marzo 11, 2010

Alianza PANREDE, para el 2012 + Europa 1978: PDC-PCI, PSF-PCF

Por fin apareció el peine: las alianzas estatales PAN-PRD son un experimento para trabajar por un candidato común entre esas dos fuerzas políticas que impida que el PRI recupere la presidencia de la república en el 2012.

En este contexto, la propuesta presidencial de incluir en la reforma política el modelo electoral de la segunda vuelta estaba en la misma lógica: apostarle a un acuerdo del PAN con el PRD para derrotar al PRI.

De hecho, este modelo es una copia del establecido en Italia y Francia a finales de los setenta, cuando los Partidos Comunistas de esos países consolidaron una fuerza suficiente para garantizar o reventar la gobernabilidad, pero sin tener posibilidades de acceder al poder.
En Italia se firmó el compromiso histórico entre el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Comunista Italiano y en Francia se suscribió el “programa común” entre el Partido Comunista y el Partido Socialista.
Los resultados fueron disímbolos. En Italia no funcionó el acuerdo porque las Brigadas Rojas, un grupo terrorista más anarquista y provocador que de izquierda, secuestró y asesinó a Aldo Moro, la eminencia política del PDC que había propuesto el compromiso histórico. En Francia, la alianza logró que llegara a la presidencia el dirigente socialista François Mitterrand y un par de comunistas fueran ministros del gabinete --ante el horror de los Estados Unidos--, pero poco duró el gusto: Mitterrand se inclinó a la derecha, pactó con el Fondo Monetario Internacional y desechó el programa común.

Como el PAN y el PRD carecen de tendencia electoral en las encuestas para ganar la presidencia en el 2012, hay una especie de pacto secreto para un acuerdo común. Unir fuerzas en cualquiera de las dos modalidades: un candidato formal o una alianza en la segunda vuelta. No sería la primera vez. En el 2000 equipos de Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas abrieron rondas formales de negociación para un candidato de la oposición contra el PRI, pero ahí ganó más la negativa de alguno de los dos a declinar en la contienda. De hecho, el carisma de Fox lo había posicionado con ventaja sobre Cárdenas. Y luego hubo otra ronda para pactar un gobierno de coalición dándole secretarías de Estado al PRD, pero tampoco hubo entendimiento.
Ahora el momento es otro. Ni el PAN ni el PRD tienen un candidato lo suficientemente posicionado para competirle al PRI y a su aventajado precandidato Enrique Peña Nieto. Por tanto, PAN y PRD están experimentando la posibilidad de un acuerdo común en alianzas estatales, aunque a costa de que cada uno se aleje de su extremo y se corra más al centro. Sin embargo, los experimentos en Oaxaca, Puebla y Durango podrían fracasar electoralmente, aunque tener un éxito en cuando a la posibilidad de llegar a acuerdos sólidos y llevados a la práctica.
Lo que le falta a la presunta alianza PAN-PRD 2012 es el candidato. Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente carecen de consenso en el centro derecha, en tanto que Santiago Creel, Alonso Lujambio y Ernesto Cordero no tienen la fuerza política para posicionarse. Ahí ha comenzado a barajarse la posibilidad de que PAN-PRD puedan definir un candidato presidencial con el mandato especial de definir un proyecto de transición mexicana a la democracia y el único nombre ha sido el del artífice de las alianzas: Manuel Camacho Solís.
Las posibilidades de la alianza PAN-PRD para el 2012 fueron deslizadas apenas antier martes 9 de marzo por César Nava, presidente nacional del PAN y promotor de ese acuerdo, en su artículo semanal en El Universal, al explicar el pacto PAN-PRI. El último párrafo de su texto fijó las posibilidades de un escenario electoral inédito para el 2012:
“No trabajo para mi causa personal. Siembro para que otros cosechen. He tomado las decisiones que estimo necesarias para darle al país la posibilidad real de una elección entre dos proyectos de nación en 2012. En este camino, entre la opción de pagar un costo individual y la alternativa de preservar un bien superior, optaré siempre por ésta.”
La frase de “una elección entre dos proyectos de nación” deja ver con claridad que el PAN está viendo desde ahora la imposibilidad de tener competitividad electoral en las presidenciales y por tanto pugnar por dos proyectos de nación en competencia: el del PRI y el de la alianza PAN-PRD.

El posicionamiento electoral del PRI --producto en realidad de la ineficacia del PAN y de las locuras del PRD de López Obrador-- ha comenzado a ser visto en el PAN como prácticamente inalcanzable, a menos que el efecto negativo del Pacto PAN-PRI en el Estado de México dañe la tendencia del gobernador Peña Nieto y definitivamente baje de la contienda a Beatriz Paredes, dejando sólo a Manlio Fabio Beltrones, con una tendencia electoral baja. Pero esta posibilidad ha sido definida después del escándalo del Pacto por los errores estratégicos graves de Paredes.
En esta lógica, el PAN está apostando no a ganar las elecciones, sino más bien a buscar el apoyo del PRD para impedir la victoria del PRI y la recuperación de la presidencia de la república en el 2012.

Por Carlos Ramirez
Post RLB. Punto Politico.

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