noviembre 26, 2009

Traducción del nuevo Decálogo de López Obrador

Si López Obrador fuera un hombre de “honestidad valiente” como él mismo se autoproclama, diría sus verdaderos ideales y no tendríamos que andar interpretando sus discursos. Pero también sabe que si dice la verdad pocos seguidores tendría, pues nadie quiere tener un Hugo Chávez a la mexicana.

Los políticos y casi todos los que aspiran al poder han logrado desarrollar un lenguaje suficientemente confuso y sofisticado para que cada quien entienda lo que quiera y conseguir así su voto incondicional. Andrés Manuel López Obrador no es la excepción y ahora lanza su plan como un “nuevo proyecto alternativo”.
Aquí presento la traducción de lo que en realidad quiere decir, pero que no se atreve para no arriesgarse a perder votos.

1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y de la nación. Parece una idea maravillosa, pero en realidad quiere decir que se opone a la idea neoliberal de un Estado mínimo que no estorbe a la gente. AMLO quiere un Estado grande que controle toda la vida económica, política y social y, claro, donde él sea el máximo dirigente.

2. Democratizar los medios de comunicación. Quiere decir que nadie puede decir o escribir nada sin que tenga la autorización de él. AMLO estaría dispuesto a expropiar la radio, TV, periódicos y otros medios para que sólo publiquen lo que él o su gobierno consideren que es compatible con los “intereses del pueblo”.

3. Crear una nueva economía. ¿Acaso López Obrador está pensando en implantar una economía de mercado en México? Pues no, al contrario, odia el mercado y lo reitera cuando dice que está contra el neoliberalismo. Lo que quiere es una economía de planificación centralizada tipo la ex-Unión Soviética o Cuba donde todavía hay cartilla de racionamiento y que la gente tenga sus dos libras de arroz cada semana y ni un grano más.

4. Combatir las prácticas monopólicas. ¿Acaso está pensando en desaparecer PEMEX, CONAGUA, SEP o la Comisión Federal de Electricidad? Pues nada de eso, ya vimos que se opuso a la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que era un monopolio estatal en el centro del país. Lo que quiere es desaparecer a las grandes empresas privadas: volver a estatizar la telefonía, expropiar las televisoras, las cadenas comerciales tipo Wal-Mart, para que todo quede bajo las manos del Estado, es decir, de AMLO.

5. Abolir los privilegios fiscales. Significa que ningún empresario o comerciante debe escapar de pagar impuestos. Y si un empresario gana más, debe pagar para que quede tan pobre como el que nada produce. Pero este principio no aplica a los funcionarios cercanos a AMLO.

6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana. Quiere decir “todos me deben obedecer, pues yo soy la palabra, soy Dios” y no se quejen del alimento y vestido austero. Austeridad para el pueblo, no para el poder político, como en Cuba, ni más ni menos.

7. Fortalecer al sector energético. Significa que toda la energía debe estar administrada por el gobierno, nunca por particulares. En otras palabras, nunca permitirá que los monopolios PEMEX y de la electricidad desaparezcan.

8. Alcanzar la soberanía alimentaria. La idea de AMLO es que el Estado tome el control absoluto del campo mexicano pues con el monopolio alimentario en sus manos cree que puede resolver el problema alimentario. Junto a esta política, quiere evitar el comercio de granos entre los Estados Unidos y México. De hecho, quiere desaparecer el Tratado de Libre Comercio para permitir únicamente la importación de bienes aprobados por AMLO.

9. Establecer el Estado de Bienestar. Hermosas palabras, pero lo que quiere decir es establecer el socialismo siglo XXI que está impulsando su maestro Hugo Chávez en Venezuela. Todo el poder al Estado como en los viejos tiempos de la Rusia de Lenin.

10. Promover una nueva corriente de pensamiento. Significa que todos pensemos como marxistas, adorando al papá Estado (López Obrador). En otras palabras, no permitirá que haya escuelas o universidades que contradigan las ideas de AMLO. Por supuesto, nunca dejará entrar las ideas de Friedrich von Hayek o de Ludwig von Mises. Reforzará las escuelas burocráticas del gobierno e impedirá el desarrollo de universidades privadas.

Si Andrés Manuel López Obrador fuera un hombre de “honestidad valiente” como él mismo se autoproclama, diría sus verdaderos ideales y no tendríamos que andar interpretando sus discursos. Pero también sabe que si dice la verdad pocos seguidores tendría, pues nadie quiere tener un Hugo Chávez a la mexicana.

Estamos ante la presencia de un nuevo Adolfo Hitler que cuenta con el apoyo económico de grandes capos sindicales nacionales, gobiernos izquierdistas de otros países y también de algunos ciudadanos despistados que lo ven como el mesías que viene a salvar al mundo. Una verdadera amenaza para México que bien vale la pena no desdeñar.

Por Santos Mercado.

Post RLB Punto Politico.

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