremetido contra el gobierno, contra sus estrategias y contra sus declaraciones. Ahí está el caso de Proceso y la fotografía de Scherer bajo el brazo protector de El Mayo Zambada. La crítica contra los daños colaterales de la lucha contra el narco busca paralizar a las fuerzas de seguridad. Hay más espacios para denuncias no comprobadas por presunta violación de derechos humanos que condenas contra los narcos por la violencia criminal de sus comportamientos cotidianos.
La comunicación social es parte de una guerra. En su texto “El ejército y la comunicación social”, de mayo de 1984 --cinco días antes de ser asesinado por asuntos vinculados al narco--, el columnista Manuel Buendía estableció varios criterios: “la comunicación social es uno de los elementos constitutivos del poder”. La falta de una política de comunicación crea un vacío de poder y “nada pone más cerca de la destrucción de esa unión (entre los mexicanos) que el sometimiento al constante bombardeo de la propaganda adversa a través de medios que sirven a designios opuestos a nuestro interés nacional”.
La decisión gubernamental de trabajar sobre una estrategia de comunicación social consustancial a la estrategia de lucha contra la inseguridad llega tarde pero llegó. Sólo que toda política de comunicación requiere de consistencia, profundidad, políticas integrales, coherencia en el mensaje, uniformidad, un comité operador, en suma, un verdadero sistema de comunicación social.

Por Carlos Ramirez.

Post RLB. Punto Politico.